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Días difíciles, pero heroicos, en Pinar del Río y toda Cuba

Tenemos que estar convencidos de que podemos resolver las afectaciones dejadas por el huracán Ian, y para ello debemos trabajar con los conceptos de que podemos salir por nosotros mismos y de que todo lo que hagamos lo tenemos que hacer mejor, señaló el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, este domingo, en su tercera visita a Pinar del Río

Autor:

René Tamayo León

«Aquí lo que no podemos hacer es dejarnos derrotar; la situación es difícil, estamos viviendo días difíciles, pero son también días heroicos», señaló el Primer Secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, este domingo, en su tercera visita a Pinar del Río en seis días.

El Presidente de la República concentró la jornada en el consejo popular La Coloma; y en el poblado cabecera centenares de personas lo arroparon una y otra vez. El cariño lo desbordó en el frente de cada edificio donde paraba para saludar a los vecinos, a la salida del centro de evacuación creado en la escuela mixta Feliberto Acanda, cuando se iba del círculo infantil Pececitos Dorados, donde Kcho (el destacado artista de la plástica Alexis Leiva Machado) trabaja en el restablecimiento de la instalación, liderando su ya icónica brigada artística Martha Machado...

El mandatario dedicó especial atención a los jóvenes combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, a quienes agradeció por el papel protagónico que están jugando en la recuperación de esta comunidad y otras muchas de Pinar del Río.

Aquí se afanan, especialmente, en la limpieza de la amplia vecindad, donde viven unas 7 000 personas, junto a brigadas eléctricas, de comunicaciones, construcción y otras llegadas de varias provincias para resarcir los daños dejados por el ciclón.

El Primer Secretario escuchó y esclareció algunas preocupaciones de varias jefas de familia del poblado, a pesar de lo cual están muy agradecidas por todo lo que se está haciendo para devolverles tranquilidad y bienestar. Lo mismo pasó en el asentamiento del kilómetro 21 de la carretera hacia la ciudad de Pinar del Río, donde, a pedido de los lugareños, mayormente las mujeres, se adentró para ver los daños que Ian dejó por allí, que son severos.

También se detuvo en el caserío del Km 15, donde los parroquianos le expresaron varias insatisfacciones, la principal de ellas —resumió el propio Díaz-Canel—, que no habían sido atendidos debidamente por las autoridades del territorio, para informarlos y explicarles qué se estaban haciendo, pero tengan por seguro —les afirmó— que ni ustedes ni ningún pinareño quedará desamparado.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido comenzó su jornada de trabajo dominical en el organopónico El Vial, en la ciudad de Pinar del Río, que durante el paso del huracán quedó bajo las aguas, convirtiéndose casi en una laguna.

Desde el amanecer, cerca de un centenar de estudiantes universitarios y trabajadores de varios sectores desyerbaban los canteros para su pronta siembra, porque esta, les recordó el Presidente de la República, es la primera comida que podemos cosechar y ofertar a la población.

En Pinar del Río se avanza por día

El Primer Secretario del Comité Central del Partido inició su visita a La Coloma por las instalaciones de la empresa pesquera industrial, donde estuvo acompañado, como en toda la jornada, por el miembro del Buró Político, general de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, designado por la dirección del país para estar al frente de los trabajos de recuperación en la provincia.

También participaron el miembro del Secretariado del Comité Central de Partido y jefe del departamento Agroalimentario, Félix Duarte Ortega; los viceprimeros ministros Jorge Luis Tapia Fonseca y Alejandro Gil Fernández, además de Yamilé Ramos Cordero, primera secretaria del PCC en la provincia, y Rubén Ramos Moreno, el gobernador.

En un área de descarga de la industria pesquera, el Presidente de la República sostuvo un intercambio con las autoridades del municipio y sus acompañantes, en el que hizo un amplio análisis de la situación por la que ha atravesado el occidente del archipiélago como consecuencia del huracán Ian.

«¿Y dónde es que está la dificultad?, en que un huracán en pocas horas nos destruye más, que la velocidad con la que podemos recuperarnos», reflexionó el mandatario.

En cinco o seis horas en las que estuvo pasando por Pinar del Río, el ciclón provocó un destrozo tal, que no podemos recuperar con prontitud la zona que destruyó. Esa una primera lógica, pero eso no nos puede derrotar; lo que hay que hacer es unir esfuerzos, unir talentos, unir brazos, unir disposición, orientó.

La gente —señaló Díaz-Canel— ha caído en shock por la afectación, pero tenemos que salir de ese letargo y empezar a trabajar, y trabajar convocando y movilizando en varios escenarios, uno de los cuales —explicó— es el laboral.

En estas circunstancias —argumentó—, los trabajadores deben incorporarse a sus centros laborales para recuperar estos, y desde los centros también dar servicios, facilidades, a la comunidad; o sea, los centros de trabajo tienen que sentirse comprometidos con la comunidad donde radican.

Otro escenario es el barrio —agregó—, convocar a la movilización comunitaria, que todas las personas ayuden a la recuperación, a quitar los escombros y a aliviar otras afectaciones, junto a las brigadas especializadas, que es la tercera fuerza en la recuperación, además de los estudiantes y jóvenes, señaló más adelante el Primer Secretario.

Pinar del Río avanza por día, ponderó el Jefe de Estado, quien recordó que ya aquí ha llegado un grupo importante de brigadas de linieros de la Unión Eléctrica y de Comunicaciones, de la Construcción, y de la Agricultura y la Forestal para apoyar en la recuperación de ese sector y el tabaco y en la recogida de los árboles derrumbados. Y también —dijo— están las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, que han traído efectivos y brigadas que están trabajando en las comunidades.

Al reseñar el rápido avance que se ha logrado en la recuperación de La Habana, Mayabeque y la Isla de la Juventud a apenas cinco días del paso del huracán Ian, el Primer Secretario del Partido explicó que ahora las mayores complicaciones están en Artemisa y Pinar del Río, donde los daños fueron más grandes, pero en la medida que las labores para eliminar las afectaciones concluyan en el resto de los territorios, esas fuerzas vendrán para acá.

Pinar cambiará de una semana tras otra

El paso de un huracán —señaló Díaz-Canel— causa muchas molestias en las personas, porque se suman a los problemas que estaban acumulados, pero en Cuba—recordó— hemos tenido ciclones de los cuales, para recuperarnos, nos hemos demorado veinte días, diecinueve días, y ahora tenemos una parte importante de provincias que se recuperaron en cinco días.

«Y estoy convencido de que, con un trabajo intenso, la semana que viene Pinar del Río va a tener otra cara, y en la otra, estaremos casi en recuperación total de la electricidad y las comunicaciones.

«La vivienda —reconoció Díaz-Canel— siempre nos va a llevar mayor tiempo, pero cuando uno ve que hay capacidad de movilización, que hay disposición para participar y que se empieza a avanzar día a día a ritmos digamos altos en un grupo de lugares, nos da seguridad de que podemos vencer esta situación.

«Y tenemos que estar convencidos de que podemos resolver esto y que podemos salir del problema, y para ello tenemos que trabajar con los conceptos de que podemos salir por nosotros mismos y de que todo lo que hagamos lo tenemos que hacer mejor».

Un ejemplo de esto —añadió— es el trabajo que se ha realizado para la recuperación del abasto agua a la ciudad de Pinar del Río, que permitirá mejorar el servicio que brindaban antes las tres conductoras que la abastecen.

Don de gente

En el encuentro informal con cuadros de la provincia, del municipio de Pinar del Río y del consejo popular de La Coloma, el Primer Secretario del Comité Central del Partido reflexionó sobre las diferentes actitudes que adoptan las personas en una situación límite como el paso de un huracán categoría 3 que estuvo por muchas horas afectando directa e indirectamente al occidente de Cuba.

En estas circunstancias —señaló— hay una parte de la población que de inmediato se incorpora, empieza a recuperarse de los daños en su vivienda y después ayuda, combinando lo personal y lo social.

Hay otras personas que se aturden más, a las que cuesta más trabajo impulsarlas, pero que poco a poco, cuando van viendo la incorporación de los demás, se van sumando.

También hay un grupo de personas que en la misma medida que avanza la recuperación y ven que en otros lugares se va a más velocidad y en su zona no, empiezan a tener preocupaciones lógicas y hacen reclamaciones desde una posición cívica, desde posiciones de decencia.

Estas personas hacen manifestaciones lógicas, resultado de sus preocupaciones, y en estos casos —comentó Díaz-Canel— todos los dirigentes tenemos que estar en función de explicar, hacerlo constantemente, porque en un ciclón, ante la falta de electricidad, la transmisión de la información se afecta, la televisión y la radio no llega a muchas personas.

Entonces es muy importante que todos los días, en todos los lugares, y en determinados horarios, informemos a la población por donde anda la recuperación, cuáles son las dificultades, en qué avanzamos, en qué no, qué nuevas cosas hay que hacer.

La mala actitud

Abundando en el comportamiento en situaciones extremas como un ciclón, el Primer Secretario también abordó la actitud de un grupo de personas que, independientemente de las afectaciones que tengan, hacen reclamos desde posiciones de incomprensión total, retando, ofendiendo... Y ¿a quienes están ofendiendo?, a la misma gente que está en función de resolver esos problemas.

«¿Y cuál es la lógica de esa actitud, o a quién están sirviendo, a quién están convocando para que nos vengan a resolver los problemas, si están yendo directo contra la gente que está trabajando? Creo que sería más útil que con todas esas preocupaciones que puedan tener, se pusieran a ayudar a los que están en los lugares trabajando.

«Manifestaciones de ese tipo no tienen legitimidad. La preocupación y el planteamiento honesto, decente, en medio de una situación difícil, lo aceptamos y lo atendemos, porque aquí la preocupación del país es cómo, de la manera más rápida posible, podemos resolver toda esta situación y mejorarla, pero estos que actúan de esa manera, que reclaman todos los derechos que da la Revolución, pero que aportan poco, esa actitud, hay que discutirla y enfrentarla con argumentos.

«Aquí hay que tener en cuenta que nosotros estamos construyendo una sociedad socialista con mucho trabajo, por un bloqueo que no nos deja avanzar en esa construcción socialista, pero una sociedad socialista se construye desde una centralidad en el trabajo, donde la gente aporta y recibe por lo que aporta. Hay mucha gente que cree que todo hay que dárselo, que todo hay que ponérselo en las manos, que todo hay que resolvérselo, pero ellos no participan».

Y dentro de ese grupo de personas —acotó Díaz-Canel— hay quienes están alentados por los odiadores, esos que en estos momentos están más preocupados por el avance de la recuperación en Cuba que por las afectaciones en otros lugares del área, también golpeados por los ciclones en estos tiempos y donde se avanza menos.

«Esas personas —denunció el Presidente de la República— se aprovechan de estas circunstancias para hacer otro tipo de expresiones, expresiones contrarrevolucionarias; tratan de cometer hechos vandálicos, como cerrar vías, tirar piedras contra instalaciones económicas o sociales; y ya eso se va de la ley.

Y esas situaciones —aclaró— se atenderán con el rigor de las leyes de nuestra sociedad, que desde la Constitución y desde el derecho protegen la estabilidad de la población, la convivencia social adecuada, para que haya paz, armonía, para que entre todos podamos trabajar.

Hay gente que lamentablemente se han manifestado así, son los menos, pero se han manifestado de esa manera y sabemos todos los nexos que tienen con esa contrarrevolución que desde el exterior empieza a dictar cómo actuar y empieza a pagar ese comportamiento, acusó el Jefe de Estado.

Pero pese a esas actitudes —señaló—, la mayoría de nuestra población en las áreas afectadas por el huracán Ian está incorporándose a la recuperación, participando, planteando preocupaciones y proponiendo cosas que se pueden mejorar.

Espíritu pinareño

Sobre el trabajo de recuperación de los perjuicios provocados por el huracán Ian en Pinar del Río, el Primer Secretario señaló que, en esta provincia, entre todos, con la ayuda solidaria de nuestra propia gente y con la agilidad en la entrega de los materiales de la construcción a las familias afectadas, podemos avanzar con más rapidez hacia la normalidad en un territorio históricamente muy afectado por estos eventos hidrometeorológicos y donde quedan deudas de ciclones anteriores.

«En Pinar del Río —señaló- hoy hay un espíritu distinto. Se ve el trabajo en todos los lugares y la gente ha ido saliendo del golpe. Poco a poco aquí iremos recuperando la normalidad de la vida, y todo lo que se haga tiene que quedar mejor que como estaba».

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