Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Se busca guion para escenas finales

Matanzas capitalizó las imprecisiones de los Cazadores en el choque inicial y consiguió un agónico éxito por 6-5

Autor:

Norland Rosendo

Dos juegos de mucha rivalidad confirman los vaticinios de que el match por el oro de la liga invernal cubana de béisbol debe extenderse seis partidos al menos. De un lado sigue pesando la fuerza de una nómina y del otro el empuje de un equipo que, salvo en algunas jugadas y decisiones, lució como si jugara finales de toda la vida.

Matanzas capitalizó las imprecisiones de los Cazadores en el choque inicial y consiguió un agónico éxito por 6-5, pues Frederich Cepeda aprovechó una recta al medio para hacer un contacto fuerte al que poco faltó para voltear sensacionalmente el marcador con 26 outs en la pizarra.

Los Cocodrilos de Armando Ferrer sacudieron par de jonrones, su arma desequilibrante. Con el de Yurisbel Gracial empataron en su momento y luego José Amaury Noroña sentenció el marcador ante un picheo demasiado manso, ideal para buscar cercas.

En el siguiente juego solo Ariel Sánchez con su doblete remolcador pudo ligar un batazo de más de una base, y cuando el picheo rival anula la ofensiva de largo alcance del trabuco de Ferrer, estos ven disminuido su potencial de carreras, que descansa, básicamente, en el poder al bate.

Los Cazadores aceptaron primero el reto de irse encima y empatar indistintamente, en una dinámica de mucha rivalidad que gozó con delirio la afición, y después, cuando estaban obligados al triunfo para no viajar medio muertos hacia sus predios, atacaron rápido a sus oponentes y no se dejaron sorprender.

Para el segundo partido Liván Moinelo trabajó 54 picheos, parecían muchos, pero al pequeño gigante le queda apenas un trabajo antes de viajar a Japón, una razón más para justificar sus diez outs en el éxito por 6-3.

Su baja será como un cráter en el bullpen de Artemisa. De solo saber que él está ahí, los adversarios diseñan sus estrategias para llegar con ventaja a las postrimerías, a riesgo, incluso, de apuros o decisiones temerarias.

El valor de Moinelo no se mide solo por su actuación sobre el montículo. No hay dudas de que su ausencia aumentará la brecha entre Cazadores y Cocodrilos, sobre todo, para los hipotéticos juegos seis y siete.

Si en definitiva el muchacho lanza el sábado, veremos cómo lo utilizan; probablemente cubra otro trayecto parecido al del miércoles, no solo por su despedida, sino para dejar en manos más frescas la responsabilidad de los demás encuentros.

El vacío no sería tan grande si para entonces Erlis Casanova y Yunieski García están ya integrados al staff, justo cuando se necesita experiencia y nervios de hierro para manejar las tensiones finales de la postemporada.

En la reanudación del play off hoy en el parque 26 de Julio de Artemisa se espera otro espectáculo dentro del campo de juego y fuera de él, donde las aficiones asumen protagonismo en una mística cultural solo vivida en el béisbol cubano.

Sobre el box, par de lanzadores de Mayabeque que ya van por tres equipos en la liga. El impetuoso Yadián Martínez tomará la bola por Matanzas y Albert Valladares lo hará por Artemisa.

Yadián está más hecho para estas situaciones, de hecho, contuvo dos veces a sus ahora compañeros de equipo en la semifinal. Ferrer buscará sacar ventaja de eso, Yulieski González tendrá activo su bullpen desde el play ball.

El playoff sacó buenas notas en el arranque. No las máximas, pero sí aprobó las asignaturas de rivalidad y entrega; mostró tradicionales fisuras en lo técnico, táctico y estratégico. Y en el orden organizativo Matanzas volvió a exhibir que está, como la ofensiva de su equipo, por encima de la media del país.

 

 

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.