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La zafra cubana cuenta con suficiente caña y mejor equipamiento tecnológico Autor: Hugo García Publicado: 21/09/2017 | 05:07 pm
SANTA CLARA, Villa Clara.-En esta provincia se logra producir una tonelada de azúcar con el empleo 1,25 menos volumen de caña que en la anterior zafra, gracias a la aplicación del sistema de pago individual a los productores por la calidad de la gramínea, ya generalizado en el país.
En la actualidad entran las cañas al proceso industrial de los centrales con 0,80 más de sacarosa y un dos por ciento menos de materias extrañas, como tierra, paja, cogollo y hierba, reveló Félix Hernández Blanco, especialista de la Empresa Azucarera de Villa Clara.
La combinación positiva de ambos factores permiten, además, un mayor calidad del azúcar y menos desgastes de los equipos tecnológicos que intervienen en el proceso de fabricación.
El impacto económico de este procedimiento se refleja en que en la actual zafra el precio promedio ha sobrepasado el pago base de 175 pesos la tonelada de caña, y puede aumentar todavía más.
Por ejemplo, en el mes pasado se acercó a los 200 pesos, y en la etapa óptima de zafra (a partir de febrero y hasta el 15 de abril), de superior rendimiento de la gramínea), se calcula que puedan obtener mayores utilidades.
Este sistema de liquidación también incentiva a los productores a entregar las mayores cantidades de materia prima que puedan, precisó Hernández Blanco.
Hasta la pasada zafra se aplicó un método de pago uniforme que consistía en que cada cañero recibía el mismo precio por la gramínea, independientemente de la calidad, potencial de rendimiento o impurezas.
El funcionario de la Empresa Azucarera villaclareña destacó que la nueva metodología para determinar los buenos, regulares o malos parámetros de la caña fue creada por un equipo de especialistas villaclareños.
Sus mediciones se apoyan en equipos construidos con componentes nacionales y distribuidos en todo el país, integrados por sondas muestreadoras horizontales y desfibradoras, que determinan las materias extrañas y recogen muestras de la caña para determinar en laboratorios su potencial industrial. Para este último paso se adaptaron diez locales en esta provincia.
Hernández Blanco enfatizó que su implementación ha contribuido de manera vital a elevar la eficiencia, y además que ha sido muy bien recibido por los productores, quienes lo consideran justo porque premia la calidad con que trabaja cada cual.
