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Brillos en la arena internacional

Por la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y luego de los Juegos Panamericanos, muchos atletas de alto rendimiento de Cuba enfocaron sus entrenamientos, especialmente, a esos dos grandes certámenes del músculo

Autor:

Javier Rodríguez Perera

En un año atípico, deportivamente hablando, por la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y luego de los Juegos Panamericanos —la única vez que habían coincidido fue en 1959—, muchos de los atletas de alto rendimiento de Cuba enfocaron sus entrenamientos, especialmente, a esos dos grandes certámenes del músculo. El primero se efectuó mayormente en El Salvador, el segundo en Chile.

Con una comitiva de deportistas de alrededor de 500 exponentes, nuestro país finalizó en suelo salvadoreño y dominicano —también sirvió de sede de algunas disciplinas— en el tercer escaño del medallero general, resultado de 74 títulos, 59 medallas de plata y 63 de bronce, superado por México y Colombia, respectivamente. La nadadora guantanamera Elisbet Gámez, con cuatro cetros y un segundo lugar, devino reina de la Isla, mientras las luchas
—con actuación arrolladora—, el judo y el atletismo, gracias a 33 coronas, contribuyeron con el 45 por ciento de las preseas de oro.

Tres meses y medio después se desarrolló en Chile la cita multideportiva continental, en la que la Mayor de las Antillas, con poco más de 360 atletas, descansó en el quinto sitio, merced a 30 diademas, 22 metales de plata y 17 de bronce, rendimiento que superó los pronósticos conservadores dados por las autoridades deportivas cubanas. Como mismo sucedió en la lid regional, luchas, atletismo y judo fueron las

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disciplinas que más coronas aportaron, con 21 en total.

La greco sacó la cara en Belgrado

Varios deportes tuvieron en 2023 sus campeonatos mundiales absolutos y en el que Cuba quedó con mejor imagen fue en el de luchas. Acontecido en septiembre, en Belgrado, capital de Serbia, nuestra nación intervino en las dos modalidades, pero la grecorromana se llevó casi todo el protagonismo, tras conquistar las tres medallas de la comitiva: dos de oro y una de bronce.

El campeón de los pasados Juegos Olímpicos, el habanero Luis Orta, añadió a su palmarés el cetro del orbe, tras ganar sus cinco combates en la división de 67 kilogramos. Por el primer puesto derrotó al azerí Hasrat Jafarov, bronce universal en 2022 y titular de Europa.

El santiaguero Gabriel Rosillo, luego de un tiempo marcado por lesiones y dificultades personales, recordó a voz en cuello que su talento es gigantesco. Lo hizo firmando seis sonrisas consecutivas en los 97 kilogramos, la última contra un extraclase como el armenio Artur Aleksanyan, cuatro veces rey del orbe y as de la edición olímpica de Río de Janeiro 2016.

Igualmente, subió al podio de premiación el capitalino Oscar Pino (130 kilogramos), quien con su tercer escaño agregó a su currículo la cuarta presea en certámenes de este tipo.

Luis Orta es, ahora mismo, campeón olímpico y mundial. Foto: UWW

Hegemonía de principio a fin

Un itinerario perfecto cumplieron los discípulos de Jover Hernández en el Campeonato Mundial de Naciones Emergentes de balonmano, con sede en Bulgaria, hasta el 30 de abril. Vencieron, por este orden, a Gran Bretaña, Guatemala, el país organizador y Chipre, en la pugna por la primera plaza.

Luego de conquistar el trofeo de campeones, los antillanos mejoraron el subtítulo de la versión de 2019, cuando cedieron ante los locales georgianos. El habanero Hanser Rodríguez resultó el MVP del torneo y el villaclareño Lidier Vergara fue elegido Mejor Defensa.

Boxeo con golpes de cada color

Lejos de las dominantes demostraciones que caracterizaron al boxeo de la Isla en la mayoría de las ediciones, en esta ocasión, en Taskent, Uzbekistán, la tropa dirigida por Rolando Acebal no pudo concluir en la primera posición del Campeonato Mundial efectuado entre abril y mayo. Con botín de un oro, tres platas y dos bronces, terminó en el cuarto peldaño.

El camagüeyano Yoenlis Hernández (75 kilogramos) conquistó el único título del colectivo, mientras los cienfuegueros Saidel Horta (57 kilogramos) y Erislandy Álvarez (60 kilogramos), y el santiaguero Fernando Arzola (+92 kilogramos), perdieron sus peleas finales y así se estrenaron en podios universales.

En los casos de los espirituanos Alejandro Claro (48 kilogramos) y Yosvani Veitía (54 kilogramos) dijeron adiós a la justa en el tercer lugar de sus respectivas divisiones. Es justo explicar que Claro no pudo enfrentar su combate de semis debido a una herida en el arco superciliar izquierdo.

Cirilo camino a la consagración

Creo que cualquier conocedor medio del deporte cubano colocaría a Yarisleidis Cirilo entre las tres principales cartas para subir al centro del podio en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. La canoísta no ha hecho más que progresar en los años más recientes y en los últimos 12 meses acumuló excelentes demostraciones en aguas internacionales.

Cirilo tiene como principal propósito en 2024 lograr el oro olímpico. Foto: ICF

La guantanamera, dueña de una de las dos diademas del piragüismo insular en los Panamericanos de Chile, fue la única medallista de nuestro país en el Campeonato Mundial desarrollado en Duisburgo, Alemania, en agosto pasado. Allí, a sus 22 abriles, se colgó el metal dorado.

Eso ocurrió en la prueba del C1-200 metros, después de cumplir el tramo con tiempo de 44.799 segundos y doblegar a medallistas del orbe más experimentadas. Con este rendimiento, Cirilo obtuvo su cuarto metal en justas planetarias (2-1-1) y el primer oro en la canoa monoplaza.

Retorno a los podios

Fue un golpe fortísimo el recibido en la versión de Eugene 2022, cuando por primera vez en la historia de los campeonatos mundiales de atletismo Cuba se marchó sin medallas. Sin olvidar ese enorme fiasco, la delegación insular concursó en agosto en el certamen del orbe con asiento en Budapest, Hungría, donde, por fortuna, la Mayor de las Antillas volvió a tener presencia en el medallero.

Curiosa, alentadora y a la vez un poco preocupante fue la realidad vivida en esa ciudad europea, pues las tres preseas cosechadas salieron del triple salto. El guantanamero Lázaro Martínez ocupó por primera vez un podio en un Mundial al aire libre, luego de terminar segundo con registro de 17,41 metros, un centímetro más que su compañero, el capitalino Cristian Nápoles, ocupante del tercer peldaño.

Por su parte, la supertalentosa pinareña Leyanis Pérez igualmente se colgó el metal bronceado, al estirarse hasta los 14,96 metros en una prueba ganada por la venezolana Yulimar Rojas, un ser galáctico, sin dudas.

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