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Los especialistas recomiendan no escuchar música con audífonos por un período mayor de dos horas al día y a un volumen de menos de la mitad de su capacidad. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
Alejandro sorprendió a sus compañeros de aula con un moño alto, en el centro de la cabeza. «¡Vamos, que llegó El Príncipe!», exclamó, haciendo referencia al estilo de uno de los integrantes del dúo urbano Los Desiguales. Y Yoelbi, quien hacía un mes había adoptado el mismo look, agitó su cadena con una chapilla plateada mientras aclaraba: —«Aquí todo el mundo sabe que El Príncipe soy yo…».
¿Sabrá el reguetonero hasta qué punto se ha convertido en un referente de moda para ciertos adolescentes y jóvenes? Es posible que sí, pues uno de los signos más evidentes del impacto de un artista en este grupo generacional es que sus accesorios suelen convertirse en tendencias de moda.
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La relación entre música y moda no es nueva. Los estilos de estrellas del pop como Madonna y de grupos como las Spice Girls o los BackStreet Boys, influyeron en la apariencia de muchos jóvenes en décadas pasadas de la misma manera en que ahora las chicas siguen a Rihanna y, en la Isla, no pocos usan las «pachanguitas» que pusieron de Yomil y el Dany.
Rihanna, cantante, actriz y diseñadora de moda barbadense, cuando llevaba el pelo corto que generó furor entre sus seguidoras. Foto: Wikipedia
«Si un artista se pone la gorra para un costado, todos quieren usar la gorra igual, o si se pintan el pelo de amarillo, se empieza a usar el pelo amarillo… Los músicos que están “pegaos”, sí rigen la moda. Yo una vez tuve el pelo como Chris Brown», admite Yoel en medio del debate, entre sonrisas.
«Uno siempre trata de buscar una figura a quien seguir o admirar, puede ser un futbolista, un músico, una imagen que tenga estilo. A mí me gusta la música electrónica, escuchar a Justin Bieber, los DJs Dimitri Vegas y Like Mike…Pero en cuanto a ropa creo que no los imito… sin embargo, muchos de mis amigos sí, y no sólo en la moda, también influyen en su personalidad», nos cuenta Yordan.
Para algunos, se trata de que la música esté asociada a la originalidad e independencia a la que tanto aspira ese grupo etáreo. Así lo cree Anabel, de 17 años, para quien como el resto de nuestros invitados: «Es una manera de llamar la atención, de sentirse más a gusto con uno mismo, porque cuando se es joven, eso es lo más importante del mundo».
«Aunque no lo perciba, la moda siempre influye, pero yo me visto como me gusta, como yo quiera, y hasta ahora me ha ido muy bien así…» argumenta Gerardo.
Pero, ¿cómo se empodera un estilo?... A juicio de Jon E. Illescas, autor de la tesis Industrias culturales y juventud en el sistema-mundo, el videoclip musical es el producto cultural más consumido por los jóvenes, por encima del cine o las series de televisión.
[Recomendamos el trabajo Hacia otro enfoque de las culturas juveniles, reguetoneros a bordo, de la Revista Perfiles]
Esa tesis fue confirmada por el Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, donde estudios sobre las prácticas culturales de los adolescentes arrojaron que para el 96,4 por ciento de ellos escuchar música ocupa un lugar especial entre sus preferencias.
Aunque puede ocurrir en cualquier segmento poblacional, los adolescentes son los más propensos a ser influenciados por los estilos musicales: su identidad en construcción asume con facilidad códigos que le permitan sentirse cómodos consigo mismos identificarse con determinados grupos, lo que convierte a la música en generadora de espacios de socialización y en conformadora de estilos de vida.
La moda pasa a ser, entonces, como una carta de presentación que nos habla de hábitos, valores, modos, conductas, prejuicios y estereotipos tanto del individuo como de la sociedad que lo rodea y es capaz de descifrar los significados que entraña.
