Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Subversión disfrazada de oportunidades (+ Video)

Aunque los dardos apunten a los jóvenes, no serán ellos cuña de transición hacia la nueva Cuba que diseñan desde fuera, trascendió este jueves en el espacio Mesa Redonda, que analizó las becas promovidas por la organización World Learning

Autores:

Susana Gómes Bugallo
Yuniel Labacena Romero
Aileen Infante Vigil-Escalera
Yunet López Ricardo

En los últimos días se ha hablado mucho de las Becas World Learning, sobre todo por la denuncia de las organizaciones estudiantiles cubanas a un programa que se repite por segundo verano consecutivo. Develar los propósitos de ese plan subversivo dirigido a la juventud cubana ha sido una constante en los medios de comunicación durante varias jornadas y convocó a diversos panelistas en el espacio televisivo Mesa Redonda, de este jueves.

Yailin Orta Rivera, directora del diario Juventud Rebelde, aclaró que la World Learning se presenta como una supuesta organización no gubernamental, posee oficinas centrales en el estado de Vermont y en Washington D.C., y tiene sedes en 60 países. Su propósito fundamental —como se ha ilustrado en estas semanas— es captar jóvenes, trabajar ideológicamente con ellos y construir liderazgos. Así lo ha hecho en 140 naciones.

Ese es el rostro visible de la organización, subrayó y llamó a reflexionar sobre cuál es su cara oculta, pues aunque la World Learning no tiene representación en Cuba, desde hace dos años ha planificado un Programa de verano a través de internet dirigido especialmente a muchachos cubanos.

Manifestó que los captados están entre los 16 y 18 años, edades que la World Learning aprovecha pues los muchachos están en formación sociopsicológica. «Y a través de la manipulación de los becados, pretenden subvertir el orden establecido; es la política del golpe suave. Se mantiene la intención de expansión neoliberal y buscan extender sus tentáculos hasta nuestra nación», describió.

Sobre esto, el periodista Randy Alonso enfatizó que existen otras convocatorias para jóvenes cubanos con el mismo propósito y detrás de todo eso está el financiamiento de la Usaid. Esta organización estuvo tras el escándalo de ZunZuneo y el intento de reclutar artistas para programas subversivos; ahora vuelve al ruedo con el financiamiento a las becas, resaltó.

Acerca de cómo se inserta World Learning en los propósitos de la Usaid, el intelectual Iroel Sánchez manifestó que esta entidad es una herramienta de la Guerra Fría que ha sobrevivido a las circunstancias históricas que le dieron origen. Una muestra de que no solo ha sido artífice de la subversión, sino también del enfrentamiento directo, es que uno de los atentados a Fidel fue organizado bajo su fachada y ha estado contra las fuerzas populares de América Latina, recordó Alonso.

Sánchez acotó que, aun después del restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la visita a Cuba del presidente Barack Obama, se mantienen los métodos artificiosos de Estados Unidos contra la Isla.

Sobre el financiamiento que recibe la Usaid del Congreso americano, Alonso afirmó que aunque durante el año 2015 no recibió, en 2016 regresó con el récord de más de treinta millones destinados a programas contra Cuba.

Si hablamos de cifras públicas, hay más de 60 millones y 28 están destinados a Radio y Televisión Martí, especificó Sánchez. Acciones como esta tienen sus bases en el pensamiento de una sociedad que todo lo resuelve con dinero; en este caso comprando jóvenes, quienes siempre han sido el blanco, apuntó.

Si seguimos la ruta del dinero, aparecen las interconexiones de la World Learning con la Usaid, indicó Yailin Orta. Igualmente, la Ley Helms-Burton, que se propuso seguir impulsando las acciones subversivas, aún se mantiene activa y forma parte del amparo legal para estas maniobras.

Para conocer sobre el papel asignado por la fundación a los participantes en la beca, Alejandro Sánchez Fernández, quien asistió a la convocatoria pasada, comentó que, como en toda inversión, los jóvenes tienen su valor de uso, independientemente de la implementación de los proyectos.

Para la World Learning, este valor radica en fomentar la red de reclutamiento y en que los muchachos fuesen los embajadores de Estados Unidos en Cuba. Mediante la comunicación verbal lograríamos promover la existencia de un programa de ese tipo, dijo Alejandro.

Los alumnos se convertían en la herramienta fundamental de reclutamiento para las ediciones posteriores, explicó Randy Alonso, y fundamentó que en la primera convocatoria fueron más de 30 estudiantes, y en esta participaron alrededor de 60.

Niubys García Otaño, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), ratificó que los jóvenes están abiertos al diálogo y al intercambio científico, cultural y académico, pero a partir de la anuencia del gobierno cubano, mediante los canales de comunicación pertinentes y de forma legal.

Apuntó además que siempre ha existido una puerta de cooperación e intercambio. Hoy denunciamos las formas solapadas, injerencistas y a espaldas del Estado cubano en que se ha realizado este plan de becas, resaltó.

Alonso reflexionó sobre el hecho de que el diploma del programa, que supuestamente no era político, está firmado por el rector de la Universidad de Virginia y por Larry Sabato, director del Centro de Políticas de esa institución, que se dedica a la formación ideológica a la usanza del pensamiento norteamericano.

Intercambio sin solapas

Sobre el acercamiento académico, Claudia Proenza de Miranda, miembro del Secretariado Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), dijo que las universidades cubanas están intercambiando en la actualidad con más de cien países y existen aproximadamente 2 000 convenios con instituciones gubernamentales.

Insistió en que siempre ha sido el Gobierno estadounidense quien ha estado en contra de este intercambio. Acentuó la dirigente que el estudiantado está abierto al intercambio y solo falta que el Gobierno de Estados Unidos quite las restricciones que pone a sus alumnos para venir a Cuba.

Según explicó Yailin Orta, detrás de las becas de la World Learning están personas que intentan subyugar al pueblo cubano. Son los llamados tanques pensantes, con una amplia experiencia para diseñar este tipo de estrategias, detalló la periodista, y comentó que existe un equipo de profesionales entrenado en formar agentes para el cambio; eso es lo que intentan promover para nuestro país, especificó (1).

Al referirse a la necesidad de favorecer el intercambio, la Directora de Juventud Rebelde aseguró que este no puede ser un puñal clavado en la espalda. Los miembros de la World Learning ponen especial énfasis en supervisar y dar seguimiento a los impactos que tendrán los proyectos, añadió Orta y describió que están llegando a nuestra casa (Cuba) con una postura injerencista, violando las normas internacionales, y las disposiciones definidas por los presidentes de Estados Unidos y Cuba en el marco del restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

La palabra clave para el Gobierno de Estados Unidos siempre es cambio, arguyó Iroel Sánchez y detalló que cuando se mira el accionar de la World Learning, es evidente que se busca ese cambio en países de América Latina con avances en los últimos años por sus Gobiernos populares. Igual ocurre en varias naciones del Oriente Medio, Europa y China, en Asia...

Se quieren llevar estas experiencias a escenarios como el de Cuba, insistió Iroel, donde existen organizaciones estudiantiles con tradición de lucha, ideales bien definidos, trabajo con las masas y una estructura social fortalecida. Nosotros también somos muy críticos con nuestra realidad, pero no para importar una ajena a la nuestra, a la que hemos forjado y nos hemos dado libremente, dijo.

Niubys García Otaño, vicepresidenta de la FEEM, apuntó que los estudiantes tienen el derecho a denunciar este tipo de becas que se alejan de los propósitos de la Revolución. Estados Unidos trata de formar líderes que promuevan contrarrevolución, intereses individuales y egoísmo, características del sistema capitalista, comentó.

No pueden subestimarnos ni manipularnos, porque no somos ingenuos. Conocemos bien lo que se plantean con esas becas y apuestan por nosotros porque saben que somos continuidad de la Revolución, un sector importante para el futuro del país, con conciencia de nuestra realidad, recalcó.

¿Enseñarnos a qué?

Claudia Proenza de Miranda, miembro del Secretariado Nacional de la FEU, comentó que estos programas vienen a irrespetar la institucionalidad cubana, y explicó además que su organización se manifiesta porque aunque los aludidos no son muchachos de esas edades, la FEU debe pronunciarse, señaló.

«En una parte de la convocatoria dice que enseñarán a los jóvenes a defender sus derechos. Y yo me pregunto: ¿qué derechos? Desde la FEU aprendemos a hacer Revolución; de aquí salieron los revolucionarios de este país», afirmó la joven.

«Algunos podrían pensar que se trata de la población más vulnerable, pero no es así: la juventud cubana está junto al proceso revolucionario de este país», enfatizó la miembro del Secretariado Nacional de la FEU, quien además resaltó que el presidente Obama se refirió mucho a la juventud en su discurso en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, pero parece que no sabe cómo son los jóvenes de aquí.

«Nadie nos coge pa’ eso»

Con esa frase la juventud cubana se ha manifestado en varias redes sociales. Y con ese mismo espíritu, varios de los jóvenes participantes en la primera edición de esta beca compartieron algunas anécdotas de su experiencia mediante un video transmitido en el espacio televisivo.

Según comentaron, en varios momentos se evidenciaron las intenciones de quienes promovían la beca. Lo que al principio se presentó como un curso sin ningún matiz político, comenzó luego a mostrar la otra cara de la historia, dijeron los muchachos, y refirieron también que funcionarios del Departamento de Estado de esa nación los acompañaron en algunos momentos de su visita.

Contaron además que en varias ocasiones del curso tuvieron que llenar encuestas en las que se comparaba a Estados Unidos con Cuba, y agregaron que en los profesores se notaba la formación de sicólogos, pues constantemente volvían al tema político y estaban indagando en su personalidad y puntos de vista.

Asimismo, recordaron, en cada casa en la que fueron recibidos había símbolos estadounidenses y las familias hablaban constantemente de la libertad en el uso de estos objetos. Sin embargo, como reconoció una de las muchachas, para un joven cubano sería incómodo tener su bandera como una alfombra, tal y como ella vio en el hogar que la acogió.

Los primeros indicios de que el programa no era tan inocente como se pretendía mostrar aparecieron el primer día del encuentro, cuando a los participantes se les prohibió poner fotos o información de su estadía en las redes sociales.

De entre los contenidos recibidos estuvieron las clases de inglés, oratoria, construcción de redes sociales, realización de grupos de diálogo, además de las conferencias impartidas por varias organizaciones sobre el sistema político estadounidense y la situación electoral del país, recuerda Alejandro Sánchez.

Preguntas claves como: ¿qué es la democracia?, las diferencias entre democracia y dictadura, y los principales derechos de los hombres, fueron también de los conceptos manejados en las sesiones de preparación, en las que se abordaron definiciones como la de sociedad civil, precisa el joven estudiante.

Mientras que la intención de las familias que los recibieron era mostrarles el modo de vida del americano promedio, lo que Alejandro Sánchez percibió fue un gran desconocimiento de esas personas sobre Cuba.

«Algunos han pensado que este proceso de condena es contra los estudiantes que participaron en la beca, pero la denuncia es contra la World Learning», destaca Alejandro y detalla que cuando volvió a Cuba siguió con su vida normal, sin represiones ni ensañamientos por el programa en el que había participado, al igual que como ocurrió con el resto de los muchachos, concluye.

Campaña de terceros

Según comentó Iroel Sánchez, una semana después del 17 de diciembre de 2014, el 24 de diciembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció un programa de 11 millones de dólares tercerizado. Han convocado y financiado a personas de terceros países ante la postura cubana, cuando se estaba negociando la apertura de las embajadas y se exigió que no podía ser este tipo de institución, un centro para tales actividades. Esa cantidad de dinero ha estado funcionando a través de países, sobre todo europeos, mediante fundaciones y universidades.

No porque sean de otro país u otro Gobierno dejan de cumplir un mismo objetivo: las agencias de inteligencia europeas trabajan bajo la dirección del Gobierno de Estados Unidos. Ellos mandan en Europa, es parte de su frontera extendida, apuntó.

El intelectual argumentó que siempre han tratado de hacer menos visible al Gobierno y la mano de Estados Unidos. Es un viejo método desde que a finales de los años 60 se destapó el escándalo de la Guerra Fría cultural.

Pero lo que sí no ha ocultado nunca e, incluso, lo dijo expresamente el presidente Obama en La Habana, es que la juventud es su objetivo inmediato en el trabajo de subversión y de política hacia Cuba, afirmó Randy Alonso.

Los dardos están centrados y apuntan a la juventud, indicó Yailin Orta. Ellos están presentando la subversión disfrazada de oportunidades, buscando la manera de que los jóvenes se conviertan en esa cuña de transición hacia «la nueva Cuba». Pero nosotros tenemos definido en nuestro proyecto, defendido en el 7mo. Congreso del Partido, cuál es la Cuba a la que aspiramos, y hacia ahí estamos apuntando.

Queda claro que el pueblo cubano no está frente a un acto de paranoia; no se trata de eso, dijo Orta Rivera. «Este es un país que se ha formado y fraguado en medio de la resistencia, estamos marcados por huellas y cicatrices de muchas hostilidades; sin embargo, buscamos la manera de crecernos y propiciar la normalización de las relaciones, pero siempre mirándonos de frente y con transparencia a los ojos, sin dobles posturas ni manipulaciones engañosas».

(1) Nombres de la World Learning

Carol Jenkins: Presidenta de los programas de intercambio mundial de desarrollo de la World Learning y, donde supervisa cerca de 60 programas en 24 países. Bajo su liderazgo la «organización no gubernamental» ha visto aumento de los ingresos en un 14 por ciento con el continuo crecimiento anticipado.

Kimberly Abbott: Vicepresidenta de Comunicaciones y directora gerente de Marketing de la World Learning. Supervisa las comunicaciones globales y relaciones con los medios. Posee más de 20 años de experiencia en comunicaciones de la organización no gubernamental, la política exterior y el periodismo.

Lisa Posner Olocco: Vicepresidenta de la División de intercambio educativo y formación, administración de becas, proyectos y gestión personal. Supervisa millones de dólares de presupuesto y al personal sobre el terreno que diseña e implementa más de 30 programas de formación e intercambio financiados por el Gobierno de Estados Unidos. De 1992 a 2001 gestionó 22 millones de presupuesto de formación de la Usaid en Europa del Este.

Julienne Gage: Periodista de multimedias independientes y antropóloga cultural con sede en Washington. Tiene experiencia en la coordinación de proyectos y producción multimedia para las instituciones de ayuda internacional y medios de comunicación. Se interesa por la investigación, la gestión de programas, evaluación de impacto y las comunicaciones.

El emisario de Estados Unidos

Una vez más, enviados de terceros países, fundamentalmente latinoamericanos, llegan a Cuba con visas de turistas y violan su estatus migratorio al desarrollar programas subversivos de manera ilegal. Uno de ellos, el panameño Paul Alba Caballero, llegó a finales de julio de 2015 para trasladar a los jóvenes hasta Panamá, de donde partieron luego a Estados Unidos. Alba Caballero (AC) regresaría a Cuba en 2016 con igual encargo. Así quedó confirmado en un video transmitido en el espacio televisivo:

AC: Los chicos van a un programa de Youth Ambassadors, un programa del Departamento de Estado de Estados Unidos, y yo simplemente fui con el vuelo para asegurar cualquier cosa que podría pasar.

Interlocutor (I): ¿Quién te dio ese encargo? ¿Quién te mandó a hacer eso a ti?

AC: World Learning

I: ¿Qué vínculo tienes con esa organización?

AC: Ellos me contactaron a través de la embajada de Estados Unidos en Panamá para decirme que necesitaban tener a un número de chicos cubanos para participar en un programa de su Departamento de Estado y necesitaban que les ayudara simplemente estando presente en el momento en que los chicos llegan al aeropuerto hasta que salen de Panamá.

I: ¿Tú les aseguras la salida hasta Panamá?

AC: No les aseguro nada, generalmente ellos pasan solos. Simplemente estoy ayudándolos hasta que ellos salen del aeropuerto. Hago mi check in independiente y todo. Solo me aseguro de que sepan dónde está inmigración y a dónde tienen que ir, por dónde sale el avión. Me subo al avión con ellos y cuando llegan a Panamá hay gente del programa de la World Learning que se los llevan a Washington.

I: ¿Y te pagan por eso?

AC: El año pasado sí

I: ¿Cuánto te pagan?

AC: Me pagan cien dólares por cada día que esté relacionado con el traslado de los muchachos.

Ilustraciones de ADÁN

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