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Moratinos y Felipe firmaron un comunicado conjunto. Foto: Franklin Reyes La firma de un acuerdo para el establecimiento de consultas políticas —incluido un diálogo sobre derechos humanos— entre Cuba y el Reino de España, así como de una declaración sobre la reanudación de la cooperación entre ambas partes, signó positivamente la jornada final de la visita que realizó el ministro de Asuntos Exteriores de esa nación europea, Miguel Ángel Moratinos, a nuestro país.
El canciller español y su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque, rubricaron además un comunicado conjunto en el que ambos países reiteraron su rechazo a leyes extraterritoriales como la Helms-Burton, y su adhesión a los principios del respeto a la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
El titular de la diplomacia cubana calificó de satisfactorio el resultado de esta visita, con la que quedó plenamente restablecido el diálogo político entre los gobiernos español y cubano, que tendrá su próxima sesión previsiblemente en enero de 2008, en Madrid.
En lo relativo a la cooperación, apuntó que estuvo interrumpida durante más de cuatro años con el gobierno central español —no así con las autonomías y alcaldías— porque «Cuba no aceptó, como no acepta hoy, los condicionamientos que la UE decidió en su momento. Pero España se ha apartado de ese camino de imposiciones y condicionamientos políticos».
En tal sentido, puntualizó que en septiembre se reunirá la Comisión Mixta intergubernamental, algo que «está en los intereses tanto del gobierno español como del nuestro».
En referencia al mecanismo de consultas políticas, primero que se establece con un país miembro de la UE, dijo que será un diálogo bilateral y recíproco, no encaminado al examen de la situación interna de ninguno de los dos países, sino al intercambio y la promoción de la cooperación entre ambos, con apertura y franqueza.
La primera reunión de trabajo sobre el tema tendrá lugar en mayo, para examinar la agenda internacional antes de la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos.
Por su parte, el canciller Moratinos subrayó haber tenido la ocasión de conocer de primera mano la realidad cubana y constatar la voluntad de poder trabajar y avanzar juntos, en el respeto y la confianza mutua.
Tras agradecer la acogida calurosa que le tributaron las autoridades cubanas, Moratinos se congratuló de la presencia económica plural de empresas españolas en Cuba, con cuyos representantes tuvo oportunidad de conversar, y añadió que su estancia sirvió además para abordar la posibilidad de iniciar negociaciones para resolver la cuestión de la deuda oficial.
POR UNA NUEVA RELACIÓN ENTRE CUBA Y LA UEEn otro momento, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España precisó que, como canciller de uno de los países miembros de la UE, «vamos a discutir la mejor manera para mejorar las relaciones entre la UE y Cuba».
«Creo —añadió— que hay métodos, mecanismos, enfoques, políticas que pueden facilitar esa relación. Estoy seguro de que, con el mismo espíritu que he encontrado en Cuba, podremos entre todos los ministros europeos alcanzar ese mejor entendimiento en un vínculo estable y de futuro con las autoridades cubanas».
Con anterioridad, el canciller Pérez Roque había agradecido «el papel de liderazgo de España en la búsqueda del diálogo y el entendimiento en las relaciones entre Cuba y la UE».
«Esta visita marca los primeros jalones de un camino que puede llevar a ese proceso. Hay otros gobiernos de la UE también interesados en definir una política propia hacia Cuba, según el interés europeo», acotó.
Moratinos subrayó que «si desde antes estaba convencido de que esta visita era necesaria, ahora lo estoy mucho más, y más seguro del enfoque que el gobierno español quiso dar a la nueva etapa en su relación con Cuba».
En su última jornada en la Isla, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Reino de España fue recibido además por el vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, y efectuó una visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
