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William Saavedra destaca por su ofensiva en la temporada Autor: Boris Luis Cabrera Publicado: 27/04/2024 | 10:10 pm
El sol golpea fuerte el diamante de juego del estadio pinareño Capitán San Luis. Sobre la línea de cal del jardín izquierdo, minutos antes de comenzar el choque de sábado entre Vegueros y Cocodrilos, el capitán de los verdes, William Saavedra, suda copiosamente.
No es fácil jugar pelota con estas temperaturas de abril, pienso mientras el astro rey se ensaña con cada piel expuesta en el terreno. Pero Saavedra no se queja ni un instante, se enfoca solo en calentar bien previo al partido, da unas ligeras carreritas, hace unos swings de práctica, y listo.
En lo adelante, el veterano de mil campañas se muestra frente a los lanzadores matanceros como en toda la temporada 63: indetenible. Desde que encaja sus zapatillas en el cajón de bateo maltrata a la Teammate, y termina el choque de manera perfecta, sin poderle sacar out.
La clave para lograr buenos resultados, según dice, radica en la constancia y el esfuerzo diario. Tal vez por eso todavía a los 42 años y con 18 temporadas en nuestra pelota, desafía al inclemente sol con la misma furia que empuña su madero y reparte indiscutibles a cuanto pícher le pongan delante.
Próxima a arribar al ecuador la actual campaña, el «Yiye» Saavedra batea para 477 de average, ha disparado 11 cuadrangulares (frecuencia de uno cada 8,0 VB) y ha fletado 41 hombres para la goma. Una barbaridad en toda su extensión.
Sin embargo, al decir de este fornido jugador, los actuales números no tienen detrás algún hecho significativo, porque para la temporada 63 la preparación fue similar a la que ha realizado en los últimos 12 años desde que juega como regular en los históricos Vegueros. «Solo que esta vez me he enfocado un poco más en el bateo», declaró a Juventud Rebelde.
Aunque la dirección del conjunto verde valoró desde un inicio la función de bateador designado de Saavedra, este también ha tenido que intercalar en la defensa del primer cojín. «El juego diario es siempre agotador, y yo he estado de acuerdo en poder ayudar al equipo siempre, y así lo seguiré haciendo», aclaró.
Él ha conformado junto Yaser Julio González y Alexei Ramírez un tridente de lujo que conjuga herramientas necesarias madero en mano: experiencia, habilidad y poder. «Somos un equipo muy unido que, si yo no puedo dar el jit, viene por detrás Saavedra o cualquier muchacho y choca la bola en el momento justo», dice ahora el ex ligamayorista Alexei Ramírez, quien está próximo a arribar a la cifra redonda de cien cuadrangulares en Series Nacionales (le resta solo uno).
Será bonito llegar a ese número con los Vegueros, pero estoy enfocado en aportar día a día, dice. Para ello Alexei mantiene un plan diario en el camino de mantenerse saludable y sin lesiones hasta el final de la temporada. «Trato de dosificarme bien».
Al preguntarle por las armas que posee el equipo verde, el mítico número dos respondió al instante: «somos una gran familia». Y es ahí donde se sostiene, tal vez, no un arma, sino el alma y los resultados de estos Vegueros.
