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Antonio Guerrero es uno de los cinco cubanos presos en Estados Unidos por proteger a su país de las acciones terroristas, que por más de 50 años ha alentado el gobierno estadounidense contra la Isla. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
Antonio Guerrero, uno de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros políticos en Estados Unidos, envió al semanario Adelante un mensaje para evocar la reanudación en Cuba de la lucha independentista, el 24 de febrero de 1895, destaca la AIN.
El órgano de prensa de Camagüey reproduce el documento, en el cual Tony calificó a la posterior intervención del vecino del norte (EE.UU.) como un final muy doloroso y costoso para todo el pueblo cubano.
Explicó que Washington fabricó entonces argumentos para iniciar un enfrentamiento con el debilitado ejército español en la Isla, casi al término de la gesta libertaria (1895-98) y ocupar militarmente al país caribeño.
Hoy sorprende al mundo todo lo que ha acontecido y acontece en Egipto, Argelia, Libia y otros países del continente africano y del medio oriente, y a veces es bueno recordar la historia de las guerras imperiales, para entender las consecuencias a las que pueden llegar estos hechos, destacó.
También invitó a leer las recientes Reflexiones del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, sobre estos delicados sucesos y señaló que mirar los canales de noticias controlados por los grandes medios, más que todo crea confusión y un estado de opinión que responde a intereses de los poderosos.
El Héroe cubano compartió con los lectores de la publicación el poema martiano Banquete de Tiranos, que reconoce la existencia de una raza vil de hombres tenaces que devoran cerebro y corazón de hombres.
Tony exhortó además a repasar las crónicas del abogado José Pertierra, para conocer qué sucede en El Paso, Texas, donde el asesino confeso Luis Posada Carriles -procesado por mentiroso, y no por terrorista- duerme en las audiencias y luego anda muy avispado en los pasillos con sus compinches.
Los Cinco fueron apresados en EE.UU. el 12 de septiembre de 1998, por alertar a Cuba de actos criminales que planean organizaciones radicadas en la Florida, con la anuencia de Washington.
