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Los cubanos tienen buenas posibilidades de avanzar a la disputa de las medallas, aunque no estarán tranquilos hasta que los brasileños eliminen hoy a los argentinos
La joven escuadra cubana cedió frente al potente elenco brasileño, por 1-3 (18-25, 25-23, 17-25 y 19-25), este jueves en la final de seis de la Liga Mundial de voleibol, con sede en Belgrado.
Todo el mundo sabía que vencer a Brasil eran palabras mayores para Cuba, pero por momentos —como en el inicio del partido—, los nuestros parecieron estar a la altura de sus rivales. Sin embargo, otra vez aparecieron esos errores de concentración no cuantificables en las estadísticas, y que cuando son bien aprovechados por el rival terminan arrastrándonos hacia la derrota.
A pesar de la reconocida calidad de los brasileños, siempre quedó la sensación de que fuimos más víctimas de nuestros deslices, que del poderío de los sudamericanos. Fatal se mostró el recibo, al punto de que el servicio oponente encajó ¡12! puntos directos.
Quien más lo sufrió fue el pasador Raydel Hierrezuelo, pues nunca encontró la forma de burlar el despiadado bloqueo rival, que se apuntó 17 cartones.
Como era lógico, los centrales brasileños siempre estuvieron a la caza del jovencito Wilfredo León (10 puntos), y el santiaguero no pudo exhibir los números del primer partido. En tales circunstancias, era imprescindible el apoyo del opuesto Michael Sánchez, pero sus escasos cinco puntos poco aportaron a la causa.
En contraste, el auxiliar Yoandi Leal (13) fue la principal referencia ofensiva, pero insuficiente para disimular las carencias de un equipo que no encontró eficaces alternativas.
El técnico Orlando Samuels lo intentó todo. Probó suerte con los acomodos de Yoandri Díaz, sentó al «Ruso» Sánchez, apeló a la experiencia de Dominico y Bell, pero ninguna variante surtió efecto.
Tal vez le faltó quitar al líbero Keiber Gutiérrez, quien no tuvo afortunadas respuestas para los saques «satos» de Rodrigao, ni para los cañonazos de un Thiago que se apuntó ¡seis! puntos directos con solo nueve servicios.
No obstante, los cubanos tienen buenas posibilidades de avanzar a la disputa de las medallas, aunque no estarán tranquilos hasta que los brasileños eliminen hoy a los argentinos.
En el otro grupo se definió que la XX edición de la Liga Mundial tendrá un nuevo campeón, pues la selección de Rusia barrió a los monarcas defensores de Estados Unidos (25-22, 25-22 y 25-23).
Fue la segunda derrota de los norteños, también titulares olímpicos, quienes se despidieron sin ganar un set. Así, hoy los rusos discutirán el liderazgo de la llave frente a los anfitriones serbios, también asegurados para las semifinales.
