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Chucho Valdés, Embajador de Buena Voluntad de la FAO, marcó el comienzo de las celebraciones en la Isla Autor: Ricardo Tamayo Pérez Publicado: 15/10/2018 | 09:22 pm
EL reconocido músico y compositor Chucho Valdés, Embajador de Buena Voluntad de la FAO desde 2006, sembró recientemente un árbol en la sede de esta organización en La Habana, y marcó así el comienzo de la Campaña Tu árbol, nuestro futuro, iniciativa con la que se celebra en Cuba el Día Mundial de la Alimentación, fecha fijada para el día 16 de octubre de cada año.
Antes de plantar el frutal, el carismático Maestro dialogó con miembros de la representación de la FAO en la Isla, encabezada por el señor Marcelo Resende.
En un ambiente muy cordial abordaron la importancia de erradicar el hambre a nivel planetario; y Chucho evocó como una de las experiencias más bonitas de su vida el haber podido ayudar al pueblo de Haití, cuando en 2010 el país caribeño fue asolado por un sismo que dejó miles de muertos y hambrientos.
Recordó que en aquellos días compuso una pieza motivado por la tragedia, y los ingresos por la obra fueron donados al hermano pueblo haitiano. Dijo que «acciones como esa y la de luchar todos los días contra el hambre es más grande que lo más grande».
Chucho, quien este martes estuvo celebrando su 77 cumpleaños, homenajeó a su padre, el célebre músico Bebo Valdés, quien también hubiera estado celebrando un siglo de vida, también ayer.
Anunció que en honor a su progenitor y al Día Mundial de la Alimentación daría un concierto esa noche en la tierra de sus padres —Quivicán, en Mayabeque—, donde también están sus raíces.
Chucho, además, develó un cuadro de Rogelio Fundora —el Guajiro que pinta—, quien tiene una exposición permanente en la sede de la FAO, en La Habana, y dedicó una vez más su pintura a la mujer rural. Esta vez empleando la técnica del gravado sobre cerámica.
HAMBRE CERO
En el ambiente jovial propiciado por la presencia de Chucho Valdés, el señor Marcelo Resende, representante de la FAO en Cuba, señaló que Fidel, El líder histórico de la Revolución Cubana, nunca estuvo de acuerdo con que se pactaran fechas para erradicar el hambre, pues eso casi oficializaba el flagelo. Para Fidel la concepción era solo una: hambre cero.
Explicó que la FAO en Cuba acordó trabajar con el Gobierno en tres direcciones estratégicas: Cambio Climático, Plan de autoabastecimiento municipal; y potenciar la capacidad técnica y humana que Cuba atesora.
Resende aseguró que la FAO está dispuesta a ayudar a la Isla en lo concerniente a la Tarea Vida, que es una agenda muy bien fundamentada para que el país caribeño enfrente los desafíos del cambio climático, de manera que su insularidad no signifique un fatalismo geográfico.
Asimismo expresó que mientras en el mundo se carece de fuerza técnica y centros de investigación para desarrollar las áreas estratégicas—como la soberanía alimentaria—, en la Isla hay numerosas instituciones, casi todas creada por Fidel, donde se hace ciencia para beneficio del pueblo.
Aseguró que apoyar la cooperación Sur-Sur es también parte del trabajo de la FAO en la Isla, en aras de que el conocimiento y la solidaridad se extiendan para lograr erradicar definitivamente el hambre que flagela a 800 millones de seres humanos en el planeta, de los cuales 60 millones viven en América Latina y el Caribe.
Reiteró los slogans que presiden este año el Día Mundial de Alimentación, a celebrarse el 16 de octubre: el hambre cero es posible, y nuestras acciones son nuestro futuro. Apuntó que Cuba cumple con esos preceptos, y gracias a ello hace años fue reconocida por la ONU como un país que erradicó el flagelo del hambre.
