En el encuentro se ratificó la necesidad de avanzar en la transformación integral de la empresa estatal socialista. Foto: Abel Rojas Barallobre Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 22/03/2023 | 10:19 pm
«Hay que luchar contra la chapucería, la insuficiencia y limitaciones de muchos cuadros para poder trabajar en medio de las adversidades».
Con esa reflexión, el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, conminó a trabajar con una mentalidad distinta para que el año actual sea mejor que el anterior, el cual estuvo signado —como lo estará 2023—, por el recrudecimiento del bloqueo, la injusta permanencia de la Isla en la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo; y con un entorno internacional marcado por las consecuencia dejadas por la pandemia y la actual guerra en Ucrania.
En su intervención este miércoles durante el balance del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), Marrero Cruz ponderó el caudal de conocimientos que atesora este organismo, al cual pertenecen y con el que colaboran numerosos centros de investigación, y se han insertado jóvenes muy capaces de asumir el papel que deben desempeñar.
No obstante, comentó que tenemos más capacidad para generar propuestas que para implementarlas y controlarlas, al tiempo en que señaló la urgencia de acabar con la improvisación, pues, según dijo, no conduce a nada provechoso. Genera más esfuerzos, pero sin resultados casi siempre.
Indicó que el MEP debe soltar lastres que no les pertenecen, y concentrarse en rectorar la economía para conducir a otros organismos y poder llegar a las metas deseadas. También señaló que las soluciones no pueden seguir demorándose. Hay que hacer propuestas novedosas y diferentes. Que no corran el riesgo de que no puedan sostenerse, porque existen algunas que no han dado resultado, como las indicadas para dinamizar la producción de alimentos, caña, así como para que la empresa estatal socialista juegue su protagonismo en la economía.
Hace falta dinero
Tanto el Primer Ministro como el titular del MEP, Alejandro Gil Fernández, señalaron la falta de divisas como el punto neurálgico de la economía cubana, por lo que el mayor desafío del país es garantizar niveles productivos similares a los que veníamos manteniendo antes de la pandemia y el incremento de las medidas del bloqueo.
Al presentar el informe, Gil Fernández señaló como aspectos negativos para la economía durante el año 2022 la dolarización
parcial en la relaciones entre las empresas y de estas con el sector no estatal. Igualmente precisó que la inflación minorista, el acceso centralizado a las divisas de sectores exportadores fustigaron el desenvolviendo en ese período.
A lo anterior añadió la inserción efectiva de los nuevos actores económicos y los resultados negativos del sistema empresarial estatal, con más de 400 empresas con pérdidas.
Luego de contextualizar el estado de la economía mundial que para este año prevé desacelerarse, debido a la elevada inflación, el Ministro de Economía acotó que la Isla proyecta un crecimiento en el entorno del tres por ciento.
Entre las principales prioridades para el corriente destacó avanzar en la estabilización macroeconómica, conducir la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, alcanzar una gestión eficiente del proceso inversionista, entre otras.
Carlos César Torres Páez, director del Centro de Estudios de Dirección, Desarrollo Local, Turismo y Cooperativismo, de la Universidad de Pinar del Río, destacó la importancia de perfeccionar y desarrollar la concepción del sistema nacional de dirección del desarrollo económico y social del país, así como integrar los instrumentos de planificación estratégica de la economía a nivel nacional y territorial.
También se refirió a lo necesario y urgente que resulta acelerar el proceso de descentralización territorial de competencias a los municipios, determinar nuevas competencias a descentralizar, así como fortalecer los órganos de gobierno a nivel territorial para la gestión del desarrollo local.
Torres Páez reconoció que apremia concluir el diseño de un instituto para la coordinación, fomento, desarrollo y control de los actores económicos no estatales; diversificar las instituciones financieras para el fomento y desarrollo de todos los actores económicos, y perfeccionar la integración de estos a la estrategia de desarrollo territorial.
En el balance, que contó con la presencia del miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Económico y Productivo, Joel Queipo Ruiz, quedó clara la necesidad de seguir avanzando en un proceso que permita mayor flexibilidad y capacidad adaptativa a los nuevos contextos en los que se desenvuelve la economía nacional, transformando los mecanismos tradicionales de planificación y regulación, y combinando su carácter centralizado con la descentralización.
