A flote y sin esquilmar

La Empresa Comercializadora Exportadora–Importadora de la Industria Ligera (Encomil) presuntamente perdería 18 millones de pesos al ponerse en marcha la Tarea Ordenamiento. Pero el augurio de caer en ese abismo económico quedó desvanecido al asumir con seriedad lo decretado para que muchas de las trabas que entorpecen a la empresa estatal socialista sean eliminadas.

Para que se tenga una idea del impacto que se esperaba de no haberse tomado con responsabilidad el llamado a utilizar las potencialidades que subyacen en las empresas y dar luz verde a la implementación de las 43 medidas aprobadas para el desarrollo de la empresa estatal socialista, Jorge Luis de la Rosa Hilario, director general de Encomil, nos recordó que antes del ordenamiento sus márgenes de ganancias eran del 13 por ciento y ahora de un 6,5.

De igual modo se contrajeron los márgenes de ganancias al variar con la Tarea Ordenamiento las tarifas para la actividad de transportación, al tiempo que se desplomaron los ingresos por concepto de importación debido a la disminución de la tasa de margen comercial (de un 3 a un 1,1 por ciento), según también refirió De la Rosa Hilario.

Jorge Luis de la Rosa Hilario. Foto: Roberto Suárez

«No podíamos echarnos a llorar, sino echar mano a todo lo que podíamos hacer con eficiencia. Apelar a las fortalezas y oportunidades que se nos estaban ofreciendo. Por eso acudimos a todo lo que sabíamos hacer bien y apostamos por la experticia acumulada.

«Por actuar así es que nos mantenemos a flote, sin tener que haber subido precios. Sin ser los que más ganamos, pero tampoco los que menos. Diversificamos nuestros servicios. Haciendo más con lo mismo o con menos en no pocos casos», señaló.

De la Rosa Hilario explicó que para poder ser eficientes en medio del ordenamiento ha hecho uso de las nuevas facultades otorgadas al sector empresarial para el desarrollo de la empresa estatal socialista.

Se movilizaron en la búsqueda de nuevas formas de negocios y para lograr encadenamientos productivos con otros actores de la economía, brindándoles principalmente servicios de transportación de carga, arrendamientos de espacios, locales y almacenes, servicios de importación-exportación, consignación de productos y materias primas, entre otros.

«Al estar nuestra empresa aprobada dentro de las comercializadoras con potestad para importar productos o materias primas a las formas de gestión no estatal, desarrollamos una campaña de promoción encaminada a potenciar esta forma de negocio de gran impacto en el encadenamiento productivo que necesita el país. Desde que se aprobó esta medida, se han aceptado 419 solicitudes representando valores cercanos a 20,3 millones de dólares», apuntó.

El valor sagrado del contrato

El licenciado Dennis Guilarte Fernández, especialista principal del Grupo de Asesoría Jurídica de Encomil, valoró el momento actual como muy dinámico en la emisión de nuevas normas jurídicas.

«Eso se interpreta como un cambio de pensamiento y funcionamiento en el sector empresarial, con alto impacto en las relaciones contractuales. Impone prestar mayor atención a la letra del contrato y un estudio constante de los marcos legales, superación y orientación hacia las diferentes estructuras que concretan la actividad comercial», precisó.

Señaló que como el contrato es sagrado, la empresa busca alternativas para soportar las situaciones económicas imperantes, con la selección correcta de tipos de contratos ajustables a cada acto jurídico que proteja a las partes, la actividad comercial, la calidad, el medio ambiente…

«A la hora de firmar un contrato se valoran las condiciones objetivas para poder honrar nuestros compromisos en el desarrollo de las actividades aprobadas en el objeto social nuestro. Porque aunque los tiempos son muy difíciles, la palabra empeñada hay que cumplirla. De lo contrario no solo perderíamos clientes, sino la confiabilidad y confianza», afirmó.

Guilarte Fernández refirió encontrarse en un momento de identificación con los nuevos actores económicos —los de las micro, medianas y pequeñas empresas—, muchos de los cuales tienen una adecuada preparación jurídica y empresarial.

«Estamos dispuestos a trabajar con ellos en armonía, porque son actores económicos que traen una visión de futuro bien definida, y vienen a integrarse en buen momento al entramado económico de la nación», acotó.

Al cierre de noviembre, Encomil logró cumplir con el plan de ventas del año, generando una utilidad de más de 50 millones, según informó el ingeniero José Carlos Vega Ricardo, director comercial de la entidad.

José Carlos Vega Ricardo. Foto:Roberto Suárez

«Estos resultados se deben a la captación de nuevos negocios, como por ejemplo la venta a plataformas de comercio electrónico. Se potenciaron, además, las alianzas estratégicas con la empresa mixta Suchel Camacho, brindándoles servicios de almacenamiento-distribución, con destino a las cadenas de tiendas en CUP y MLC, y su plataforma virtual», acotó.

También Encomil, según refirió Vega Ricardo, mantiene negocios con la Zona Especial de Desarrollo Mariel, brindándole servicios de transportación, comercialización y arrendamiento de almacenes. Y tiene como estrategia la compra de los inventarios que la industria genera que no pertenezcan al encargo estatal, y los comercializa a organismos autorizados.

Aseguró, además, que a pesar de las dificultades presentadas en el año con la adquisición de materias primas por parte de las productoras, el incremento de los costos de los fletes de embarques para importar las materias primas y el déficit de distribución energética, Encomil ha logrado distribuir a más de 2 000 puntos de venta pertenecientes a las Cadenas de Tiendas Caribe y Corporación Cimex, aunque lamentablemente no puedan cumplir con los compromisos pactados con estas cadenas.

También refirió que con mucho esfuerzo han garantizado las ventas al Mincin de los productos de aseo para la canasta básica normada, principalmente el jabón Dayli y el detergente líquido Rina a cada territorio del país.

La máster en Ingeniería Industrial Claudia Heredia Leyva, jefa del Grupo de Comercio Electrónico, señaló que cuentan con servicio de comercio electrónico, al cual se accede desde el exterior, de cuyos ingresos más del 60 por ciento se ha destinado para potenciar y desarrollar producciones que se comercializan en CUP.

Claudia Heredia Leiva. Foto:Roberto Suárez

En la misma se promocionan, comercializan y entregan puerta a puerta los productos relacionados con salud y belleza, para el hogar, moda, productos gráficos, útiles y herramientas.

Entretanto, Heredia Leyva aclaró que en la actividad de comercio electrónico se cumple con lo estipulado y se forman los precios por correlación de mercado, siempre negociado con el proveedor.

«Se hacen los pagos como regula la Resolución 115/2020 del Misterio de Finanzas y Precios, que estipula un aporte al Presupuesto del Estado y el resto se destina a la gestión empresarial», sostuvo.

Aseguró también que a través de la actividad de comercio electrónico se han encadenado con diversas formas de gestión no estatal; varias de estas adquieren su materia prima a través de la referida plataforma virtual (espuma, tejidos, papel, pinturas, cajas, impresiones, plásticos y pieles).

Refirió, igualmente, que con las ventas virtuales también ha sido posible desarrollar producciones tales como: colchones, velas, fósforos, colonias, detergente y confecciones textiles, entre otras.

«Hasta el cierre de noviembre las ventas virtuales han contribuido a la oxigenación de la gran mayoría de las empresas contratadas. La captación de CL (disponibilidad líquida o crédito líquido) se ha distribuido según los contratos de Encomil, que actualmente cuenta con una gama amplia de proveedores, de ellos el 81,5 por ciento pertenecen a la industria ligera», señaló.

Con los pies y a los pies de la comunidad

Encomil, lo mismo en su sede central, ubicada en el municipio capitalino de Cerro, que en las diez unidades empresariales de base radicadas en ocho provincias del país (Pinar del Río, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Las Tunas, Holguín y Santiago de Cuba) tiene incorporada a su cultura organizacional el vínculo con la comunidad, en aras de mejorar la vida social, cultural y económica del entorno.

Según el licenciado Edelio Rodríguez Ordúñez, director de Organización, Fiscalización y Control, la responsabilidad con la comunidad se materializa sin dejar de atender a más de 5 000 clientes nacionales e internacionales.

Aunque a la empresa no le gusta presumir de sus contribuciones, porque también tienen entronizada como filosofía «que lo que hace la mano derecha no ha de saberlo la izquierda», son numerosas las acciones que llevan a cabo para desempeñar su papel de empresa estatal socialista, la cual, como reconocen sus trabajadores y directivos, debe irradiar bienestar y mantener relaciones armoniosas con la comunidad y el medio ambiente.

La reparación capital de dos consultorios del médico de la familia en el Cerro, y actualmente la reparación y mejoramiento de las condiciones de un recinto para el Sistema de Atención a la Familia, ubicado en Lombillo y Calzada del Cerro, donde familias necesitadas adquieren sus alimentos, son algunas de las acciones de esta empresa para apoyar a la comunidad, según refirió Rodríguez Ordúñez.

El directivo significó también como una fortaleza para asumir los retos actuales el tener certificado el Sistema de Gestión de la Calidad por la Oficina Nacional de Normalización, así como avalada la implementación de los Sistemas de Gestión Ambiental y el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo. E igual valoró de muy positivo el no tener hechos extraordinarios relacionados con delitos, indisciplinas y corrupción.

Transportista eficiente

También para explotar todas las potencialidades que han desarrollado, Encomil ha devenido transportista y comercializadora por preferencia, según reconoció la ingeniera Lismary
Estrada Rondón, directora de Desarrollo, quien afirmó que la entidad cumple una de las políticas priorizadas en el país: el comercio mayorista de productos de aseo, perfumería y otros con destinos a la población.

«Ante los nuevos cambios provocados por el ordenamiento tuvimos que buscar alternativas de negocios para potenciar la vitalidad de nuestra empresa. La transferencia y perfeccionamiento de las tecnologías y el desarrollo de la infraestructura han sido pilares a los que hemos apostado por el desarrollo sostenible», precisó.

Alegó, además, que cuentan con una bien definida estrategia de negocios que les permite diferenciar a su organización de la competencia, en búsqueda siempre de actividades innovadoras que generen valor agregado, permitiendo obtener beneficios económicos que repercuten en la atención a los trabajadores y la prosperidad empresarial.

Además, precisó que cuentan con una amplia y versátil cartera de oportunidades de negocios, muchos en ejecución y otros en proceso de concepción.

Estrada Rondón ponderó la aplicación de la ciencia y la tecnología para ampliarles la visión de negocios convirtiéndolos en una entidad autosustentable. El comercio electrónico es el principal y más grande negocio de la empresa. Las ventas digitales les han permitido incrementar ingresos y potenciar el desarrollo local.

Para esta empresa la utilización del 91 por ciento del combustible que se le asigna en actividades de carga y distribución ha sido fundamental para su funcionamiento, según destacó el ingeniero Martín Elías Vázquez, especialista energético de Encomil, quien describe como alentadores los indicadores de eficiencia en estas actividades.

Este año se han transportado 40 200 toneladas de productos terminados y materias primas, 12 880 toneladas más que el pasado año, con un indicador de eficiencia de 83,7 toneladas de productos transportados por cada tonelada de combustible consumido.

En el caso de la actividad de distribución, se han comerciado 26 300 toneladas de productos en todo el país a los más de 5 000 clientes que tiene la empresa, 7 390 toneladas más que en igual período del pasado año, con una eficiencia energética de 231,2 toneladas de productos distribuidos por cada tonelada de combustible consumido.

«Aprovechamos hasta el último litro de combustible en los viajes de retorno. Cargamos productos industriales y todo lo que podamos transportar. Contamos con los mejores coeficientes de disponibilidad técnica del país. Eso significa que nuestros choferes tienen una responsabilidad y un sentido de pertenencia grandes», sostuvo.

Repensar una empresa entre todos, incorporando a los jóvenes a la toma de decisiones y en los puestos clave, ha sido el camino escogido por Encomil para asumir el ordenamiento sin las pérdidas millonarias planificadas.

Ganar-ganar es el axioma que hace confiable a esta empresa ante sus clientes, sin que las utilidades que genere provengan del aumento irracional de precios, que en definitiva paga el pueblo.

Por eso quizá resulte incómodo que otros que sudan la camisa muchísimo menos, que están esperando de brazos cruzados que Encomil ponga las mercancías en sus almacenes, tengan márgenes de ganancias que son abusivos, lo mismo en tiempo de vacas gordas como de vacas atropelladas por la inflación.

«Hay precios que son inmorales y debieran revisarse para bien de todos», señaló Jorge Luis de La Rosa Hilario, quien con absoluta modestia comentó que es posible ganar sin esquilmar. Que por suerte, ellos no son la excepción de los que miran el progreso sin divorciarse del concepto de desarrollo sostenible, el cual nos recordó que ha de ser económicamente viable y socialmente justo y armónico con el medio ambiente.

Encomil ha devenido transportista y comercializadora por preferencia. Foto: Miguel Rubiera Justiz/ACN

Una empresa sólida

Encomil ha venido desde la más humilde estructura a ser lo que es hoy: una empresa sólida con representación en varias provincias del país. Surgió bajo el nombre inicial de Empresa de Ventas, Distribución y Transporte, el 13 de febrero de 1996, pero el 29 de octubre de ese mismo año fue renombrada como Empresa Suchel Trans.

Como recuerdan sus fundadores, es resultado de una necesidad de la Unión Suchel para el desarrollo de sus actividades. Durante su desempeño fue seleccionada entre las entidades para aplicar el Perfeccionamiento Empresarial, con el acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de fecha 17 de diciembre del año 2001, en el que se aprueba el comienzo en esta nueva forma de gestión, como así lo refiere su inscripción en el Registro Mercantil del Ministerio de Justicia de la República de Cuba.

El 24 de abril de 2013 se dispone, a razón de cambios en su objeto social y su desprendimiento de la Unión Suchel, cambiar su identificación legal y convertirse en una entidad independiente bajo el nombre de Empresa Comercializadora de la Industria Ligera (Encomil), desarrollando la actividad como la decimotercera comercializadora mayorista del país.

Para estas funciones desarrollaba su actividad con ocho unidades empresariales de base, las que se denominaban UEB Jovellanos, UEB Camagüey, UEB Villa Clara, UEB Pinar del Río, UEB Holguín, UEB Santiago, UEB Ciudad de La Habana y la UEB Operaciones. En el mes de junio de 2013 son cambiadas a estas dos últimas sus denominaciones, y se aprobaron como UEB de La Habana y UEB de Transporte.

En fecha 20 de noviembre de 2015 es aprobada una nueva denominación, se mantuvo su forma abreviada pero se nombró Empresa Comercializadora, Importadora-Exportadora de la Industria Ligera, y adquiere un nuevo objeto social, al preservarse sus actividades de comercialización y operaciones logísticas integrales, e iniciarse en la importación y exportación.

El 30 de mayo de 2016 se reconoce como el inicio del cumplimiento de su gestión con el nuevo objeto social aprobado. El 1ro. de junio de 2016 se reafirman las UEB ya existentes y se crea la UEB Importadora-Exportadora. Posterior a esta fecha y como se encontraba concebido en su estrategia de ampliación empresarial, en fecha 30 de diciembre del 2016 se crea la UEB de Las Tunas.

Dentro de los cambios significativos de esta empresa figura la desconcentración de las funciones y facultades que ha posibilitado que las estructuras, dígase Unidades Empresariales de Base, actúen con cierta autonomía y decisión, impulsando sus negocios y la contratación en un amplio margen en su gestión.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana