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La Revolución despide a uno de sus más fervientes soldados

El Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó el homenaje póstumo a José Ramón Balaguer Cabrera, fallecido este viernes y quien nos dejó como legado que «la Revolución no tiene otro camino que triunfar»

 

 

Autor:

Juventud Rebelde

Ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del pueblo de Cuba acompañaron en las primeras horas de la mañana de este sábado el homenaje póstumo al combatiente revolucionario de la lucha clandestina y del Ejército Rebelde José Ramón Balaguer Cabrera, el cual fue encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y Presidente de la República, Miguel Díaz–Canel Bermúdez.

En el Panteón de los Veteranos del Cementerio de Colón tuvo lugar la ceremonia en la que participaron los miembros del Buró Político del Partido, Roberto Morales Ojeda y Álvaro López Miera, secretario de Organización del CCPCC y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, respectivamente, y el Comandante José Ramón Machado Ventura, quienes —junto al Jefe de Estado— realizaron la primera guardia de honor.

Según reporta el sitio web del Partido, en las palabras de homenaje, el miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes, señaló que a pesar del dolor que nos embarga a todos, el pueblo cubano despide a un patriota fidelísimo y la Revolución a uno de sus más fervientes soldados.

Significó que el apotegma martiano de que «la sencillez es la grandeza» pareciera estar inscrito en cada una de las páginas gloriosas de la ejemplar vida de Balaguer Cabrera y que quienes tuvimos el privilegio de compartir su magisterio revolucionario, atesoramos de manera entrañable sus virtudes excepcionales: modestia infinita, calidez humana, pasión desbordante, firmeza de principios, lealtad sin límites a la Revolución, al Partido, a Fidel y a Raúl.

Polanco Fuentes agregó que conmueve su brillante hoja de servicios a la Patria: dirigente estudiantil, médico por vocación, combatiente de la clandestinidad y de la Sierra Maestra, jefe militar, diputado, diplomático, ministro, fundador de nuestro Partido, integrante del Comité Central, miembro del Secretariado y del Buró Político.

Resaltó, además, que asumió cada una de las responsabilidades con cabalidad y absoluta entereza. «Su integridad moral, su sensibilidad, su agudeza ideológica, su férrea disciplina forjaron su carácter desde las luchas iniciales en las manifestaciones y huelgas estudiantiles tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 y su incorporación como guerrillero y médico de la Columna 19 del Segundo Frente Oriental Frank País».

El miembro del Secretariado recordó que al triunfo de enero de 1959, el compañero Balaguer se consagró plenamente a la construcción socialista desde las más disímiles tareas, incluidas las relacionadas con las FAR, en cuyo seno demostró con creces sus cualidades como jefe en importantes unidades militares y cargos hasta ser sustituto del viceministro de ese organismo.

«Con similar devoción se entregó por entero a las labores diplomáticas como embajador en la Unión Soviética y Rusia, a las tareas de la Salud Pública, como ministro. Posteriormente desplegó toda su capacidad intelectual y sus energías vitales al trabajo del Partido. Como Primer Secretario del Comité Provincial del PCC en Santiago de Cuba y delegado del Buró Político en Granma dejó huellas indelebles en la memoria de nuestro pueblo», precisó.

Se destacó, asimismo, el papel desempeñado por Balaguer Cabrera en las esferas ideológica y de Relaciones Internacionales del Partido, contribuyendo a sembrar ideas y conciencia sobre los fundamentos de nuestro socialismo y a aunar voluntades entre los movimientos progresistas del mundo en solidaridad con la causa de Cuba.

Polanco Fuentes aseguró que para las jóvenes generaciones de revolucionarios, el compañero Balaguer constituye un referente extraordinario, y si un día nuestras fuerzas parecieran desfallecer ante los descomunales retos que nos depara el futuro, habría que acudir a su ejemplo imperecedero.

«La Revolución no tiene otro camino que triunfar», nos legó en sus palabras para la posteridad. Y ese será nuestro destino histórico. En este momento de intensa tristeza, reciban sus familiares y compañeros nuestro apretado abrazo y la convicción de que el ejemplo de José Ramón Balaguer Cabrera nos acompañará por siempre. Gloria eterna a su memoria», concluyó.

Las cenizas de este gran hombre que «nos deja como legado su consagración, responsabilidad y probada lealtad al Partido, al Comandante en Jefe y al General de Ejército», serán trasladadas hacia el Mausoleo del Segundo Frente Oriental Frank País.

En nombre de sus compañeros del Partido, el cual Balaguer Cabrera prestigió con su ejemplaridad, Díaz-Canel saludó a sus familiares. 

Compañeros de trabajo en las diferentes estructuras del Partido, diplomáticos, familiares y amigos rindieron tributo al destacado combatiente. Fotos: Omara García Mederos/ACN

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