Un «zurdito» torero

MATANZAS.— Nunca antes un equipo con el nombre de Matanzas ha estado tan cerca de una corona en el béisbol cubano. Tampoco, ningún equipo, con cualquier nombre, ha remontado el 1-3 en una final. Siempre hay una primera vez, dice Borroto, y no será esta, le riposta Ferrer, cuyo equipo parece imbatible en sus predios, donde no ha perdido este año.

Aunque el béisbol se decide en el terreno, no hay dudas de que las cábalas ayudan para explicar los misterios del juego. A Lázaro Blanco, la designación de Camagüey para su duelo de muerte o vida, lo han levantado dos veces del box con ventaja y el bullpen no lo ha dejado ganar su décimo partido en postemporadas. Freddy Asiel Álvarez, su rival, llegó en la semifinal a 20 éxitos en play off, pero sobre él pende el maleficio de que le cuesta imponerse en los partidos cerrados y los Rojos perdieron en la temporada más choques que los ganados por una o dos carreras.

En sus dos finales en este siglo, los Cocodrilos cayeron 1-4 con Villa Clara y 2-4 ante Pinar del Río. Ayer, Yamichel Pérez, el zurdo que casi ve la segunda parte del campeonato desde su casa luego de que Sancti Spíritus no pudiera con Matanzas en la serie de comodines, conservó su invicto con el traje Rojo: ha participado en 12 victorias, y en el play off archiva un éxito y los tres rescates. Si su equipo es campeón, ni pregunte quién es el Jugador Más Valioso en la postemporada…

Trabajó ocho innings (1Cl, 5H, 5K y 1BB) con lanzamientos que provocaron más de diez conexiones por el cuadro y cinco ponches, aunque en la conferencia de prensa, el mentor de los Toros se quejó del conteo del árbitro de home, Fernando Zamora, con los envíos bajitos y afuera. «El que la tenga que pagar que la pague», dijo.

Aunque sea cierta la apreciación de Borroto, él mismo reconoció que no perdieron por el ampaya. En su opinión, la jugada que más influyó en el desenlace final fue el foul fly que no capturó Yendry Téllez en el séptimo inning.

Menos locuaz que su adversario, Ferrer se limitó a ponderar que sus muchachos cumplieron con la estrategia diseñada y le hizo un swing de respeto al contrario cuando le preguntaron si ya se veía campeón. «Hay que ganar en el terreno, esto es juego a juego y estamos ante un gran equipo, pero mañana (hoy) trataremos de regalarle el campeonato a la afición matancera».

Además del zurdito, como le llama Borroto a Yamichel, otro joven de esa mano fue héroe en el juego: César Prieto, quien contó que la noche antes recibió una llamada de su papá animándolo, se paró después frente al espejo y se dijo: «reacciona, que tú puedes». El talentoso camarero abrió el juego con su primer hit en el play off y en el inning de la suerte sacudió un lineazo por el jardín izquierdo que no cayó hasta volarse la cerca. Como si Lázaro Junco hubiera empuñado de emergente.

Tres imparables también golpeó Jefferson Delgado y dos tubeyes ligó Eduardo Blanco, mientras que ningún camagüeyano tuvo tarde multihits y Loidel Chapellí respondió, una vez más, cuando lo llamaron en el noveno. Quizá hoy, visto lo menguada que ha estado la ofensiva de los Toros en el Victoria de Girón, vuelva al lineup.

Hoy, algunos van a extrañar los huecos que había ayer en las gradas, y quien no llegue temprano, probablemente no pueda mojarse en un pantano que algunos ya ven con ojos dorados. ¿Será?