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Con los criterios expuestos sobre el tema en la asamblea coincidió Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 14/10/2019 | 09:53 pm
SAGUA LA GRANDE, Villa Clara.— Mirando el plenario se descubre la lozanía en muchísimos rostros, mientras ese reflejo incita en la memoria el análisis sobre este paisaje inquieto pero reflexivo que afloró en la asamblea municipal de balance 11no. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de este municipio.
Esa imagen, por sí sola, emite un primer mensaje halagüeño y categórico: es la confirmación de que la militancia de la organización juvenil se renueva y, al mismo tiempo, plasma la importante verdad de los numerosísimos que aspiran a echar su fuerte en sus filas.
Verdad que con el transcurso del tiempo la fecha para ingresar a la organización se redujo, y ahora pueden hacerlo los jóvenes a partir de los 16 años siempre que tengan condiciones y lo deseen.
Esa imagen encomiástica, que brotó mezclada con rostros de militantes de mayor edad, tampoco significa que el proceso de crecimiento esté viento en popa y a toda vela en el municipio.
La circunstancia actual, razonó Yamary Díaz Mederos, primera secretaria de la UJC en el municipio, refleja la necesidad imperiosa de potenciar la militancia en el sector productivo y de los servicios.
Solo falta aquello de meterle mano a la obra con más ímpetu, porque en este territorio de poco más de 9 000 jóvenes en edad laboral, únicamente 2 252 son militantes de UJC.
En el análisis quedó claro que hay contactar a la mayor cantidad posible de ese caudal que permanece fuera del alcance directo de la organización.
Hubo ejemplos elocuentes de que donde hay comités de base y funcionan bien el resultado deviene palpable en la producción o la prestación de servicios, enfatizó el joven David Santana, de la fundación 9 de Abril, encargada de la producción de piezas para la industria azucarera. Allí los jóvenes sobresalen por su aporte.
Para Léster Ibáñez Arango, de la fábrica de cloro sosa, en la cual también destaca el colectivo juvenil, el crecimiento nunca se debe descuidar por lo primordial que resulta, al tiempo que es necesario realizarlo con calidad.
Con los criterios expuestos sobre el tema en la asamblea coincidió Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, quien recalcó en la vitalidad que proporciona la creación de comités de base por la positiva influencia que estos pueden ejercer en el quehacer laboral cotidiano.
Tampoco se puede soslayar, como subrayó en el análisis Yudí Rodríguez Hernández, primera secretaria del Partido en Villa Clara, que los militantes de la UJC son la cantera natural del Partido, y porque también este tiene que rejuvenecerse.
Lo bueno del debate, más allá de desmenuzar los traspiés y exponer cómo enrumbar hacia puerto seguro, fue conocer que una inmensa mayoría de jóvenes están dispuestos a ingresar a sus filas. Falta, con más tino y premura, contactarlos para impedir que se aburran de esperar.
