Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

«La gente recibió la noticia con asombro y tristeza, pero pronto volvió a la calma. El país amaneció hoy normal, todo el mundo tranquilo... preocupados, pero serenos. Unos salieron hacia el trabajo y otros, como nosotros, de vacaciones. No te voy a decir que no estemos ansiosos. Todos queremos su pronta recuperación, pero él estará bien.. Y se delegó temporalmente sus funciones, fue correcto, pues él lo decidió así, así es como debía ser, y los compañeros trabajarán con ahínco, como él les ha enseñado» (Sara, vecina de Boyeros, ama de casa)

Le escribo esta pequeña carta con todo el amor y el respeto que el pueblo cubano siente por usted.

Cuando escuché la noticia de su enfermedad, que había sido intervenido quirúrgicamente, el corazón me dolió y las lágrimas corrieron por mis mejillas con un sentimiento tan grande, que no existen palabras en el universo para expresar cuánto lo queremos, admiramos y respetamos.

Deseo con todas las fuerzas de mi alma que se pudiese pasar para mi persona lo que le está pasando a usted, y así evitarle los difíciles momentos en que se encuentra.

Como usted nos ha enseñado a ser optimistas, confiamos en que se recupere muy rápido, pues tiene la fuerza del «Titán» y de todos los cubanos dignos que siempre estamos con usted. Además posee la grandeza de pensamiento de Martí y de los grandes humanistas, unido a la energía positiva que desprende, como el sol que nos ilumina a todos los pueblos del mundo cuando nos convoca en cada tarea, en cada misión y en cada obra que sea necesaria.

(Mary González Camacho. Trabajadora de la Biblioteca Provincial Ramón González Coro. Pinar del Río)