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Cuba defiende firme y consistentemente el Derecho Internacional

A propósito de la compleja situación que sufre el mundo por el conflicto militar que tiene lugar en Europa, el Jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, denunció cómo, hablando de guerras mediáticas, los enemigos de la Revolución nunca han desistido de alimentar un imaginario donde lo que se reserva para la Isla es una realidad de fracasos y de no solución a los problemas 

Autor:

Alina Perera Robbio

Una reflexión sobre cómo los hombres y mujeres de bien deben saber encontrar verdades en medio del proceloso y manipulador mar de información fabricado por las grandes corporaciones globales compartió este lunes el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Desde la Sala Teatro «Hart» de la Biblioteca Nacional José Martí, y a propósito de la compleja situación que sufre el mundo por el conflicto militar que tiene lugar en Europa, el Jefe de Estado denunció cómo, hablando de guerras mediáticas, los enemigos de la Revolución nunca han desistido de alimentar un imaginario donde lo que se reserva para la Isla es una realidad de fracasos y de no solución a los problemas.

En sus palabras, cuyo contexto fue la reunión de balance anual del Ministerio de Cultura, Díaz-Canel Bermúdez recordó el modo nocivo en que las corporaciones mediáticas, a propósito de los sucesos del pasado 11 de julio, «quisieron montar una obra de teatro, anunciando al mundo que el 15 de noviembre desaparecía la Revolución Cubana».

El dignatario hizo énfasis en la perversidad, en la maldad con que fueron urdidas las tramas informativas, y cómo «ahora incluso empiezan también a relacionar a Cuba, o a distorsionar la posición de Cuba entre los hechos tan recientes del conflicto europeo que preocupan a toda la humanidad».

Sobre cómo desde Cuba es mirada tal situación, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista expresó: «nuestro pueblo ha estado al tanto del actual conflicto militar en Europa, y sobre todo de las lamentables pérdidas de vidas humanas, además del daño material y la amenaza en general a la paz, a la seguridad regional e internacional».

Al respecto, Díaz-Canel Bermúdez afirmó que Cuba «se ha manifestado de manera clara, firme y reiterada, con profundo arraigo en la política exterior de principio de la Revolución, y como fruto de un análisis detenido y riguroso de los hechos, desde todos los ángulos y desde todos los puntos de vista; y se trata de un asunto grave, de extrema complejidad, cuyas raíces históricas, y las más recientes, no se pueden ignorar, como no pueden desconocerse las condiciones que han conducido a esa situación».

El Jefe de Estado enunció: «Como se ha insistido en nuestras declaraciones públicas, Cuba defiende firme y consistentemente el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas, y la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, que fue firmada por los Jefes de Estado y Gobierno en La Habana, en 2014».

«Nosotros defendemos la paz en todas las circunstancias, y nos oponemos sin ambigüedades al uso de la fuerza contra cualquier Estado. Como país pequeño lo entendemos mejor que nadie; como país pequeño asediado hace más de 60 años, bajo una amenaza constante, hemos sufrido el terrorismo de Estado, la agresión militar, la guerra bacteriológica, y un brutal bloqueo, y tenemos absoluta claridad sobre el valor y el principio de las normas internacionales que sirven de protección contra el unilateralismo, el imperialismo, el hegemonismo».

Se trata de principios y normas, subrayó, «que hemos defendido con firmeza y con coherencia en todos los escenarios. También en esos mismos escenarios nos hemos opuesto a la manipulación política y a los dobles raseros, y hemos expuesto la verdad».

Se ha establecido un cerco militar ofensivo contra la Federación de Rusia, denunció el mandatario, quien además dijo que durante décadas ha habido un empeño por parte del Gobierno de Estados Unidos por expandir su dominio militar y hegemónico mediante la continuada expansión de la OTAN hacia los países de Europa del Este, obviando los compromisos que fueron asumidos por líderes estadounidenses, europeos y soviéticos en la década de los 90 del siglo XX, después de la unidad de Alemania y la desintegración de la URSS.

«Este conflicto pudo evitarse —valoró— si se hubieran atendido con seriedad y respeto los fundados reclamos de las garantías de seguridad de la Federación de Rusia. Pensar que Rusia permanecería inerme ante el cerco militar ofensivo de la OTAN, es por lo menos irresponsable. Han llevado a ese país a una situación límite.

«Continuar utilizando las sanciones económicas, comerciales y financieras como instrumento de presión contra cualquier país, no resuelve tampoco la actual crisis sino que le echa más leña al fuego y agrava la situación económica internacional que ya está profundamente resentida por estos difíciles dos años de pandemia. ¿Quién le está echando leña al fuego?: el imperialismo. Y le está echando leña al fuego, pero fuera de sus estufas, en las estufas de los otros, y está utilizando como traspatio a los países europeos».

Sobre todo esto —apuntó el dignatario— «Cuba ha venido alertando de manera permanente y oportuna en los diferentes foros y eventos internacionales». Y recordó el discurso pronunciado el 22 de febrero de 2014 por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, en ocasión del 20mo. Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), momento en el cual el excepcional luchador se refirió de manera profunda a estas cuestiones.

«Como hemos reiterado, continuaremos abogando por una solución diplomática seria, constructiva y realista, de la actual crisis en Europa, por medios pacíficos, que garanticen la seguridad y soberanía de todos, así como la paz, la estabilidad, y la seguridad regional e internacional», afirmó Díaz-Canel Bermúdez.

«Tendremos oportunidad de analizar estos temas altamente sensibles, con mayor profundidad, y confiamos en que el pueblo continúe atento a estos hechos, en el difícil esfuerzo de distinguir la verdad de la manipulación, entre todo el cúmulo de información que se difunde por los medios de comunicación controlados por las grandes corporaciones».

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