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Foto: Ahmed Velázquez «Fidel no hubiera dejado hacer nada de esto si no fuera por el empeño de la Fundación, que ha querido festejar el cumpleaños del Comandante y homenajearlo como Guayasamín hubiera deseado», aseguró Santiago Guayasamín (nieto del pintor ecuatoriano) en el acto de entrega de los resultados del concurso latinoamericano y caribeño convocado por la Fundación Oswaldo Guayasamín con motivo del 80 cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel Castro.
«...Es el homenaje de un hermano a otro. El amor de una familia a un ser humano maravilloso», sostuvo el nieto del prominente creador.
De un centenar de mensajes recibidos, procedentes de países de Nuestra América y de naciones ubicadas fuera del área geográfica señalada en las bases del concurso, el jurado del certamen, después de examinar las reflexiones recibidas de 22 países, decidió otorgar el premio único al trabajo presentado por el periodista chileno Orlando Contreras Castro.
Pedro Martínez Pírez, miembro de honor de la Fundación y presidente del jurado, resaltó que la obra premiada sobresale por la calidad, profundidad y objetividad en el análisis del tema: El aporte de Fidel Castro a la segunda y definitiva independencia de Nuestra América.
El jurado estuvo integrado además por el doctor Miguel Márquez y el profesor Leopoldo Larrea, ambos ecuatorianos.
Fueron entregadas menciones a Claudia Viviana Rocca (Argentina), Alejandro Zárate Bladés (Bolivia), Eva Libia Moreno (Colombia), Homero Junger Mafra (Brasil), Fernando Acosta (México), Radamés Toscano y Javier de la Torre Prado (Ecuador), Blanca Baraciarte (Uruguay) y Virgilio Agustín Contreras (Colombia).
La entrega de este premio coincidió con el 87 cumpleaños del Pintor de Iberoamérica, quien fue recordado por familiares y amigos en una casa en la que se hospedara en La Habana Vieja.
Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, rememoró algunos pasajes de la vida y obra de este artista intemporal, pintor de los pueblos aborígenes y de la nueva realidad mestiza de nuestro continente.
Su visión fue siempre abarcadora, unitaria, sincera, apasionada. Tanto como su defensa de la Revolución Cubana y su cariño personal por Fidel, a quien dedicó algunas de sus más impresionantes piezas pictóricas, subrayó Leal.
