Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Allí aprendí a escribir en serio…

Juventud Rebelde conversa con la presidenta de la filial de la Asociación Hermanos Saíz en Villa Clara

Autor:

Nelson García Santos

SANTA CLARA, Villa Clara.— El empeño caracteriza su abrazo a ese amor que comenzó en la adolescencia y encontró el camino para abrirse paso en la literatura en la Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Atesora entre sus recuerdos el día que la acogieron. Unos meses antes había entrado en el taller literario La estrella en germen, que impartía el poeta Sergio García Zamora en la propia sede de la institución. «Allí aprendí a escribir en serio», confiesa Elizabeth Casanova Castillo escritora, investigadora y presidenta de la Asociación en Villa Clara.

—¿Desde cuándo ese motivo por la literatura?

—Desde la adolescencia tenía inquietudes por la escritura y siempre he sido una lectora muy activa. Fue en ese vínculo desde la organización y los jóvenes escritores que la integraban donde me formé, participé en mis primeros eventos y mandé a concursos.Mi trayectoria comenzó en la poesía y luego se extendió hacia la literatura para niños y la narrativa.

—¿Está bien decir que existe como una especie de empate entre su hacer de escritora y de dirección?

—Primero fui jefa de sección de literatura, luego vicepresidenta y, actualmente, presidenta de la filial, lo cual me ha permitido participar en disímiles eventos literarios, presentaciones del catálogo de la Editorial Sed de Belleza en varias ferias del libro y organizar el programa Infantil de la Feria del Libro en Villa Clara. Se suma a esto la experiencia de realizar el Encuentro hispanoamericano de escritores que convoca nuestra filial.

Junto a sus responsabilidades, la también graduada en la especialidad de Filosofía en la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas ha mantenido su pasión por la creación literaria. Textos suyos aparecen en la revista Amnios y en dos antologías, en México en 2016 y por Sed de Belleza en 2017.

Ha ganado los premios Página Breve, de la editorial Capiro, donde publicó su primer libro en formato electrónico y el poemario para niños Todas las nubes; el Mangle Rojo, de poesía, que convoca la AHS de la Isla de la Juventud con Poemas sin ciudad, que saldrá este año por la editorial Ánforas.

—¿Qué esperas de este Congreso?

—Fui delegada al tercero y ahora a este, que nos impone muchos retos sobre todo por las características de la Cuba actual.

—¿Qué piensas de la AHS que diriges?

—Ha logrado mucho en estos años, sobre todo el rescate de una programación regular y de calidad en la Casa del Joven Creador luego de los años de pandemia. El propio proyecto Monte Soy que lleva el arte joven a las regiones más intrincadas del territorio y la cruzada artístico-literaria por el Escambray son ejemplos de que se ha seguido trabajando y mucho. La madurez que hemos alcanzado en la preparación de los eventos nuestros, que ya son siete en el año, nos ha hecho merecer un lugar en la cultura villaclareña.

—¿Deseos pendientes?

—Muchos resultan las inquietudes y los proyectos por realizar, como la terminación del inmueble de nuestra editorial Sed de Belleza, acuerdo pendiente desde el anterior congreso. También se suman los temas de profesionalización de nuestros artistas, los retos que imponen las nuevas modalidades de comercialización para la música y la literatura. Uno de los desafíos está en lo referido a la concepción del libro digital y su promoción, las plataformas de venta y los pagos de derecho de autor.

«En cuanto a la crítica y la investigación se hace necesaria la atención de los centros de investigación de la provincia hacia este género que cultivan los jóvenes y repensar la remuneración de estos. Pero sin dudas la zona que más trabajo nos exige es el crecimiento de jóvenes talentos que quieran ingresar a nuestras filas, ya que el fenómeno de la emigración nos ha afectado bastante».

—¿Serán temas ineludibles?

—Esperemos que este congreso sea un espacio donde se pueda debatir de verdad el presente y el futuro con ese espíritu de la AHS y el trabajo de un grupo de jóvenes que se empeñan en continuar creando.

«Ese ánimo rebelde, creativo y cubanísimo prevalecerá desde diferentes miradas con transparencia, agudeza y crítica hacia lo mal hecho y razonamien-
tos sobre temas que pueden ser confusos a nivel social con la voluntad de seguir siendo esa vanguardia artística hoy más que nunca».

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