Frente al espejo
«Soy físico y disfruté su acertado artículo (Nos puede “partir” un rayo, Yailin Orta Rivera, 11 de mayo). Lo creo muy oportuno. No obstante quisiera hacer una precisión. Los pararrayos tienen varias funciones. La primera y más importante es evitar que el rayo caiga. Él evacua la acumulación de cargas eléctricas que se crean en la región cercana. Por eso terminan por lo general en forma de punta para que sea más efectivo ese drenaje de las cargas. Donde hay pararrayos, si están bien diseñados y construidos, es muy poco probable que caiga un rayo, se evita que se creen condiciones para que este se produzca. La segunda función es que de producirse la descarga se drene por él, disminuyendo la probabilidad de afectación. Reitero que ha sido muy oportuno y valioso su artículo». (Dr. Carlos Cabal Mirabal)
«En la información Constituyen Cátedra del Bicentenario latinoamericano, (Rachel Domínguez Rojas, estudiante de Periodismo, 10 de mayo), hay algunas imprecisiones: El presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba es el Doctor en Ciencias Raúl Izquierdo Canosa, también presidente del Instituto de Historia de Cuba. El Doctor Felipe de J. Pérez Cruz, es el presidente de la Unión... en la Ciudad de La Habana. Por último, faltó precisar el enfoque político e ideológico principal: Discrepamos de la forma en que se está propagandizando el Bicentenario por algunos gobiernos. Y sobre todo: la independencia latinoamericana aún está por construir». (Doctor Felipe de J. Pérez Cruz)
«Esta mañana de las Madres una vecina me hizo el regalo del Juventud Rebelde y me he regodeado leyendo su artículo (Otra vez el moho de la impunidad, José Alejandro Rodríguez, 11 de mayo) tan interesante y le escribo para felicitarlo, ¿cuántas ilegalidades se cometen en la vivienda en nuestro país?, y quedan impunes. Artículos como el suyo, deben repetirse para llevar a la reflexión y que se frene esto de alguna forma». (Doctora Lupe)
«He leído con suma atención el artículo Diversidad sexual... ¿juzgar o entender?, (colectivo de autores, 11 de mayo). Me he detenido en la explicación que el Doctor Alberto Roque ha brindado sobre las razones del tratamiento administrado a las personas homosexuales en Cuba entre 1960-1970. Adjudicar a criterios médicos prevalecientes en el mundo de aquel entonces las razones para tal actuación puede conducir al lector a pensar que la profesión médica cubana fue (si no la única) tal vez a la que le cabe la mayor responsabilidad por ello, descontextualizando este doloroso fenómeno, y soslayando la influencia y participación de otros actores e instituciones». (Dr. Sergio Santana Porbén)
«Sí, quién fuera tú para haber podido estar en ese magnífico concierto (¡Quién fuera... Silvio!, José Luis Estrada Betancourt, 13 de mayo) y haber disfrutado de todas esas piezas que narras en tu crónica. Pero, sobre todo, quién fuera tú para escribir con esa maestría, para transmitir fielmente las emociones de esos momentos, para contagiar a tus lectores de esa atmósfera y ese ambiente. Nada, que esta envidia que siento por ti también es buena». (Desde la ciudad de México, Eduardo Valtierra)
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