Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Divertir a la familia cubana

Experiencias como la ferias Zona K y El Trompo deben multiplicarse con más fuerza a lo largo de todo el país

Autor:

Jorge Alberto Piñero (JAPE)

Las risas alternan con las exclamaciones y los aplausos. Los más pequeños, acompañados de sus padres, y los jóvenes de la casa, compiten en sana rivalidad de pensamiento y buen humor. Hablo del programa La neurona intranquila, de nuestra televisión cubana, con su presentación en vivo, que llena el colosal espacio del citadino Pabellón Cuba.

Transcurre por estos días, con aceptable intercambio y participación del público de todas las edades, la expo Feria Zona K, que además de la propuesta comercial ha desarrollado un amplio espectro artístico, donde sin discusión alguna la mayor popularidad abraza a las divertidas competencias e hilarantes situaciones que desarrolla la Liga Juvenil de El selecto club de la neurona intranquila.

Sobre esta novedosa experiencia comenta para Juventud Rebelde Gustavo Fernández Larrea, director del ya legendario programa, próximo a cumplir sus primeros 20 años en la pequeña pantalla. «Desde el inicio constituyó un reto, y pienso que ha valido la pena. El equipo creativo de La neurona, luego de un profundo trabajo de guiones, investigación y concepto de puestas en escena diferentes dirigidas a estos espacios, hemos logrado nuestro mayor objetivo: divertir a la familia cubana.

«Son espectáculos con un corte parecido al que proyectamos en la televisión, aunque con más juegos, más chistes, más soltura a la hora del intercambio con el público. Realmente nos hemos quedado sorprendidos con la frescura, la honestidad y la entrega de estos niños y jóvenes. Nunca habíamos trabajado nuestro espectáculo en edades tan tempranas.

«Siempre lo habíamos dirigido hacia estudiantes universitarios, profesionales… y en otros espacios, y ha sido muy reconfortante hacerlo de esta manera. Hay mucha pureza en el actuar de estos niños, que nos llega y se convierte en el deseo de hacer un mejor trabajo para ellos. Es importante destacar la forma positiva en que ha respondido el público: participa, intercambia opiniones con el equipo de trabajo, se divierte.

«¿Qué padre no se siente feliz al ver como se recrea su hijo? ¿Qué padre, al ver que su hijo participa y muestra interés en algo que le aporta en su formación, no se suma a la idea y también participa? El apoyo de los padres, el aporte de todos, es algo que ha ayudado mucho a nuestro trabajo», detalla.

Fernández Larrea es de los que piensa que se pudo promover más esta experiencia «en aras de que fuera mayor la cantidad de personas, de niños, de familias, que se beneficiaran con el quehacer de todos, particularmente con toda la propuesta artística durante estos días, en que además transcurre la semana de receso escolar. Es una buena oportunidad de compartir en familia, de no tener a nuestros niños ociosos en casa, aferrados a la tecnología moderna y otras actividades que nada aportan a su formación y desarrollo intelectual.

«Creo que uno de los méritos de este evento está en ser una buena opción para la familia. Ojalá en cada municipio haya una feria cercana, que alivie el problema del transporte y que a la vez permita a los padres llevar a su hijo a una actividad sana, constructiva, de
esparcimiento e intercambio social».

Por su parte, los directivos de la Asociación Hermanos Saíz y Zona K’liente S.R.L., organizadores de esta convocatoria, coinciden en que ha sido una magnífica experiencia, que puede perfeccionarse, pero que en realidad ha constituido un buen punto de partida, en aras de ofrecer un espacio variado con propuestas artísticas y comerciales para un público diverso representado en esencia por la composición familiar.

Merece también destaque la feria infantil El Trompo, organizada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), en su segunda edición, esta vez dedicada al aniversario 63 de la Organización de Pioneros José Martí y a los 64 años del triunfo revolucionario en Playa Girón. Este reconocido espacio, sito en una de las principales arterias de nuestra ciudad, la calle Línea, también ha acogido con gran beneplácito y disímiles ofertas artísticas y comerciales a la familia capitalina y a todo el pueblo en general.

Creo que, al igual que propone nuestro amigo Fernández Larrea, estas sean experiencias que se multipliquen a lo largo de toda la Isla. Que en todos los rincones del país confluyan el buen arte, el humor, la música y también, por qué no, el comercio, la gastronomía, donde participen todos los actores económicos y sociales en busca de crear más y mejores propuestas de diversión al pueblo cubano.

Para el fin de semana, Zona K nos propone las finales de la gustada competencia de La neurona, en sus categorías infantil y juvenil, sábado y domingo a las 3:00 p.m., respectivamente, y una clausura a todo ritmo al caer la tarde del domingo, con el esperado concierto de Tony Ávila.

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