Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ustedes son responsables de continuar esta obra

Aleida Guevara sostuvo un emotivo diálogo con universitarios de la provincia de Artemisa

Autor:

Adianez Fernández Izquierdo

ARTEMISA.— Terminó bailando el zapateo para sorpresa de los presentes. Ninguno imaginaba que conversar con la doctora Aleida Guevara, fuera como dialogar con un familiar cercano, con una amiga que habla el mismo idioma, que entiende los códigos de la juventud.

Llegó y desde el mismo inicio se ganó el cariño de los delegados al Consejo ampliado de la FEU de la provincia y demás invitados. En un momento dejó de ser la hija del Che y pasó a ser Aleida, una mujer conocedora, apasionada de su profesión, defensora de la justicia y amante eterna de un padre a quien conoció poco, pero que le dejó un ejemplo altísimo de superar.

La hija del paradigma de los jóvenes cubanos, abordó en sus palabras las mejores maneras de recordar al Che. «Los monumentos no son la mejor forma de rendir homenaje a mi padre, sino los actos. Los hombres y mujeres son útiles a su pueblo y solo por eso tienen valor».

Aleida insistió en la importancia de la lectura. «Debemos leer al Che, a Villena, a Mella, a Fidel. Hay que aprovechar esa riqueza cultural y política para servir mejor a nuestra gente».

Convocó a los jóvenes a estar siempre al lado del pueblo y les dejó un mensaje: «Trabajen, critiquen, busquen soluciones y sigan creando una sociedad más justa para todos nosotros».

Durante el intercambio, los jóvenes se interesaron por conocer sobre la labor de Aleida en su época de dirigente universitaria y sobre las opiniones de la familia Guevara acerca de los usos de la imagen del Che en la actualidad.

Al respecto comentó: «Que al Che lo utilicen no importa, siempre que lo hagan movidos por un sentimiento real y siempre que sea usado en el camino correcto que él mismo marcó con su ejemplo».

Para finalizar, una pregunta sobre la relación de la familia Guevara con Fidel. Las anécdotas inundaron el teatro y una que otra lágrima denunció el gran cariño de Aleida por su «tío Fidel». «Al morir mi padre, dijo, Fidel fue la figura que marcó conductas para mí, el hombre que de una forma u otra sustituyó a mi papá con un consejo siempre».

Para orgullo de los universitarios, Aleida hizo el compromiso de recorrer los centros de altos estudios de Artemisa para interactuar así con todos.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.