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La cábala de Idalys Ortiz

La artemiseña llega a Tokio por su cuarta presea consecutiva en citas bajo los cinco aros, una hazaña que solo ha conseguido una judoca cubana, Driulis González

Autor:

Norland Rosendo

TOKIO.― En el campeonato mundial de 2007, Idalys Ortiz ocupó el quinto lugar y un año después trepó al podio en Beijing con un metal bronceado fuera de planes a sus 17 años. Mejor le sucedió después: volvió a quedar quinta en la cita del orbe de 2011 y en la olimpiada de Londres tocó el cielo con sus manos doradas. ¿Por qué no pensar que ocurrirá de nuevo?

En una temporada atípica por la pandemia, en la cual coinciden mundial y juegos olímpicos, ya se dio la primera parte de la película: Idalys se fue sin medallas del primero de ambos torneos, y su ubicación fue la misma: quinto escaño… Llegó a Tokio por su cuarta presea consecutiva en citas bajo los cinco aros, una hazaña que solo ha conseguido una judoca cubana, Driulis González (1-1-2).

A sus 30 años, no le caben en un saco todas las medallas ganadas. De todos los tipos y en todas las competencias (ocho en mundiales y tres en olímpicos hablan de su linaje). Sin embargo, ella sigue soñando con ganar la próxima, que hoy es Tokio, pero puede ser también en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Sueña como si fuera su primera vez.

―¿Y quién es tu principal rival ahora?

Idalys Ortiz. Siempre he dicho que la contraria más difícil que tengo soy yo misma. Cuando las cosas no salen como las tenía previstas, es porque algo hice mal, o no hice lo que tenía que hacer. Pero cualquiera de las judocas que están aquí puede ser la campeona.

―¿Sientes presión por la posible cuarta presea?

No, lo primero era llegar y hacerlo con buena salud; ya estamos en Tokio, ahora me enfoco en el resultado.

―Lo sucedido en el Mundial generó incertidumbres…

Lo sé y no entiendo esa alarma. Ya has visto mi historia, pero te digo más, este Mundial fue uno de mis mejores campeonatos de la historia. Participé con apenas tres semanas de entrenamiento, fui afectada por la COVID-19, los aislamientos, una temporada internacional compleja. En el judo, como en los demás deportes de combate, la preparación no es solamente física, en un gimnasio. En esas condiciones estuve cerca del podio, las que me ganaron fue en regla de oro y por errores que cometí yo. Así que no hay razón para preocuparse.

―¿Después de Tokio, se retira Idalys Ortiz?

Eso no lo sabe ni la misma Idalys (y se ríe). Lo que sí sé es que quiero descansar después de la olimpiada, tomarme un tiempo, y valorar si debo seguir y hasta cuándo.

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