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La ministra presidenta del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González; Yamilé Berra Cires, vicepresidenta del BCC, y Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Minrex, comparecieron en el espacio radiotelevisivo nacional

Autor:

Juventud Rebelde

La ministra presidenta del Banco Central de Cuba (BCC), Marta Sabina Wilson González; Yamilé Berra Cires, vicepresidenta del BCC, y Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Minrex, comparecieron este jueves en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda.

En el inicio del espacio radiotelevisivo, el moderador Randy Alonso dio lectura a una nota en la cual el Banco Central de Cuba informó que se suspende temporalmente la aceptación de depósitos bancarios en efectivo de dólares de los Estados Unidos.

Nota informativa del Banco Central de Cuba

Ante los obstáculos que impone el bloqueo económico de los Estados Unidos para que el sistema bancario nacional pueda depositar en el exterior el efectivo en dólares estadounidenses que se recauda en el país, se ha adoptado la decisión de detener temporalmente la aceptación de los billetes de esa moneda en el sistema bancario y financiero cubano.

Por consiguiente, a partir del 21 de junio de 2021, las instituciones bancarias y financieras cubanas detendrán temporalmente la aceptación de depósitos en la moneda estadounidense en efectivo. La medida implica que desde esa fecha las personas naturales y jurídicas, tanto cubanas como extranjeras, no podrán realizar en esas instituciones depósitos o cualquier otra transacción en dólares estadounidenses en efectivo.

La medida no atañe a operaciones realizadas por transferencias, ni los depósitos en efectivo de otras divisas libremente convertibles aceptadas en Cuba, las que podrán continuar realizándose sin ninguna limitación.  Es una medida de protección del sistema bancario y financiero cubano, que se aplica solo a la moneda de los Estados Unidos en efectivo, no a las cuentas existentes en esa moneda.  Los depósitos en dólares estadounidenses que poseen personas naturales y jurídicas no se afectan en lo absoluto por esta medida.

Se trata de una decisión indispensable debido a que el sistema bancario cubano, en virtud de las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos, ha visto restringidas desde hace más de un año y hasta extremos inusitados las posibilidades de depositar en bancos internacionales los billetes de dólares estadounidenses recaudados en el territorio nacional. En ese período, el gobierno de ese país ha reforzado las medidas coercitivas del bloqueo, especialmente en el ámbito financiero.

Se ha llegado a una situación en la que para Cuba resulta cada vez más difícil encontrar instituciones bancarias o financieras internacionales dispuestas a recibir, convertir, tramitar o procesar el efectivo en moneda estadounidense como resultado de los efectos extraterritoriales del bloqueo, y de las medidas adicionales adoptadas por los Estados Unidos en los últimos cuatro años, las que, hasta el día de hoy, mantienen plena vigencia.

La decisión del gobierno cubano del 16 de junio de 2020 de suprimir el gravamen del 10 por ciento del dólar estadounidense en efectivo, como parte de las medidas para enfrentar la pandemia de la COVID-19, conllevó al incremento de los depósitos de esta moneda en los bancos cubanos.

El escenario se agrava, además, por el aumento de los montos en moneda estadounidense en efectivo que llegan al país como resultado de la prohibición establecida por el gobierno de los Estados Unidos al flujo regular e institucional de las remesas.

Esta prohibición, que forma parte de los intentos de asfixiar a la economía cubana y deprimir el nivel de vida de la población, se fue estableciendo por pasos.  Comenzó con la imposición el 6 de septiembre de 2019 de un límite permitido de 1000 dólares trimestrales a las remesas familiares desde los Estados Unidos hacia Cuba y la prohibición de las remesas no familiares.

Con el propósito de restringir aún más el flujo de remesas, el 3 de junio de 2020 el Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó a la empresa FINCIMEX en la Lista de Entidades Cubanas Restringidas creada en 2017 por ese propio Departamento, que señala a entidades de nuestro país con las cuales tiene prohibida tener relación toda persona natural o jurídica sujeta a la jurisdicción de los Estados Unidos.

Posteriormente, el 28 de septiembre de 2020, se anunció una actualización de dicha Lista de Entidades Cubanas Restringidas, con la adición de la compañía American International Services (conocida también como AIS).

El 23 de octubre de 2020, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos enmendó las Regulaciones para el Control de los Activos Cubanos con el fin de impedir a personas sujetas a la jurisdicción de los Estados Unidos procesar remesas desde y hacia Cuba que involucren a empresas incluidas en la Lista de Entidades Cubanas Restringidas del Departamento de Estado.  En virtud de esas medidas, el 27 de noviembre de 2020 quedaron cortados los envíos de remesas a Cuba desde los Estados Unidos a través de las instituciones financieras designadas soberanamente por el gobierno cubano con ese mandato.

El 21 de diciembre de 2020, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos incluyó a la empresa FINCIMEX en la lista de Nacionales Especialmente Designados que publica ese Departamento, medida adicional que prohíbe a personas naturales y jurídicas sujetas a la jurisdicción estadounidense realizar transacciones con dicha empresa.

El 1ro de enero de 2021, el Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó al Banco financiero Internacional (BFI) en su Lista de Entidades Cubanas Restringidas, momento a partir del cual este banco resultó sujeto a restricciones adicionales y a la negativa de algunos bancos de varias partes del mundo a relacionarse con él con motivo del efecto extraterritorial de la capacidad coercitiva del gobierno de los Estados Unidos.

El 11 de enero de 2021, el Departamento de Estado incluyó a Cuba en la lista que emite sobre Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, acción calumniosa que tiene como efecto práctico, entre otros, la reticencia de diversas instituciones financieras y comerciales a sostener vínculos con entidades cubanas, lo que incluye a las organizaciones que se dedican a recibir, tramitar u operar divisas en efectivo.

En estas circunstancias y ante la necesidad de mantener la vitalidad de la economía nacional, al sistema bancario cubano no le queda más opción que suspender temporalmente la aceptación de depósitos en efectivo de dólares de los Estados Unidos, moneda cuyo valor de uso se ha visto limitado en extremo.

La duración de esta medida dependerá de la eliminación de las restricciones que impiden el normal funcionamiento de los procedimientos de exportación de la moneda estadounidense.

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Esta es una medida motivada por el bloqueo de Estados Unidos. Nuestro pueblo y la comunidad internacional conoce que el objetivo principal del bloqueo es asfixiar a la economía cubana y con ese fin procura deprimir los ingresos de la población, deprimir su nivel de vida, generar hambre, y crear una situación de inestabilidad en la población cubana, como explicara una vez el propio Departamento de Estado de Estados Unidos, explicó en su intervención Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Con los años estas medidas se han ido agravando y se le han sumado otras que se comenzaron a aplicar en los últimos cuatro años, bajo la administración de Donald Trump, y que se mantienen vigentes hoy, dijo Fernández de Cossío. Estamos frente a una combinación de factores que han llevado a la situación que presenta el país actualmente, apuntó el funcionario.

Entre estos factores mencionó las restricciones a las remesas, que provocan que, al no haber vías institucionales y regulares para el envío de remesas, prevalezcan las que llegan en el bolsillo de los viajeros y en efectivo. El gobierno de Estados Unidos se ha propuesto cortar las remesas, y afectar de esa manera lo que es un acto legítimo de quien vive fuera de Cuba, comentó Carlos Fernández de Cossío.

El director general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba manifestó igualmente que ese conjunto de medidas se combina con el efecto extraterritorial, agravado por las listas ilegítimas y difamatorias elaboradas por EE. UU. en los últimos años que no solo calumnia a la entidad cubana, sino que muchas instituciones internacionales rehúsan tener negocios con estas entidades.

Entre estas listas está la que coloca a Cuba como supuesto estado patrocinador del terrorismo, de cuya falsedad conoce todo el gobierno de Estados Unidos. Lo conocía la administración anterior y lo conoce la actual, y sin embargo es una realidad existente. Su impacto va más allá de ser una calumnia, sino que tiene efectos prácticos en los pagos que Cuba realiza, en los cobros, en el desarrollo del comercio exterior y las relaciones financieras, explicó el funcionario.

La combinación de estos factores hace que el país tenga una cantidad de efectivo que pierde su valor uso en la economía nacional. Por ello, agregó, la medida se toma en legítima defensa.

El cinismo es de los Estados Unidos, que trata de convencer al mundo y a la opinión pública internacional que el bloqueo no afecta al pueblo cubano, sino solo al gobierno. Las medidas del bloqueo son extremadamente abarcadoras. Llevamos 60 años viviendo con el bloqueo, se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana y estamos acostumbrados a impulsar nuestra economía a pesar de ello, pero el impacto es abrumador y nos persigue en todo el mundo, recordó.  

Reiteró que la medida de incluir a Cuba como país patrocinador del terrorismo, de este año, implica un agravamiento serio, pues incrementa el efecto extraterritorial.  Acotó que un énfasis fundamental del bloqueo norteamericano ha sido en el sector financiero, señalando que las medidas aplicadas desde 2019 a la fecha han tenido una precisión quirúrgica, tratando de afectar las fuentes fundamentales de ingreso de la economía cubana, sostuvo Fernández de Cossío.

Con respecto a la nueva medida del BCC, Marta Sabina Wilson González, ministra presidenta de la institución, aclaró que no se penalizará la tenencia de dólares estadounidenses por parte de la población. La Ministra Presidenta se refirió igualmente a las medidas adoptadas por EE.UU. contra Cuba que más significativamente han influido en la situación actual y en la decisión adoptada por el BCC.

Entre ellas se encuentra la de incluir en la lista de entidades restringidas a la entidad Fincimex, a la entidad American International Services, y al Banco Financiero Internacional. Las dos primeras eran las entidades designadas por el país para tramitar las remesas que reciben los cubanos del resto del mundo y de EE.UU, explicó. A partir de ello, entidades que tenían acuerdos con ellas, decidieron limitar esta actividad, dijo.

Otra medida adicional fue la decisión de EE.UU. de restringir la posibilidad de personas naturales y jurídicas de emitir remesas hacia Cuba desde ese país. A partir de ese momento se cierra la posibilidad total de recibir remesas para los cubanos, pues estas, al existir la limitación se quedaban en los bancos en el exterior, acentuó Wilson González.

La medida adoptada en 2021, de incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, determinó que todas las instituciones financieras y las entidades que normalmente utilizaban los bancos para poder remesar ese efectivo y colocarlo en cuentas de Cuba en bancos del exterior, se niegan a continuar realizando estas operaciones por temor a ser sancionadas, detalló.

Como añadidura, al Banco Financiero Internacional se le cerraron las puertas de muchísimos bancos que eran sus corresponsales, y que han decidido no realizar más operaciones con él, ante el temor de ser cuestionados y sancionados por Washington.

Esto ha limitado la actividad del Banco Financiero Internacional, muchas entidades bancarias internacionales se niegan a interactuar, apuntó. Recordó que, al no poderse remesar el dinero en efectivo existente en Cuba, debido a lo anterior, este pierde su valor de uso para la economía nacional, pues no se puede colocar en bancos extranjeros en el exterior y por lo tanto realizar operaciones comerciales.

Hay muchísimos ejemplos de instituciones financieras que han sido sancionadas con multas altísimas por haber hecho operaciones normales con los bancos cubanos. Las personas dirán, si el dinero se ha recibido y está en Cuba, ¿por qué restringir su recuperación en los bancos? Porque con este dinero el país no puede operar, ha perdido su valor de uso, que es una de las condiciones de la moneda, pues lo tenemos aquí pero no se puede exportar y colocarlo en las cuentas de los bancos cubanos en otros bancos en el extranjero, no se puede hacer ninguna operación de comercio exterior, explicó Wilson González.  

Existen normativas internacionales que limitan las transacciones comerciales en efectivo, pues los bancos internacionales tienen regulaciones internacionales que controlan estos procesos, esa es la forma en que funciona el comercio internacional en la actualidad. Por eso a Cuba se le ha dificultado mucho hacer cualquier tipo de operación comercial, agregó.

Por ello, y ante la acumulación de dólares estadunidenses en efectivo, el Banco Central de Cuba emitió la resolución 176, la cual entra en vigor el 21 de junio de 2021.

¿Qué dice la resolución?

  • Las instituciones financieras bancarias y no bancarias cubanas no pueden recibir depósitos en efectivo de personas naturales en moneda estadunidenses.
  • Las personas naturales pueden mantener la tenencia de dólares estadounidense y de cualquier otra moneda libremente convertible que sea aceptada por el BCC.
  • Las cuentas que las personas naturales y jurídicas tienen en dólares estadounidenses, no estarán limitadas en su funcionamiento como parte del comercio electrónico nacional. Las personas podrán extraer dólares en efectivo o cualquier otro tipo de divisas de ellas, hacer depósitos en efectivo en otro tipo de divisa y podrán recibir transferencias a esta cuenta en dólares estadounidenses o cualquier otra divisa.

Explicó, además, que los bancos estarán creando condiciones para hasta el día 20 poder prestar servicios para que la población pueda depositar dólares estadounidenses en sus cuentas en MLC hasta el 20 de junio si así lo desean. Acotó que esta es una medida temporal, pues si en un futuro cambian las condiciones que la motivaron se volverán a autorizar estos depósitos.

Por su parte, Yamilé Berra Cires, vicepresidenta del Banco Central de Cuba, expresó que una de las consecuencias que trae consigo el recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra la isla es que se encarecen los financiamientos externos. Solo en 2020 se reportaron más de 190 acciones en contra de bancos cubanos, dijo.

Desde el 2005 más de 35 bancos extranjeros cerraron operaciones con Cuba, 12 de estos fueron penalizados con multas millonarias, dijo la funcionaria. Desde 2017 se redoblaron las medidas contra Cuba por parte del gobierno de Estados Unidos, en este periodo más 10 bancos extranjeros limitaron sus operaciones con nuestro país debido a las amenazas de sanciones esgrimidas por la Casa Blanca. Muchos de ellos se niegan a realizar transferencias o cancelan las corresponsalías, y se niegan a efectuar otras operaciones importantes, comentó Berra.

Se nos encarece los financiamientos externos que se pueden lograr y aquellos bancos que nos cooperan lo hacen en terceras monedas y activan el tema del riesgo país debido a todas las limitaciones que el bloqueo nos impone. Señaló que cada vez se hace más complejo y difícil para las instituciones bancarias cubanas que operan en divisas en el sector de las operaciones comerciales internacionales. Observamos clientes que se ven limitados a realizar sus operaciones debido al recrudecimiento de estas medidas. Consideramos necesario que la población tuviera constancia de cómo el bloqueo afecta nuestro sistema bancario, subrayó la vicepresidenta.

Respecto al uso del dólar en transacciones internacionales, la Vicepresidenta del Banco Central puntualizó que el país no puede utilizarlo y debe buscar otras monedas. Ese elemento encarece las operaciones a partir de las distintas tasas de cambio, reafirmó.

Del mismo modo, como efecto de la extraterritorialidad se prohíben a los bancos de terceros países que tengan cuentas en dólares a nombre de instituciones financieras cubanas o de nacionales de la Mayor de las Antillas. También nos encarecen los financiamientos externos, porque no los podemos obtener en dólares estadounidenses, o como parte de las tasas de intereses nos agregan un extra a partir del concepto de riesgo país, un detalle que implica pagar más por culpa del bloqueo.

Por otro lado, entre abril de 2019 y enero de 2021 crecieron las medidas específicas asociadas al envío de remesas, así como a colocar al país y sus instituciones en listas restrictivas. Una de ellas es el Banco Financiero Internacional (BFI) de Cuba, una entidad con gran credibilidad y una vasta experiencia, pero que en estos momentos tiene clientes imposibilitados de recibir fondos o pagos desde el exterior porque otros bancos se niegan a hacerlo a través del BFI, acotó.

En respuesta a una de las principales inquietudes de la población, la funcionaria explicó que los bancos cubanos no pueden venderle a la población los dólares que ya están en sus bóvedas. Ese dinero no ha llegado a las cuentas bancarias y no se pueden realizar operaciones con él, porque ya está comprometido, manifestó.

Está asociado fundamentalmente a dinero que las personas han cambiado por moneda nacional y ese efectivo se recoge y a la vez se emiten pesos cubanos. En otras ocasiones los dólares se colocan en las tarjetas en MLC y el Estado los utiliza para adquirir productos físicos. Si ahora lo vendemos, sería como ponerlo a circular dos veces, apuntó.

Durante su intervención, Yamilé Berra reflexionó sobre la idea de que el bloqueo es solo contra el gobierno y no afecta a la población. En tal sentido, explicó que esa es una falsa percepción, pues al llegar al sistema financiero daña a las personas, a través de la imposibilidad de recibir los fondos que necesita.

Recalcó el deseo de que la medida anunciada este 10 de junio tenga una brevedad en el tiempo. Que se den las condiciones para que los fondos puedan ser puestos en cuentas corrientes y utilizados como ocurre en cualquier lugar del mundo, concluyó Berra Cires.

 

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