Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Gracias, Beatriz

Como bálsamo para el alma, circula entre nosotros desde finales de 2020 el más reciente fonograma de la Musicalísima

Autor:

Aracelys Bedevia

Como bálsamo para el alma en estos tiempos difíciles y marcados por la presencia de la COVID-19, circula entre nosotros desde finales del pasado año el más reciente fonograma de la Musicalísima. Esta joya musical lleva por título Beatriz inédita y contiene 18 piezas grabadas en los estudios de la Egrem, la casa discográfica más antigua de Cuba, entre 1978 y 1993.

Son canciones que no fueron incluidas en fonogramas anteriores por concepto de repertorios y balance, entre otras razones, pero que estaban, guardadas gracias al empeño de la disquera en conservar su patrimonio. De  rescatarlos se encargó Felipe Morfa, periodista y musicólogo, quien hizo la selección de los temas.

Escucharlas en la voz de Beatriz Márquez, en un año que inicia con altas cifras de cubanos contagiados con la COVID-19, alivia y calma. Ella, la muchacha que hace 50 años inició una brillante carrera como artista que la ha hecho merecedora de múltiples premios, incluido el Nacional de Música, estremece una y otra vez con este fonograma que llega como suave caricia para el espíritu.

En la lista hallamos: Este amor que se muere, de Juan Formell, defendida por Beatriz en el Festival de la Divina Pastora (Venezuela, 1976); El aniversario de un año, del catálogo creado por la pedagoga Leopoldina Núñez; y Pequeña historia para dos enamorados, de Josefa Cabiedes.

Aparecen igualmente: Hay una vida y Por qué tu actitud, de José Herrera, padre e hijo, autores y orquestadores; Que cobardía, de Omar Hernández; Te agradezco, de Dimas Juantorena
 y Alfredo Pérez Pérez; así como Mi corazón no puede darte más y Volver al lecho sin temor, de David Calzado. Estas dos últimas, apuntó Felipe Morfa, ilustran una faceta poco conocida del director de la Charanga Habanera como compositor de canciones intimistas.

En Volver al lecho..., Beatriz comparte la interpretación con el tenor Tino Canaval, figura de los espectáculos del cabaré Tropicana en épocas anteriores.

El disco incluye Vete y no vuelvas jamás, y Tú sabes bien que te quiero, ambas de Rolando Vergara; Tema para un monólogo, creada por el premio nacional de Música, Joaquín Betancourt; Creo que es muy tarde, de la autoría de la intérprete de este especial álbum; y Usted no sabe lo que quiere, perteneciente a José Valladares y orquestada por Ricardo Eddy Martínez.

Se encuentran, además, obras muy vinculadas al universo audiovisual cubano como Un bolero para Eduardo, de Demetrio Muñiz, canción tema de la telenovela homónima, y Te conozco, de Silvio Rodríguez, utilizada como parte de la banda sonora de la película Como la vida misma

Esta noche no voy y la canción de cierre, Como se va la vida, llevan la firma de la figura sobre la cual Beatriz le dijo en una ocasión a Juventud Rebelde: «Siempre sentí que escribía para mí», Juan Almeida.

Tan única y capaz de transitar por registros extensos conservando impecable el color de su voz, como expresó el maestro Luis Carbonell, la artista que más canciones ha interpretado de la autoría del Comandante de la Revolución sigue activa defendiendo nuestra cultura. Trabaja en varios proyectos como el que prepara con el sello Colibrí en homenaje a su padre: el compositor e intérprete René Márquez.

Cuando otras lumbreras se fueron a otros predios, Beatriz se quedó y es una verdadera joya de la cultura cubana, como bien dijo el intelectual cubano Miguel Barnet, presidente de honor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) quien lidera, además, la Fundación Fernando Ortiz.

Este disco de la Musicalísima, nacida hace 69 años en La Habana, está disponible en las tiendas de comercialización de la música cubana y en las plataformas digitales. Su más reciente producción discográfica se disfruta y da vida escucharlo porque, más allá de la exquisita factura y magia que le acompaña, es un canto al amor.

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