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Cobertura Especial: Sesionó en La Habana Cumbre del ALBA-TCP (+ Fotos y Video)

Este foro multilateral va más allá de la unión comercial de los pueblos y fortalece también la concertación política, la educación, la salud y la cultura

Autores:

Juana Carrasco Martín
Marina Menéndez Quintero
Marylín Luis Grillo

Este 14 de diciembre, La Habana fue sede de la XVII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).

A esta importante cita acudieron delegaciones de los países miembros e invitados de este mecanismo de concertación e integración de los países de América Latina y el Caribe, que defiende los principios del respeto a la soberanía, la solidaridad, la complementariedad, la justicia, la paz y la cooperación.

La ocasión fue propicia para conmemorar el XV aniversario de la fundación de la Alianza, una genial idea de Fidel y Chávez para el logro de la integración latinoamericana.

Vea aquí la transmisión de esta Revista Especial

 

Llama el ALBA a «cerrar filas» con confianza en la victoria

LA XVII Cumbre del ALBA-TCP refrendó la necesidad de unirse frente a las amenazas, injerencias y agresiones, con plena confianza en la victoria. «Unidos enfrentaremos el intervencionismo y el golpismo», asegura la Declaración final de la cita, considerada a su término por el presidente anfitrión, Miguel Díaz-Canel, como «fructífera y aportadora».

«De la unidad depende la victoria de las causas justas que defendemos», asevera en otra parte el texto de 33 puntos que también confirma la integración como única vía para enfrentar la hegemonía que ha dejado a la región en subordinación y vulnerabilidad, y el ratifica el compromiso con la construcción de un modelo alternativo de soberanía económica, expresado en una Nueva Arquitectura Financiera.

La Declaración final del encuentro, dada a conocer al término de los debates por el canciller cubano Bruno Rodrìguez Parrilla, también declaró al ALBA-TCP como el primer frente de integración genuinamente latinoamericano y caribeño, y resaltó sus logros sociales y sus avances en el ámbito económico y financiero, así como resaltó la participación y presencia de los movimientos sociales, solidarios y populares en el proceso integracionista.

Foto: Roberto Suárez

En momentos en que el imperialismo estadounidense trata de restablecer la aplicación de la Doctrina Monroe, profundizar el neoliberalismo y regresar a los tiempos del macartismo, el ALBA-TCP unida ha defendido, en su XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en La Habana, los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, al adoptar la Declaración Final de este mecanismo integrador que cumple 15 años en defensa esos principios.

En el documento los países miembros renuevan el compromiso con la solidaridad, la concertación política, la cooperación e integración y la defensa de la unidad frente a la injerencia y la dominación, tan necesarias para enfrentar el intervencionismo y el golpismo.

Al respecto, condena la política agresiva e intervencionista del Gobierno de Estados Unidos, que con la complicidad de las oligarquías nacionales y de los medios corporativos de la información, son las causas fundamentales de la peligrosa inestabilidad regional.

Nos ampara la convicción profunda de que la construcción del futuro mejor que deseamos y por el que trabajamos para Nuestra América, está y estará cada vez más en las manos fuertes y firmes de los pueblos libres, señala la declaración, que también ha destacado los avances alcanzados en el ámbito económico y financiero, especialmente al cumplirse 11 años del establecimiento del Banco del ALBA, periodo en el cual se han desarrollado diversos proyectos de infraestructura, de producción y de servicios.

Tambien se resaltan los logros sociales que han estado dirigidos al ser humano, sin importar su raza, estrato social, credo o posición política. Se recuerda que junto al ALBA-TCP, tres países de Nuestra América fueron declarados «Territorios Libres de Analfabetismo»: Venezuela en el año 2005, Bolivia en el 2008 y Nicaragua en 2009.

Con posición firme y enérgica, los países presentes reiteraron el reclamo de que se levante el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, el cual constituye un acto de genocidio y una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblos cubano. Al respecto, el ALBA unida subraya  la reciente adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la resolución titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba, un reclamo que recibió un respaldo absolutamente mayoritario, con la sola excepción de tres votos en contra: Estados Unidos, Israel y el Brasil de Jair Bolsonaro, y dos abstenciones, Colombia y Ucrania.

La Declaración condena el golpe de Estado contra el gobierno del compañero Evo Morales en Bolivia, que constituye una expresión clara de la estrategia imperialista de Washington en el hemisferio occidental y su intención permanente de vulnerar la libre determinación de nuestros pueblos.

Foto: Roberto Suárez

En este encuentro en La Habana ha estado presente el representante del ex Presidente de Bolivia Evo Morales, quien denunció el golpe de Estado en su país, rechazó el papel golpista de la OEA (Organización de Estados Americanos) y su secretario general Luis Almagro, y la persecución de las autoridades de facto a los partidarios del Movimiento al Socialismo.

De manera contundente, el documento rechaza la activación del TIAR contra Venezuela, lo cual representa un peligro para la paz, que podría facilitar la fabricación de un pretexto y establecer las bases para una eventual intervención militar contra el pueblo bolivariano.

Al mismo tiempo, el texto aprobado este sábado 14, denuncia que las amenazas y reiterados intentos desestabilizadores contra el gobierno legítimo de Nicaragua son profundamente injerencistas y violatorios del Derecho Internacional.

El Gobierno de Nicaragua y su Presidente cuentan con nuestra solidaridad y apoyo, dice la declaración.

Se reitera, además, la voluntad de continuar trabajando y cooperando en el enfrentamiento al cambio climático, fenómeno que incrementa la frecuencia e intensidad de fenómenos naturales que ocasionan lamentables pérdidas humanas y materiales.

Seguimos el legado de los Comandantes Fidel Castro y Hugo por un Alba unida, basada en la cooperación, la solidaridad y la preservación de la independencia, soberanía e identidad de nuestros pueblos, han dicho las naciones del ALBA-TCP conscientes de que  la unidad e integración regional es la única vía para enfrentar la dominación que ejercen las estructuras hegemónicas de poder mundial, y que han dejado a nuestros pueblos en condición histórica de subordinación y vulnerabilidad política, económica y cultural.

Una vez más ha quedado demostrado que el ALBA-TCP constituye una fortaleza como mecanismo de concertación política y regional ante la arremetida del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados.

Como señaló el presidente de la República Bolivariana de Venezuela: «Es nuestra hora, es nuestro tiempo, es nuestro siglo».

Foto: Roberto Suárez

Declaración de la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP

  1. Los Jefes de Estado y de Gobierno y los Jefes de Delegaciones de los países miembros e invitados de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), nos reunimos en La Habana, el 14 de diciembre de 2019, para conmemorar el XV Aniversario de la Alianza, fundada por los Comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Rafael Chávez Frías, con el firme compromiso de profundizarla, como expresión de las aspiraciones de independencia regional y baluarte de la integración genuinamente latinoamericana y caribeña frente a las crecientes amenazas a la autodeterminación, la soberanía, la paz y la estabilidad regionales.
  2. Reivindicamos el ideario de Bolívar, Martí, San Martín, Sucre, O´ Higgins, Petión, Morazán, Sandino, Maurice Bishop, Garvey, Túpac Katari, Bartolina Sisa, Chatoyer y otros próceres de la independencia latinoamericana y caribeña.
  3. Enfatizamos que la unidad e integración regional es la única vía para enfrentar la dominación que ejercen las estructuras hegemónicas de poder mundial, y que han dejado a nuestros pueblos en una condición histórica de subordinación y vulnerabilidad política, económica y cultural.
  4. Expresamos que el ALBA-TCP es el primer frente de integración genuinamente latinoamericano y caribeño, está sustentado en principios de solidaridad, justicia social, defensa de la independencia y soberanía, autodeterminación de los pueblos, cooperación y complementariedad económica, fruto de la profunda vocación integracionista de sus miembros y de su voluntad política de avanzar todos juntos hacia el desarrollo sostenible, para satisfacer las necesidades de nuestros países y pueblos.
  5. Resaltamos los logros sociales del ALBA-TCP, que han estado dirigidos al ser humano, sin importar su raza, estrato social, credo o posición política alguna, lo cual ha permitido que sean millones los latinoamericanos y caribeños que han sido beneficiados con las políticas sociales impulsadas por la Alianza.
  6. Resaltamos especialmente el Programa de alfabetización; la Misión Milagro; el Programa de atención a las personas con discapacidad; el Cardiológico Infantil Latinoamericano, la formación de médicos integrales en la Escuela Latinoamericana de Medicina-ELAM en Cuba y en Venezuela y PetroCaribe; así como también, las Casas del ALBA, los Juegos deportivos ALBA, Telesur y la Radio del sur.
  7. Destacamos los avances alcanzados por el ALBA-TCP en el ámbito económico y financiero, especialmente al cumplirse 11 años del establecimiento del Banco del ALBA, período en el cual se han desarrollado diversos proyectos de infraestructura, de producción y de servicios, en los distintos países de la región.
  8. Ratificamos nuestro compromiso con la construcción de un modelo alternativo de soberanía económica, expresado en una Nueva Arquitectura Financiera, para consolidar un sistema de intercambio y cooperación recíproca, solidaria, participativa y complementaria, que fortalezca nuestra libertad económica y comercial.
  9. Reiteramos nuestra voluntad de continuar trabajando y cooperando en el enfrentamiento al cambio climático, fenómeno que es producto del sistema capitalista, con sus patrones irracionales de producción y consumo, que agreden a nuestra Madre Tierra y que incrementan la frecuencia e intensidad de fenómenos naturales que ocasionan lamentables pérdidas humanas y materiales.
  10. Resaltamos la participación y presencia plena de los movimientos sociales, de solidaridad y sectores populares en nuestro proceso integracionista, para avanzar en la construcción de sociedades incluyentes, culturalmente diversas y ambientalmente responsables, que excluya la explotación del ser humano.
  11. Condenamos la política agresiva e intervencionista del Gobierno de Estados Unidos, que con la complicidad de las oligarquías nacionales y de los medios corporativos de la información, unida a las consecuencias de la férrea aplicación de inhumanos modelos neoliberales, son las causas fundamentales de la peligrosa inestabilidad regional.
  12. Reiteramos que la política actual del gobierno de los Estados Unidos hacia Nuestra América plantea desafíos que generan claras violaciones a los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, así como a los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
  13. Repudiamos las amenazas de uso de la fuerza por el gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela y el sostenimiento y ampliación de criminales medidas coercitivas unilaterales contra su pueblo, que continúan siendo la principal amenaza a la paz en América Latina y el Caribe. Respaldamos a la Revolución bolivariana, a la unidad cívico-militar de su pueblo y al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
  14. Rechazamos la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra la República Bolivariana de Venezuela, lo cual representa un peligro para la paz, que podría facilitar la fabricación de un pretexto y establecer las bases para una eventual intervención militar contra el pueblo bolivariano.
  15. Condenamos el golpe de Estado contra el gobierno constitucional del compañero Evo Morales Ayma en Bolivia, el cual constituye una expresión clara de la estrategia imperialista de Estados Unidos en el hemisferio occidental y su intención permanente de vulnerar la libre determinación de nuestros pueblos en función de sus pretensiones hegemónicas. La complicidad de la oligarquía boliviana en la violenta interrupción de la institucionalidad democrática en el país y el apoyo complaciente de otras oligarquías de la región a esta flagrante violación del Estado de Derecho y de los derechos humanos, no admiten dudas.
  16. Destacamos que con el propósito de recuperar los espacios conquistados por los pueblos con gobiernos progresistas, el gobierno de los Estados Unidos, en contubernio con las oligarquías de la región, revive métodos que parecían superados en la historia de América Latina y aplica nuevas fórmulas de la llamada guerra no convencional.
  17. Denunciamos que en Bolivia se han multiplicado la intolerancia, el racismo, la represión brutal contra los movimientos sociales y los pueblos originarios, con la clara determinación de revertir los logros alcanzados por su pueblo durante la presidencia del compañero Evo Morales Ayma.
  18. Denunciamos que las amenazas y los reiterados intentos desestabilizadores contra el gobierno legítimo de la hermana República de Nicaragua son una violación del Derecho Internacional. El Gobierno sandinista de Nicaragua y su Presidente, Daniel Ortega Saavedra, cuentan con nuestra solidaridad y apoyo.
  19. Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de la hermana Mancomunidad de Dominica, y felicitamos al Primer Ministro Roosevelt Skerrit por su reelección el pasado 6 de diciembre con un amplio respaldo popular.
  20. Rechazamos las acciones injerencistas contra el proceso político en Surinam y los intentos de desestabilizar dicho país. El Gobierno Constitucional de Surinam y su Presidente, Desiré Bouterse, cuentan con nuestra solidaridad y apoyo.
  21. Repudiamos firmemente la aplicación de la Doctrina Monroe. Demandamos el respeto a la libre determinación de nuestros pueblos, a la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de cada Estado, la solución pacífica de controversias internacionales, el rechazo al uso o a la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, al tiempo que denunciamos el uso de métodos de guerra no convencional para derrocar gobiernos legítimos y la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra países latinoamericanos y caribeños.
  22. Manifestamos que el ascenso de los gobiernos neoliberales al poder político en la región ha generado un evidente retroceso de las políticas de beneficio social en varios países, incrementando los índices de pobreza, las profundas desigualdades sociales y la marginación de amplios sectores populares.
  23. Declaramos que la creciente corrupción de gobiernos neoliberales, su ejercicio del poder para maximizar los beneficios de las corporaciones transnacionales y de exiguas élites privilegiadas; la violencia y la brutalidad policial, han provocado el estallido de multitudinarias manifestaciones en Nuestra América.
  24. Denunciamos la falsedad estadounidense de atribuir a miembros de esta Alianza, la responsabilidad en la organización de las masivas protestas populares que se han extendido por la región, lo que persigue ocultar el fracaso de las gestiones de gobiernos neoliberales que se pliegan a los requerimientos impuestos por Washington.
  25. Rechazamos la tergiversación vergonzosa de la realidad latinoamericana por Estados Unidos y las élites oligárquicas de la región que buscan ocultar la verdadera génesis de las manifestaciones populares.
  26. Repudiamos los autoproclamados paladines de los derechos humanos y la democracia, que acuden cada vez más a la militarización y a la represión para sostener el modelo neoliberal en crisis. Las cifras de muertos, heridos y mutilados ilustran por sí mismas el uso desproporcionado de la fuerza por los cuerpos represivos. El apoyo de varios gobiernos a la brutal represión en diversos países y el silencio cómplice de otros, es inaceptable.
  27. Condenamos las sistemáticas acciones del Gobierno de Estados Unidos para desacreditar y sabotear la cooperación internacional que presta Cuba en la esfera de la salud en decenas de países, la cual ha beneficiado a millones de personas, así como las groseras presiones ejercidas contra varios gobiernos para que interrumpan la acogida de la solidaria cooperación cubana, en detrimento del derecho a la vida y del acceso a servicios médicos de sus ciudadanos.
  28. Destacamos la reciente adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” por 187 votos a favor, que patentizó una vez más el aislamiento abrumador del gobierno estadounidense, en el contexto de una comunidad internacional comprometida con la verdad, la justicia y el respeto al Derecho Internacional.  La lamentable decisión del gobierno de Brasil de votar en contra y del gobierno de Colombia de abstenerse, confirman el secuestro de sus políticas por sectores abiertamente plegados a los intereses de la Casa Blanca.
  29. Expresamos nuestra solidaridad con los hermanos países caribeños, que padecieron el genocidio contra la población nativa, los horrores de la esclavitud, la trata transatlántica y el saqueo colonial y neocolonial, enfrentan hoy los retos resultantes del cambio climático, los desastres naturales y el injusto sistema financiero que pone en peligro sus pequeñas economías. Ratificamos el derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo, especial y diferenciado. El Caribe encontrará siempre en el ALBA-TCP una plataforma de articulación, cooperación y complementariedad para la defensa de sus justos reclamos y reparaciones.
  30. Manifestamos nuestro anhelo de unidad e integración que confirma la importancia de preservar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), mecanismo genuino para promover los intereses comunes de nuestras naciones mediante la concertación política con respeto a la diversidad. En ese sentido, nos comprometemos a apoyar a México en su ejercicio de la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad.
  31. Saludamos la adhesión de Antigua y Barbuda como miembro pleno del Banco del ALBA, el 04 de noviembre de 2019.
  32. Los desafíos que enfrentamos reafirman la necesidad de cerrar filas frente a las amenazas, injerencias y agresiones externas, con plena confianza en la victoria. Unidos enfrentaremos el intervencionismo y el golpismo. Nos ampara la convicción profunda de que la construcción del futuro mejor que deseamos y por el que trabajamos para Nuestra América, está y estará cada vez más en las manos fuertes y firmes de los pueblos libres.
  33. Garanticemos la realización de los derechos a la vida, a la paz, a la libre determinación y al desarrollo a los que nuestros pueblos son acreedores. ¡Unámonos! De la unidad depende la victoria de las causas justas que reivindicamos.

Buscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que Nuestra América cumpla su misión universal. (José Martí, Nuestra América).

La Habana, 14 de diciembre de 2019

 

Fotos: Roberto Suárez

ALBA-TCP: plataforma de coordinación política y defensa de la independencia, la paz y la integración

Convencidos de que la integración es necesaria y posible, jefes de Estado y otros altos dignatarios de países miembros están reunidos en La Habana para analizar la convulsa coyuntura regional e internacional, y trazar estrategias frente a ella.

Al dejar abierta la cita, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel animó a los presentes a analizar propuestas para potenciar las capacidades y fortalezas del ALBA-TCP, y enfatizó al organismo como «plataforma de coordinación política en defensa de la independencia, la paz y la integración desde la solidaridad y la cooperación».

Foto: Roberto Suárez

En medio de las amenazas intervencionistas y actos de agresión que se ciernen sobre América Latina y el Caribe, Díaz-Canel también invitó al diálogo que contribuya a seguir avanzando en la concreción de la Proclama aprobada en 2014, precisamente en La Habana, por los jefes Estado y de Gobierno de los países de la región, que la declararon entonces como Zona de Paz.

En sus palabras de inauguración, Díaz-Canel apuntó que los debates estarán centrados, justamente, en la actual situación latinoamericana y caribeña y en las perspectivas de la Alianza frente a ella.

La primera mención del Presidente cubano fue para Fidel y Chávez, padres fundadores del ALBA-TCP, a quienes recordó en el XV aniversario de la elaboración y suscripción por ambos de la Declaración que dejó fundado el arco integracionista sobre las bases de la complementariedad, la solidaridad y la integración.

Luego le siguió en el uso de la palabra, el presidente venezolano Nicolás Maduro. La cita prosigue a puertas cerradas con la presencia de jefes de Estado de los países miembro como Daniel Ortega, presidente de Nicaragua; Ralph Gonzalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, y de otros altos dignatarios en representación de sus países, así como David Choquehuanca, secretario ejecutivo del ALBA-TCP; Sacha Llorenti, invitado, y delegaciones de naciones invitadas a este esquema de integración.

Foto: Roberto Suárez

Como adelantó Díaz-Canel, los debates concluirán con una Declaración final que se conocerá al cierre de la sesión.

La jornada tendrá colofón en un acto de masas en la Escalinata de la Universidad de La Habana.

Un mensaje de esperanza y de unión a todos los que luchan

En un momento tan complejo para América Latina y el Caribe esta Cumbre de la ALBA trae un mensaje de esperanza de unión a todos los que luchan, dijo Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, tras su arribo a esta capital.

Maduro rememoró el encuentro entre Fidel Castro y Hugo Chávez precisamente un 13 de diciembre pero de 1994 y calificó el abrazo entre los dos líderes como el inicio de una nueva época para la palabra de resistencia, esperanza y fortaleza patriótica y revolucionaria que llena de ilusión a muchos en la región.

Respecto al temario de la cita, el presidente venezolano señaló que uno de los asuntos  será la economía de los países del bloque, ante la necesidad de fortalecerla por los constantes ataques que se esgrimen desde Washington mediante la persecución financiera, al comercio internacional y al petróleo. Lea más aquí.

El canciller venezolano Jorge Arreaza, en declaraciones a la prensa destacó que este foro multilateral tiene un concepto de integración que va mucho más allá de la unión comercial de los pueblos y fortalece también la concertación política, la educación, la salud y la cultura.

Arreaza señaló que la ALBA va a entrar en deudas fundamentales como la unión comercial mediante la profundización del tratado de comercio con los pueblos, la mejor concertación en lo político y la cultura.

El canciller bolivariano comentó que ante fenómenos como el cambio climático, en cuya conferencia de Naciones Unidas COP 25 con sede en Madrid participó, el ALBA apunta a los cambios en el modelo de vida, a volver a los orígenes de nuestro nuestros pueblos originarios indígenas, a hacer mucho más armoniosos con la naturaleza y producir de la manera menos invasiva.

Por su parte, Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, quien llegó a Cuba este viernes expresó  que   el imperialismo quiere destrozar al ALBA y se mueve muy agresivamente para ello en la complicada situación política de América Latina y el Caribe, comentó a la prensa el líder del Partido Laborista de Unidad tras arribar a tierras cubanas.

Esta es una organización de hermandad que pretende camino de independencia y trabajar solidariamente unos con otros por el desarrollo de los pueblos; no tenemos intención de pelear con nadie, no pretendemos apoderarnos de los recursos de nadie pero el imperialismo no puede permitir esas acciones de independencia, agregó.

15 años de integración

El ALBA llegó para quedarse y sigue alumbrando, aunque por ahora veamos en Latinoamérica momentos sombríos que, no obstante, se dan la mano con otros de luz.

Tal convicción acerca de la pervivencia de ese esquema unitario no es resultado de un capricho; tampoco se trata de fidelidad a los fundadores; ni siquiera depende únicamente de la voluntad política de los encargados de seguir materializando la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.

Se trata de la vigencia de los postulados que explicaron su aparición, que hoy siguen justificando la apuesta por ese sendero, y la certeza de que caminarlo es posible.

Quince años se han ido «como nada» y demuestran que permanecen intactos los razonamientos recogidos en la Declaración Conjunta que acompañó el bautismo, y explicó el nacimiento de la entonces llamada Alternativa, firmada por Fidel y Chávez en La Habana, otro 14 de diciembre plagado de esperanzas.

El ALBA-TCP constituye una fortaleza como mecanismo de concertación política y regional ante la arremetida del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados, indica un tuit de la Cancillería de Cuba. La Alianza condena enérgicamente el golpe de estado perpetrado contra el Presidente constitucional de Bolivia Evo Morales, agrega la fuente.

Y destaca «la encomiable labor desempeñada por los gobiernos caribeños de la Alianza a favor del diálogo entre las partes y en rechazo al intervencionismo contra Venezuela, ha sido fundamental en la defensa de la Revolución Bolivariana frente a las agresiones externas».

Ante las amenazas que enfrenta Nuestra América, la Alianza se reafirma como plataforma de coordinación política en defensa de la independencia, la paz y la integración, desde la solidaridad y la cooperación, expresó el Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.

El ALBA-TCP reitera el reclamo de que se levante el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, el cual constituye un acto de genocidio y una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, expresaron los delegados.

Declaración de la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP. 15 años en defensa de la unidad, la paz y la integración

  1. Los Jefes de Estado y de Gobierno y los Jefes de Delegaciones de los países miembros e invitados de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), nos reunimos en La Habana, el 14 de diciembre de 2019, para conmemorar el XV Aniversario de la Alianza, fundada por los Comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Rafael Chávez Frías, con el firme compromiso de profundizarla, como expresión de las aspiraciones de independencia regional y baluarte de la integración genuinamente latinoamericana y caribeña frente a las crecientes amenazas a la autodeterminación, la soberanía, la paz y la estabilidad regionales.
  2. Reivindicamos el ideario de Bolívar, Martí, San Martín, Sucre, O´ Higgins, Petión, Morazán, Sandino, Maurice Bishop, Garvey, Túpac Katari, Bartolina Sisa, Chatoyer y otros próceres de la independencia latinoamericana y caribeña.
  3. Enfatizamos que la unidad e integración regional es la única vía para enfrentar la dominación que ejercen las estructuras hegemónicas de poder mundial, y que han dejado a nuestros pueblos en una condición histórica de subordinación y vulnerabilidad política, económica y cultural.
  4. Expresamos que el ALBA-TCP es el primer frente de integración genuinamente latinoamericano y caribeño, está sustentado en principios de solidaridad, justicia social, defensa de la independencia y soberanía, autodeterminación de los pueblos, cooperación y complementariedad económica, fruto de la profunda vocación integracionista de sus miembros y de su voluntad política de avanzar todos juntos hacia el desarrollo sostenible, para satisfacer las necesidades de nuestros países y pueblos.
  5. Resaltamos los logros sociales del ALBA-TCP, que han estado dirigidos al ser humano, sin importar su raza, estrato social, credo o posición política alguna, lo cual ha permitido que sean millones los latinoamericanos y caribeños que han sido beneficiados con las políticas sociales impulsadas por la Alianza.
  6. Resaltamos especialmente el Programa de alfabetización; la Misión Milagro; el Programa de atención a las personas con discapacidad; el Cardiológico Infantil Latinoamericano, la formación de médicos integrales en la Escuela Latinoamericana de Medicina-ELAM en Cuba y en Venezuela y PetroCaribe; así como también, las Casas del ALBA, los Juegos deportivos ALBA, Telesur y la Radio del sur.
  7. Destacamos los avances alcanzados por el ALBA-TCP en el ámbito económico y financiero, especialmente al cumplirse 11 años del establecimiento del Banco del ALBA, período en el cual se han desarrollado diversos proyectos de infraestructura, de producción y de servicios, en los distintos países de la región.
  8. Ratificamos nuestro compromiso con la construcción de un modelo alternativo de soberanía económica, expresado en una Nueva Arquitectura Financiera, para consolidar un sistema de intercambio y cooperación recíproca, solidaria, participativa y complementaria, que fortalezca nuestra libertad económica y comercial.
  9. Reiteramos nuestra voluntad de continuar trabajando y cooperando en el enfrentamiento al cambio climático, fenómeno que es producto del sistema capitalista, con sus patrones irracionales de producción y consumo, que agreden a nuestra Madre Tierra y que incrementan la frecuencia e intensidad de fenómenos naturales que ocasionan lamentables pérdidas humanas y materiales.
  10. Resaltamos la participación y presencia plena de los movimientos sociales, de solidaridad y sectores populares en nuestro proceso integracionista, para avanzar en la construcción de sociedades incluyentes, culturalmente diversas y ambientalmente responsables, que excluya la explotación del ser humano.
  11. Condenamos la política agresiva e intervencionista del Gobierno de Estados Unidos, que con la complicidad de las oligarquías nacionales y de los medios corporativos de la información, unida a las consecuencias de la férrea aplicación de inhumanos modelos neoliberales, son las causas fundamentales de la peligrosa inestabilidad regional.
  12. Reiteramos que la política actual del gobierno de los Estados Unidos hacia Nuestra América plantea desafíos que generan claras violaciones a los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, así como a los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
  13. Repudiamos las amenazas de uso de la fuerza por el gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela y el sostenimiento y ampliación de criminales medidas coercitivas unilaterales contra su pueblo, que continúan siendo la principal amenaza a la paz en América Latina y el Caribe. Respaldamos a la Revolución bolivariana, a la unidad cívico-militar de su pueblo y al Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
  14. Rechazamos la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) contra la República Bolivariana de Venezuela, lo cual representa un peligro para la paz, que podría facilitar la fabricación de un pretexto y establecer las bases para una eventual intervención militar contra el pueblo bolivariano.
  15. Condenamos el golpe de Estado contra el gobierno constitucional del compañero Evo Morales Ayma en Bolivia, el cual constituye una expresión clara de la estrategia imperialista de Estados Unidos en el hemisferio occidental y su intención permanente de vulnerar la libre determinación de nuestros pueblos en función de sus pretensiones hegemónicas. La complicidad de la oligarquía boliviana en la violenta interrupción de la institucionalidad democrática en el país y el apoyo complaciente de otras oligarquías de la región a esta flagrante violación del Estado de Derecho y de los derechos humanos, no admiten dudas.
  16. Destacamos que con el propósito de recuperar los espacios conquistados por los pueblos con gobiernos progresistas, el gobierno de los Estados Unidos, en contubernio con las oligarquías de la región, revive métodos que parecían superados en la historia de América Latina y aplica nuevas fórmulas de la llamada guerra no convencional.
  17. Denunciamos que en Bolivia se han multiplicado la intolerancia, el racismo, la represión brutal contra los movimientos sociales y los pueblos originarios, con la clara determinación de revertir los logros alcanzados por su pueblo durante la presidencia del compañero Evo Morales Ayma.
  18. Denunciamos que las amenazas y los reiterados intentos desestabilizadores contra el gobierno legítimo de la hermana República de Nicaragua son una violación del Derecho Internacional. El Gobierno sandinista de Nicaragua y su Presidente, Daniel Ortega Saavedra, cuentan con nuestra solidaridad y apoyo.
  19. Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de la hermana Mancomunidad de Dominica, y felicitamos al Primer Ministro Roosevelt Skerrit por su reelección el pasado 6 de diciembre con un amplio respaldo popular.
  20. Rechazamos las acciones injerencistas contra el proceso político en Surinam y los intentos de desestabilizar dicho país. El Gobierno Constitucional de Surinam y su Presidente, Desiré Bouterse, cuentan con nuestra solidaridad y apoyo.
  21. Repudiamos firmemente la aplicación de la Doctrina Monroe. Demandamos el respeto a la libre determinación de nuestros pueblos, a la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de cada Estado, la solución pacífica de controversias internacionales, el rechazo al uso o a la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales, al tiempo que denunciamos el uso de métodos de guerra no convencional para derrocar gobiernos legítimos y la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra países latinoamericanos y caribeños.
  22. Manifestamos que el ascenso de los gobiernos neoliberales al poder político en la región ha generado un evidente retroceso de las políticas de beneficio social en varios países, incrementando los índices de pobreza, las profundas desigualdades sociales y la marginación de amplios sectores populares.
  23. Declaramos que la creciente corrupción de gobiernos neoliberales, su ejercicio del poder para maximizar los beneficios de las corporaciones transnacionales y de exiguas élites privilegiadas; la violencia y la brutalidad policial, han provocado el estallido de multitudinarias manifestaciones en Nuestra América.
  24. Denunciamos la falsedad estadounidense de atribuir a miembros de esta Alianza, la responsabilidad en la organización de las masivas protestas populares que se han extendido por la región, lo que persigue ocultar el fracaso de las gestiones de gobiernos neoliberales que se pliegan a los requerimientos impuestos por Washington.
  25. Rechazamos la tergiversación vergonzosa de la realidad latinoamericana por Estados Unidos y las élites oligárquicas de la región que buscan ocultar la verdadera génesis de las manifestaciones populares.
  26. Repudiamos los autoproclamados paladines de los derechos humanos y la democracia, que acuden cada vez más a la militarización y a la represión para sostener el modelo neoliberal en crisis. Las cifras de muertos, heridos y mutilados ilustran por sí mismas el uso desproporcionado de la fuerza por los cuerpos represivos. El apoyo de varios gobiernos a la brutal represión en diversos países y el silencio cómplice de otros, es inaceptable.
  27. Condenamos las sistemáticas acciones del Gobierno de Estados Unidos para desacreditar y sabotear la cooperación internacional que presta Cuba en la esfera de la salud en decenas de países, la cual ha beneficiado a millones de personas, así como las groseras presiones ejercidas contra varios gobiernos para que interrumpan la acogida de la solidaria cooperación cubana, en detrimento del derecho a la vida y del acceso a servicios médicos de sus ciudadanos.
  28. Destacamos la reciente adopción por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” por 187 votos a favor, que patentizó una vez más el aislamiento abrumador del gobierno estadounidense, en el contexto de una comunidad internacional comprometida con la verdad, la justicia y el respeto al Derecho Internacional.  La lamentable decisión del gobierno de Brasil de votar en contra y del gobierno de Colombia de abstenerse, confirman el secuestro de sus políticas por sectores abiertamente plegados a los intereses de la Casa Blanca.
  29. Expresamos nuestra solidaridad con los hermanos países caribeños, que padecieron el genocidio contra la población nativa, los horrores de la esclavitud, la trata transatlántica y el saqueo colonial y neocolonial, enfrentan hoy los retos resultantes del cambio climático, los desastres naturales y el injusto sistema financiero que pone en peligro sus pequeñas economías. Ratificamos el derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo, especial y diferenciado. El Caribe encontrará siempre en el ALBA-TCP una plataforma de articulación, cooperación y complementariedad para la defensa de sus justos reclamos y reparaciones.
  30. Manifestamos nuestro anhelo de unidad e integración que confirma la importancia de preservar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), mecanismo genuino para promover los intereses comunes de nuestras naciones mediante la concertación política con respeto a la diversidad. En ese sentido, nos comprometemos a apoyar a México en su ejercicio de la Presidencia Pro Témpore de la Comunidad.
  31. Saludamos la adhesión de Antigua y Barbuda como miembro pleno del Banco del ALBA, el 04 de noviembre de 2019.
  32. Los desafíos que enfrentamos reafirman la necesidad de cerrar filas frente a las amenazas, injerencias y agresiones externas, con plena confianza en la victoria. Unidos enfrentaremos el intervencionismo y el golpismo. Nos ampara la convicción profunda de que la construcción del futuro mejor que deseamos y por el que trabajamos para Nuestra América, está y estará cada vez más en las manos fuertes y firmes de los pueblos libres.
  33. Garanticemos la realización de los derechos a la vida, a la paz, a la libre determinación y al desarrollo a los que nuestros pueblos son acreedores. ¡Unámonos! De la unidad depende la victoria de las causas justas que reivindicamos.

Buscamos la solidaridad no como un fin sino como
un medio encaminado a lograr que Nuestra
América cumpla su misión universal.

 

José Martí, Nuestra América.

La Habana, 14 de diciembre de 2019

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