Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

¡Me tienes que escuchar!

Un asaltante mexicano vestido de charro obligaba a sus víctimas a oírlo cantar después de que le entregaran sus pertenencias, dijo el sábado un portavoz de la Secretaría de Seguridad de Ciudad de México. «El señor Vicente Fernández (así, como el otro) fue detenido vestido de charro con su sombrero y portando un machete de 40 centímetros, con el que robaba a la gente que pasaba junto a él, pero además de ello, los obligaba a escucharlos cantar», dijo la fuente. «Después de que le di mi reloj, la cadena y el dinero —dijo un asaltado— me puso el machete cerca del cuello y me dijo que no me fuera hasta que acabara la canción, y cuando cerró los ojos me fui corriendo». ¡Vil ingrato!

Un zoológico australiano fue evacuado el domingo pasado después de que un orangután usó una rama para escalar la cerca electrificada, aunque después regresó solo a su jaula, informaron las autoridades del parque. El zoológico Adelaide dijo que los clientes fueron evacuados por precaución después de que Karta, un orangután hembra de 27 años y «muy inteligente», rompió la cerca. Aunque el buen mono se portó de maravillas, la gente se puso a buen recaudo, quizá por miedo a que le diera por escalar la Ópera de Sydney. Ya uno se subió una vez al Empire State y aterrorizó a Nueva York, ¿no?

Los ardides para el contrabando mundial alcanzan formas insólitas. El vietnamita Sony Dong fue arrestado, luego de un vuelo de 15 horas a Los Ángeles, por llevar en sus medias, debajo del pantalón, nada menos que 14 pájaros. «Lo detectamos porque vimos plumas y caca de los pájaros debajo de la botamanga de sus pantalones», relató un policía. Resulta que al cómplice, también arrestado, se le encontraron 51 pájaros asiáticos en su departamento. Los cacos serán juzgados y los animales, de variedades tan raras como su forma de trasladarse, fueron puestos en cuarentena. Falta dilucidar si por el «olorcito» que debieron soportar dentro de las medias.