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El yumurino Yusnel Bacallao totalizó 7.5 unidades y solo perdió una vez. Autor: Facebook Publicado: 11/01/2019 | 08:58 pm
Llegó a la Copa Zicosur, en Chile, como el noveno preclasificado entre 71 ajedrecistas, gracias a su coeficiente Elo de 2541. Aunque alejado de los principales favoritos, ya el peruano José Eduardo Martínez Alcántara había colocado su nombre en lugares privilegiados de la arena internacional, al ser campeón mundial sub 13 en Rumanía 2012, y cinco años después repitió su corona universal, pero en la categoría sub 18. En suelo chileno jugó con una forma deportiva espectacular y devino cuarto campeón de la justa.
Un triunfo en su última partida frente al argentino Diego Flores (2609) completó su indiscutible hegemonía en el certamen, tras consumar 8.5 unidades —una más que el segundo lugar—, repartidas en siete triunfos —cuatro de ellos frente a oponentes de mayor coeficiente Elo— y tres empates. En pocos días estará cumpliendo 20 años y el criterio de que es el mayor talento del ajedrez peruano cada vez gana más fuerza.
El segundo puesto recayó en el cubano Yusnel Bacallao (2583), quien logró ser el único en totalizar 7.5 puntos, con seis victorias, tres tablas y el único tropiezo lo tuvo precisamente ante el titular. El número uno del escalafón nacional con este rendimiento añadió siete rayas a su coeficiente Elo y ahora amenaza con volver a superar los 2600.
Vía digital, desde Antofagasta, la sede, el yumurino accedió a conversar brevemente con Juventud Rebelde. «El torneo nos pareció excelente, pues nos atendieron muy bien, y sin dudas la calidad fue altísima: diez Grandes Maestros y varios por encima de 2600 puntos de Elo. Es visible el trabajo que han hecho los organizadores para promover el ajedrez en esta ciudad. La verdad la pasamos muy bien en esta experiencia.
«El resultado deportivo que alcancé pienso que fue bueno, teniendo en cuenta la gran actuación del campeón; sin embargo, no quedé muy satisfecho con mi juego, pues cometí errores evidentes que debo mejorar en el futuro inmediato. El titular del torneo fue un joven Gran Maestro peruano, cuya forma deportiva durante el evento resultó casi perfecta. Me llevo la impresión de que tiene un gran talento, si trabaja fuerte puede llegar lejos», expresó el representante del primer tablero cubano en la pasada Olimpiada Mundial.
Sobre su agenda internacional, «lamentablemente no puedo decir nada, no tengo ninguna invitación por el momento y existe escaso apoyo económico para participar en circuitos de torneos en Europa, por ejemplo, que poseen buen nivel».
El tercer escaño perteneció al argentino Alan Pichot (2581), dueño de siete unidades, idéntico acumulado al del habanero Yuri González (2562), quien se despidió sin reveses y con cuatro éxitos y seis tablas, que le reportaron ganancias de tres unidades a su Elo.
