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Remembranzas remedianas por un día sublime

El brindis por el nacimiento de la ciudad de Remedios estuvo presente en esta fecha, que en si misma refleja una incógnita que hasta ahora ningún historiador ha podido develar

Autor:

Nelson García Santos

 

Remedios, Villa Clara.— Sin el jolgorio que envuelve a esta ciudadcada 24 de junio, la víspera volvió a vibrar en el aniversario 505 de su fundación, que jamás pasa por alto ningún remediano de pura cepa.

El brindis por el nacimiento de la ciudad estuvo presente en esta fecha, que en si misma refleja una incógnita que hasta ahora ningún historiador ha podido develar.

Ese hecho le da un toque mayor aun de leyenda a la ciudad que celebró su aniversario de manera más íntima, pero erguida como siempre desde aquel día de 1515 en que Vasco Porcallo de Figueroa llegó para levantar un pueblo, arraigado desde entonces a su rica y vasta historia.

Las remembranzas por el acotamiento afloraron, como suele ocurrir, con más ímpetu en fecha memorable, aunque todavía no se ha podido descifrar el día y mes exactos de su nacimiento, mientras aún perduran dudas sobre el año: si fue en 1515 o un poco más acá, un poco más allá.Ante este dilema se decidió festejar la fundación el 24 de junio, cuando se celebra el San Juan Remediano, cuyo origen data del siglo XVIII y se celebra en honor al santo patrón de la Villa, San Juan Bautista.

Pero esta decisión originó un hecho excepcional: la octava villa festeja su cumpleaños antes que Santiago de Cuba, fundada primero y, para más paradoja, también que La Habana.

En ese último caso se debe a que el asentamiento inicial de la capital fue en 1515, en tierras ubicadas al sur de su localización actual, pero años más tarde, en 1519, encontró lugar definitivo al lado de una bella bahía de bolsa, donde el 16 de noviembre de ese año fue fundada.

Vasco Porcallo de Figueroa, una de las figuras más notables de la conquista, ha sido el culpable de la incertidumbre en la fecha del surgimiento de Remedios.

Según historiadores de la villa, todo hace suponer que las ansias de poder del conquistador contribuyeron a mantener este predio de la fundación sin que se conocieran en documentos sus condiciones reales para, de esa forma, evadir el pago de los impuestos a la Corona.

Como consecuencia, al carecer de un documento probatorio de una u otra fecha de constitución, se considera la primera visita de los conquistadores españoles, en 1513, como el encuentro inicial de estos con los aborígenes, lo cual dio lugar al primer asentamiento de lo que con el paso del tiempo sería la Villa de San Juan de los Remedios.

Tampoco parecen existir dudas de que fuera así, porque en ese lugar quedaron algunos hombres, como confirma la carta de relación que envió Diego Velázquez el 1ro. de abril de 1514 al monarca, recogida por Hortensia Pichardo en su obra Documentos para la Historia de Cuba.

Vale desempolvar ese tejido fundamental de la historia local remediana, pues en cada aniversario resurge el tema y en muchísimas ocasiones la pregunta de cómo resulta posible que festeje primero que otras villas creadas antes.

En la memoria individual y colectiva se evocaron también sus famosas parrandas, que devienen en espectáculo cultural de mayor magnitud de los festejos.

En esta ocasión, la gente, en vez de disfrutar de unos tragos o cervezas en esas inconfundibles celebraciones, brindó por la dicha de tenerlas arraigadas en el corazón, como expresión de uno de sus símbolos distintivos.

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