Después de la pausa de dos días, esta noche debe continuar la gran final beisbolera, si las condiciones del tiempo lo permiten, porque ha llovido bastante en Ciego de Ávila y los pronósticos meteorológicos no son muy halagüeños. Todos esperamos que el próximo año el campeonato termine antes de mayo aunque se acabe el mundo.
Acostumbrados ya a lidiar con la lluvia por el medio, los «tigres» saldrán con su estelar Vladimir García en la lomita, quien lleva cinco triunfos en la postemporada y 15 en forma consecutiva. Por las calles de La Habana dicen que le toca perder, pero el ciclón avileño seguramente piensa otra cosa.
Si de suposiciones se trata, los avileños sacan una cuenta redonda: hasta hoy 13 finales han comenzado 2-0 y solo en dos ocasiones el equipo que salió detrás pudo remontar.
Primero lo hizo Santiago de Cuba en la postemporada de 1999 frente a Industriales. Aquella vez los indómitos perdieron los dos choques iniciales en el Latino, pero después se rebelaron y terminaron rematando a los azules 4-3 en el mismo escenario del Cerro.
La segunda remontada está más fresca en la memoria, pues ocurrió hace solo dos temporadas, cuando Industriales dejó en la cuneta a Villa Clara. Recordemos que los naranjas abrieron con un par de sonrisas en el Sandino, pero allí mismo perdieron los dos juegos finales.
Sin embargo, en ambos casos los equipos que salieron detrás perdieron como visitadores y reaccionaron en su terreno. Ahora la historia es distinta, pues Industriales cayó dos veces en el Latino y debe bailar en casa del trompo.
Veremos si en definitiva Lázaro Vargas mantiene la decisión de abrir con Frank Monthiet en lugar de Odrisamer Despaigne, algo que ha levantado mucha polémica. Con la soga al cuello no se recomienda correr riesgos innecesarios, pero cada mentor tiene su «librito».
En fin, esperemos que escampe y no haya más retrasos en este campeonato tan extenso. De momento, el cielo no quiere ponerse azul y ello parece un mal presagio para Industriales. ¿Qué me dicen?
