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Comer demasiadas grasas perjudica la salud inmunitaria, intestinal y cerebral

Las grasas malas son las saturadas, el exceso en su consumo eleva el nivel de colesterol aumentando el riesgo de sufrir ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular

Autor:

Juventud Rebelde

WASHINGTON, enero 6.- Un estudio de la Universidad de California, Estados Unidos, alerta que las dietas ricas en grasas afectan a genes relacionados no sólo con la obesidad, el cáncer de colon y el colon irritable, sino también con el sistema inmunitario, la función cerebral y, potencialmente, el riesgo de Covid-19.

Investigadores del mencionado centro de estudios alimentaron a ratones durante 24 semanas con tres dietas diferentes en las que al menos el 40 por ciento de las calorías procedían de la grasa. A continuación, observaron no sólo el microbioma, sino también los cambios genéticos en las cuatro partes del intestino.

En comparación con una dieta de control baja en grasas, los otros grupos experimentaron cambios preocupantes en la expresión génica, el proceso que convierte la información genética en un producto funcional, como una proteína.

Se dice que dietas basadas en plantas son mejores para la salud, y en muchos casos es cierto. Sin embargo, una dieta rica en grasas, incluso de origen vegetal, es un caso en el que esa opción no es cierta, asegura el profesor de biología celular y autor principal del nuevo estudio, Frances Sladek.

La indagación de Sladek fue reseñada por la revista Scientific Reports y la agencia Europa Press. El estudio documenta las numerosas repercusiones negativas de dietas ricas en grasas. Los expertos comprobaron cambios en genes que regulan la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas.

Estas dietas perjudican a los genes del sistema inmunitario del huésped y crean un entorno en el que pueden proliferar las bacterias intestinales nocivas, alerta Sladek. La investigación confirma la relación de las grasas con la obesidad y la diabetes, y expone como proteínas del huésped son utilizadas por las espigas del Covid para entrar en el organismo.

Además el equipo observó que la alimentación rica en grasas aumentaba las señales de células madre en el colon. Se podría pensar que eso es bueno, pero en realidad pueden ser precursoras del cáncer, afirma Sladek. Los cambios negativos en el microbioma en este estudio fueron más pronunciados en los ratones alimentados con la dieta de aceite de soja.

En 2015, este mismo equipo científico descubrió que el aceite de soja induce obesidad, diabetes, resistencia a la insulina e hígado graso en ratones. Se demostró que el aceite también podía afectar a genes del cerebro relacionados con afecciones como el autismo, la enfermedad de Alzheimer, la ansiedad y la depresión.

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