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Trump provoca nueva crisis de EE.UU. en Irak

El martes, el gobierno de Bagdad continuó condenando los ataques estadounidenses, pero también se comprometió a responder a «cualquier acto de agresión o acoso» contra una embajada

Autor:

Leonel Nodal

El  fantasma de la sorpresiva y humillante ocupación de la embajada de Estados Unidos en Irán, en 1979, por airados manifestantes que gritaban «Muerte a América», estremeció este martes —ultimo día de 2019— a la misión de Washington en Bagdad, cuando miles de iraquíes prendieron fuego a uno de los puestos de entrada, derribaron un muro y penetraron varios metros, antes de ser repelidos por fuerzas de seguridad gubernamentales.

La protesta provocó pánico entre los funcionarios de la misión diplomática y puso en fuga al embajador estadounidense quien fue sacado del lugar y ocultado en un lugar seguro, fuera del alcance de los atacantes, los que según la Casa Blanca pertenecen a una milicia chiita respaldada por Irán denominada Kataib Hezbollah.

El nuevo estallido de las tensiones se desencadenó el domingo último cuando Trump ordenó ataques aéreos  contra cinco objetivos de Kataib Hezbollah en Irak y Siria, en los que murieron al menos a 25 combatientes iraquíes.

Washington los había culpado de matar a un estadounidense contratado al servicio de fuerzas militares norteamericanas  estacionadas en una base cercana, durante una acción de repudio a su presencia en la zona, que causó heridas a otros cuatro empleados del Pentágono.

La embestida de los manifestantes este martes ocurrió al término del entierro de las víctimas del ataque aéreo con drones, cuando los dolientes y sus simpatizantes decidieron llevar su airada protesta hasta la puertas de la supervigilada embajada de Estados Unidos, un símbolo permanente de su prepotencia en la nación árabe, desde que fuera invadida y ocupada en 2003, con el falso pretexto de que el entonces presidente Saddam Hussein poseía un arsenal de armas de destrucción masiva.

Según reportó Reuters, cientos de manifestantes enojados rompieron cámaras de seguridad en la pared alrededor de la Embajada, arrojaron piedras y establecieron tiendas de protesta en el lugar.

Manifestación contra embajada yanqui en Bagdad. Foto: Reuters

Además, rociaron graffiti en la pared y las ventanas y  escribieron en rojo «Cerrado en nombre de la resistencia», en apoyo de la milicia Kataeb Hezbollah. 

No hubo informes de víctimas, pero la violación sin precedentes fue uno de los peores ataques a la embajada en la memoria reciente.

El inusitado susto de fin de año tras la nota de violento rechazo a la permanencia de tropas de Estados Unidos en Irak generó una nueva crisis para el presidente Trump, según subrayaron medios políticos y periodísticos.

«Los acontecimientos pusieron un signo de interrogación sobre el futuro de la presencia de Estados Unidos en Irak, ya que los legisladores y otros en Washington debatieron la importancia de la crisis y cómo los Estados Unidos deberían responder», apuntó el diario The Hill.

El influyente periódico señaló que el presidente Trump y sus partidarios culpan directamente a Teherán del incidente del martes, que algunos temen podría llevar a la guerra.

Sin embargo, los críticos de Trump le echan la culpa a él y lo acusan de practicar una política errática en Oriente Medio que fue la causante del nuevo incidente.

«El ataque a nuestra embajada en Bagdad es horrible pero predecible», tuiteó el senador Chris Murphy (demócrata por Connecticut). «Trump ha vuelto impotente a Estados Unidos en el Medio Oriente. Nadie nos teme, nadie nos escucha.»

El secretario de Defensa, Mark Esper, dijo que se desplegarían fuerzas estadounidenses adicionales en las instalaciones de Bagdad para reforzar la seguridad, y pidió a Irak que ayude en la protección del personal de la embajada.

Irak ha sido sacudido por las protestas antigubernamentales en los últimos meses, alimentadas  por la oposición a toda influencia extranjera, incluso de los Estados Unidos, aunque el jefe de la Casa Blanca las atribuye a opositores de Irán.

Trump, quien pasó los últimos diez días en su resort Mar-a-Lago en Florida se abstuvo de aparecer en público para discutir la tensa situación.

El ataque estadounidense enfureció tanto a las milicias como al gobierno iraquí; este dijo el lunes que reconsideraría su relación con la coalición liderada por Estados Unidos, la primera vez que lo plantea desde que se llegó a un acuerdo para mantener algunas tropas estadounidenses en el país. Calificó el ataque como una «violación flagrante» de su soberanía.

Iraquíes lanzan piedras contra embajada yanqui este 31 de diciembre de 2019. Foto: Reuters

El martes, el gobierno de Bagdad continuó condenando los ataques estadounidenses, pero también se comprometió a responder a «cualquier acto de agresión o acoso» contra una embajada.

La situación está en pleno desarrollo.

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