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Ningún niño debe ser separado arbitrariamente y sin justificación de sus padres. Autor: Tomado de Internet Publicado: 24/07/2018 | 09:54 am
Es un reporte del inspector general del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos sobre los niños migrantes separados de sus padres por la política de «tolerancia cero» instituida por la administración Donald Trump. Se conoció esta semana y asegura: Los menores separados «muestran más miedo, sentimientos de abandono y estrés postraumático» que los niños que no fueron separados, y la causa es evidente, no entienden por qué sus padres los «abandonaron».
Es tal su queja y confusión que lloran desconsoladamente, dice el personal de salud mental, que a su vez se sienten abrumados por el nivel del trauma que enfrentan los muchachos bajo custodia en albergues operados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR). Y son miles.
Por supuesto, mientras más dure esa custodia, empeora la salud mental de los niños y adolescentes, y se habla de casos que llevan más de 93 días en ese obligado encierro lejos de su familia, a pesar de que el Acuerdo Flores consideraba como máximo 20 días. Donald Trump se ha encargado de cambiar esa regla.
Por tanto, el informe oficial del HHS habla de «niveles más altos de autolesiones, desesperanza y frustración entre los niños», incluso de pensamientos suicidas, y no descarta que algunos de esos menores han llegado a Estados Unidos cuando junto con su familia han sufrido persecución, amenazas y agresiones físicas en sus países de origen o en el trayecto para llegar a la frontera.
El informe de 48 páginas se realizó después de visitar 45 instalaciones en diferentes locaciones geográficas estadounidenses (algunas tan lejanas de la frontera sur como los estados de Washington e Illinois, así como en California, Oregon, Texas, Arizona, Florida, Maryland, Virginia y Nueva York), donde albergan al 72 por ciento de los niños separados. Entre las instalaciones visitadas están 19 de las de mayor tamaño y volumen de custodiados; 29 de las 45 cuidaban solamente a adolescentes y 16 eran de los niños más pequeños, y 29 no tenían licencia para el cuidado de los niños.
Hace recomendaciones, pero una es sustancial, aunque Trump esté dispuesto a no hacerle el menor de los casos: minimizar el tiempo que los niños permanecen bajo custodia. Otra debiera ser la más importante: ningún niño debe ser separado arbitrariamente y sin justificación de sus padres.
