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Cada equipo disputará, como mínimo, 18 partidos en el Campeonato Nacional sub-23 Autor: Tomada del Periódico Vanguardia Publicado: 10/06/2025 | 09:35 pm
Una puerta beisbolera se cerró parcialmente la semana última con la culminación de la 3ra. Liga Élite y el título merecido de los Tigres avileños, pero, como la pelota en Cuba siempre está en juego y nunca se detiene, en apenas tres días se abrirá una nueva ventana con el inicio del 8vo. Campeonato Nacional de Béisbol sub-23
La reanudación de esta competición ha sido un reclamo constante de especialistas y aficionados. Después de una ausencia de tres años, sobre todo por razones económicas, al fin se concreta esta puesta en marcha necesaria para el crecimiento de los jóvenes peloteros.
El actual certamen tendrá un formato bastante similar al que vimos en otras versiones de la competición. Ahora los equipos estarán divididos en cuatro grupos durante la fase clasificatoria, cada uno compuesto por cuatro selecciones.
Esa etapa regular constará de 18 juegos, a razón de seis enfrentamientos contra cada contrincante del grupo, y será un momento propicio para desarrollar los principales talentos de una categoría fuertemente golpeada por la falta de rodaje competitivo en los últimos tiempos y el fenómeno migratorio.
La llave A quedará conformada con Pinar del Río, Artemisa, La Habana e Isla de la Juventud;el B estará compuesto por Matanzas, Mayabeque, Villa Clara y Cienfuegos; mientras que el grupo C tiene a Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Las Tunas como protagonistas; y cierran el apartado D los conjuntos de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma y Holguín.
A las semifinales regionales avanzarán los dos primeros lugares de cada llave; y de esos cruces saldrán los contendientes al título en una serie al mejor de tres desafíos. Más allá de favoritismos o hablar de un potencial campeón en la competencia, lo importante en este tipo de certámenes, de cara al futuro cercano, es la progresión que puedan alcanzar los noveles peloteros que luego vestirán el traje de sus provincias en la serie nacional.
Esta categoría resulta aún, sin dudas, un escalón vital para ir garantizando el relevo al máximo nivel de la pelota cubana. Por eso, volver a jugar una serie sub-23, a pesar de que la cifra de 18 partidos sea todavía insuficiente, en realidad constituye un paso acertado y necesario.
La mira del béisbol sub-23 cubano apunta este año, incluso, más allá de nuestras fronteras, pues en octubre próximo tendrá lugar el clasificatorio de la categoría para la Copa del Mundo del próximo año.
