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SANTA CLARA, Villa Clara.— La vía expedita para revertir el delito pasa por el control que deben ejercer las administraciones en estrecho vínculo con los auditores internos, enfatizó aquí Gladys Bejerano Portela, Contralora General de la República de Cuba.
La también Vicepresidenta del Consejo de Estado, destacó que no hemos logrado que el personal de dirección comprenda la importancia de esa unión, para formar, como debe ser, un equipo de trabajo.
Tras reconocer que ocurrió por deficiencias de ambas partes, precisó que los jefes son los responsables del control interno y no solo es una tarea de los auditores. No pueden existir interferencias en el trabajo de uno y otro, sino cooperación en función de revertir las indisciplinas, las ilegalidades y las manifestaciones de corrupción.
Sobre esa situación, Bejerano Portela subrayó que tampoco estamos igual que hace años, pero el resultado todavía no es que quiere el país, y ejemplificó que los mismos problemas se repiten una y otra vez.
Durante el encuentro con directivos y auditores internos, la Contralora General de la República de Cuba compartió reflexiones sobre problemas de la gestión administrativa, en las cuales ponderó lo vital de mantener una conducta transparente en la dirección basada en los principios éticos.
Llamó a analizar las dificultades integralmente, aprender escuchar y rectificar cuando se encuentre un error, y buscarse problemas si resulta necesario, porque es más fácil pasarle por el lado al problema y no verlo, pero como revolucionarios nos corresponde actuar, argumentó.
El informe presentado por Dolores Pedraza Valle, Contralora Jefa en la provincia, precisó que durante el pasado año y hasta marzo último se realizaron en la provincia 667 acciones de control que comprobaron importantes daños a la economía.
Se enumeraron deficiencias relacionadas con los registros primarios, contratación, cuantas por cobrar y saldar, y pago indebido a trabajadores por cuenta propia, entre otras.
