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SANCTI SPÍRITUS.— Una progresiva reanimación experimenta desde hace varios meses la villa espirituana, como parte de la estrategia para rescatar la imagen de la ciudad, a las puertas de su medio milenio, en el 2014.
Como confirman criterios de los lugareños, las acciones tienen un impacto directo en la vida cotidiana, al beneficiar edificaciones con valor patrimonial, otras de interés socio-económico y también las principales arterias citadinas.
Según funcionarios del Gobierno local, la iniciativa se ha concebido para intervenir, con esfuerzos propios, sin finalismos y en diferentes etapas durante los próximos años, zonas de Sancti Spíritus, uno de los primeros siete asentamientos fundados por los colonizadores en Cuba.
Actualmente obras con enorme arraigo en la identidad del territorio, como el Teatro Principal y el Museo de Arte Colonial, experimentan trascendentales acciones restaurativas, a pesar de la carencia de recursos y la insuficiente mano de obra especializada, como reconocieron autoridades.
El Parque Maceo, en los alrededores de la Iglesia de la Caridad, también se encuentra entre las áreas totalmente remozadas. A pesar de imprecisiones en el acabado y de la nostalgia que conservan los espirituanos más conservadores, la zona exhibe una imagen refrescante, donde tradición y modernidad se dan la mano.
La remodelación de la Feria Agropecuaria Delio Luna Echemendía también sobresale entre las acciones más agradecidas por los pobladores de la ciudad, como parte de la estrategia para la reanimación.
La instalación, después de años de lamentable deterioro, rescata hoy sus unidades gastronómicas, la práctica del rodeo, los pabellones expositivos, las áreas para la comercialización de productos agrícolas, así como varios espacios para la recreación, en una ciudad donde no abundan las opciones para disfrutar el tiempo libre.
En ese sentido merecen destacarse los esfuerzos para reabrir numerosas entidades gastronómicas, con variedad de ofertas, aunque, como declaran no pocos clientes, todavía la calidad del servicio resulta incoherente con los recursos invertidos por el Gobierno local, con el objetivo de mejorar el confort en los establecimientos.
También la terminal de ómnibus experimentó una reparación capital, no solo en beneficio de los pasajeros de los diferentes municipios, sino también para mayor comodidad de quienes atraviesan el país, si tomamos en cuenta que la estación representa punto de coincidencia para varias rutas, entre el oriente y el occidente del país.
Ahora los viajeros cuentan con una edificación más atractiva, con servicios de restaurante, cafetería, agencia de ómnibus Astro y Telepunto de ETECSA.
Todas estas obras han estado asociadas a campañas para la higienización y el embellecimiento en los diferentes barrios, así como al rescate de las áreas verdes y del alumbrado público; tareas en las que los pobladores asumen rol protagónico, aún cuando resultan frecuentes las indisciplinas sociales.
La reanimación de Sancti Spíritus, cuarta villa cubana, pretende extenderse hacia otras áreas de gran valor cultural, aunque, como afirman especialistas, la gestión del patrimonio en la tierra yayabera carece de mecanismos como los establecidos por la Oficina del Historiador, en La Habana; o la del Conservador, en Trinidad, lo cual hace más compleja la preservación del legado existente.
