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Aclaran desaparición de escultura

Se devela hoy el secreto de la desaparición de la escultura del gran poeta campesino y repentista Justo Vega, que se había erigido en el parque que lleva su nombre en La Palma, municipio capitalino de Arroyo Naranjo.

Jorge Moscoso Chirino, director del Centro Provincial de Patrimonio de Ciudad de La Habana, esclarece hoy el «misterio» lanzado aquí el pasado 26 de julio con la denuncia del lector Alfredo Legarde, vecino del popular barrio de Mantilla:

«El Consejo de la Administración Municipal de Arroyo Naranjo —precisa Moscoso en su carta— había hecho la solicitud de esta obra a un artista aficionado, al cual solicitó que terminara la obra en diez días.

«El proyecto no fue aprobado por el Consejo Asesor para el desarrollo de la Escultura Monumental y Ambiental (CODEMA), ni por la Delegación Municipal de Monumentos, que recomendaron fuera retirada de áreas públicas, tomando en cuenta también el rápido deterioro de la escultura, que a menos de un año de emplazada perdió partes por desprendimiento y hendiduras».

Agrega el funcionario que ante tal situación, la Dirección Municipal de Servicios Comunales, cumpliendo instrucciones del Consejo de la Administración Municipal, retiró la escultura dañada. Y añade que en estos momentos se trabaja en un nuevo proyecto, que debe ser aprobado por el CODEMA.

La segunda respuesta de hoy la envía Ivonne Grass Delgado, vicepresidenta de Fiscalización y Control de CUBALSE, a propósito de la queja de Ileana Valmaña, reflejada aquí el pasado 14 de septiembre.

Entonces Ileana censuraba el hecho de que durante la construcción de la flamante tienda de esa corporación en 100 y 6, Altahabana, Boyeros, se desbarataron las calles 6, 7 y G de ese barrio por el trasiego de camiones y equipos pesados. Los vecinos no comprenden que una obra para recaudar divisas no tenga en cuenta el impacto en la comunidad.

Al respecto señala la vicepresidenta que similar denuncia les fue transferida en junio pasado, desde las oficinas de Atención a la Población del Consejo de Ministros. Entonces, la Dirección de Inversiones de la corporación visitó el sitio, y comprobó que los viales están en un estado deplorable, y unos 350 metros en mal estado.

«Según la revisión de los especialistas —informa—, la circulación de vehículos, agravada por el tránsito de camiones cargados, ocasionó en siete años un deterioro acelerado, pues es una vía que se utiliza para incorporarse de calle 100 a Vento».

Asegura Grass que CUBALSE asumirá el costo de la reparación de la calle 6 en el tramo comprendido desde 100 hasta 7, pero el resto de las vías no les corresponde a ellos, y sí a la Dirección Municipal de Viales.

Manifiesta también que ya se realizaron las coordinaciones con el director provincial de Viales en Ciudad de La Habana, responsabilizado con la ejecución de los trabajos, cuya fecha de inicio y el tiempo de duración estarán condicionados a la aprobación y prioridad que dé el Consejo de la Administración Provincial de Ciudad de La Habana.

Y la tercera respuesta la envía Estela González, directora territorial de Correos de Cuba en Santiago de Cuba, a propósito del reclamo de José Ángel Morales, reflejada en esta sección el pasado 12 de septiembre.

Entonces, José Ángel refería que en la ciudad de Santiago de Cuba están desapareciendo los estanquillos donde se venden periódicos y revistas.

Y ahora, Estela señala que en marzo de 2007 se solicitó a Planificación Física la instalación de quioscos de ese tipo en el parque Dolores, la parada de Ferreiro, carretera del Morro entre 3ra. y 9na., terminal de calle 4, poblado de Sevilla y Comercial B-Distrito José Martí.

Aclara que dichas microlocalizaciones no fueron aprobadas, debido a regulaciones urbanísticas que prohíben la ubicación de módulos en las arterias principales de la ciudad, espacio público y aceras. En tal sentido, agrega, se estudian puntos para la ubicación de quioscos, aparte de los estanquillos situados fuera del centro de la ciudad.

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