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Un «Salto por Fidel» y la renovación del compromiso con la Patria

La celebración del aniversario 68 de la excarcelación de Fidel y demás moncadistas del Presidio Modelo el 15 de Mayo de 1955 en la otrora Isla de Pinos, devino ratificación de compromisos y apuesta por el futuro

 

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA,  Isla de la Juventud. — A 68 años de que Fidel Castro y el resto de los asaltantes a los cuarteles Moncada (Santiago de Cuba) y Carlos Manuel de Céspedes (Bayamo) salieran de Presidio Modelo en al otrora Isla de Pinos el 15 de Mayo de 1955 por presión popular, las nuevas generaciones evocan para ratificar el compromiso de multiplicar su apoyo incondicional a la obra hermosa de Fidel que es la Revolución.

Lissette González Almacigas, primera secretaria del comité municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas, aludió en las palabras centrales de la celebración, que son los jóvenes los que tienen hoy la responsabilidad de continuar, contribuir, trasformar, aportar y participar para hacer de la Patria un lugar mejor para todos.

«Nos llena de satisfacción celebrar juntos este aniversario, que es también el triunfo de un pueblo martiano y fidelista, que no se deja confundir a pesar del genocida y sexagenario bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, ni por la guerra mediática y desestabilizadora que mantienen contra nuestro país en el ámbito digital y pretenden trasladar, sin éxito, al ámbito real», expresó.

Asimismo subrayó que «el deber con la Patria es un deber sagrado con el que cumplimos conscientes y felices en un país donde el futuro es de los jóvenes, como expresó nuestro Primer Secretario del Comité Central del Partido Miguel Díaz-Canel, por lo que desde el conocimiento, la ciencia y la innovación, vamos a transformar esta ínsula y la Cuba actual», dijo.

Lissette González Almacigas, Primera Secretaria de la UJC en Isla de la Juventud. Foto: Roberto Díaz Martorell

Previo al acto por el aniversario 68 de la excarcelación de Fidel y demás moncadistas del mal llamado Presidio Modelo, se realizó el 12vo. «Salto por Fidel» liderado por el Doctor en Ciencias Fidel Antonio Castro Smirnov y un grupo de paracaidistas, quienes en hermoso vuelo y equipados de fotos del Comandante en Jefe aterrizaron en áreas del otrora reclusorio para hombres, hoy Palacio de Pioneros 15 de Mayo.

Fidel Antonio Castro Smirnov le habló al pueblo de Isla de la Juventud tras su 12vo. Salto por Fidel. Foto: Roberto Díaz Martorell

En declaraciones a la prensa, Castro Smirnov expresó que el «salto es un símbolo y un compromiso de la generación del centenario de Fidel, para saltar por encima de todos los obstáculos, de nuestros errores, y principalmente por encima del bloqueo.

«Hagamos como Fidel que saltó desde un tanque en Girón para guiarnos como lo dijo el Che: Hasta la Victoria Siempre», recalcó el joven.
El escenario devino, además, momento para el ingreso de nuevos militantes a las filas del Partido Comunista de Cuba y a la Unión de Jóvenes Comunistas, voluntad y demostración del apego y apoyo incondicional a la Revolución, aún en tiempos tortuosos de grandes carencias y obstáculos, que solo demandan de la acción decidida del pueblo revolucionario.

Salto por Fidel en Isla de la Juventud liderado por Fidel Antonio Castro Smirnov. Foto: Roberto Díaz Martorell

El suceso

Cuando las puertas del recinto penal se abrieron el 15 de mayo de 1955 para liberar a Fidel y sus compañeros del Moncada, se abrió también en la historia de Cuba una nueva etapa de lucha, organizada durante muchos meses de injusto encierro.

Al beneficiar la amnistía política también a los moncadistas —un triunfo del esfuerzo desplegado por el pueblo hace 68 años— aquellos jóvenes rebeldes salían con la mente y el corazón más fortalecidos para emprender epopeyas como la del Granma y llevar a cabo la lucha insurreccional en la Sierra y el Llano, que concluyó con el triunfo de enero de 1959.

Excarcelación de Fidel y demás moncadistas del Presidio Modelo enl 15 de Mayo de 1955 en Isla de Pinos. Foto: Archivo

El pueblo de la entonces Isla de Pinos, no muy numeroso por aquella época, y marcado por los horrores de la cárcel, despertó del letargo y unió sus voces a las de familiares y amigos de quienes, guiados por las ideas del Apóstol, no vacilaron en lanzarse a la lucha por la total independencia de la Patria.

Pero la estancia tras las rejas no fue fácil. Desde que el Presidio se inauguró, el 16 de septiembre de 1931, fue escenario de crímenes y torturas que lo identificaban como un centro de exterminio. No en balde el revolucionario y periodista Pablo de la Torriente Brau habló de «la Isla de los 500 asesinatos».

El Presidio Modelo tenía el propósito, según el dictador Gerardo Machado, de «reeducar» a individuos de alta peligrosidad y a quienes tuvieran ideas «revolucionarias». La realidad que trascendió tras esos muros fue la de las torturas, la del tiro tras el supuesto intento de fuga, la cruel obligación de cavar la propia tumba antes de ser asesinado, los «accidentes casuales» o el lanzamiento a la muerte desde cualquiera de los pisos de las circulares de quienes no soportaban los vejámenes a que eran sometidos.

Los jóvenes revolucionarios también conocieron los rigores de aquel lugar de muerte. Separaron a Fidel del resto y lo mantenían bajo amenazas. No obstante, el líder cubano se las ingenió para escribir sin que sus carceleros lo supieran La historia me absolverá, alegato de su defensa que luego se convirtió en el programa político de la Revolución, para el desarrollo económico y social de Cuba, y que entonces fomentó la rebeldía entre los compatriotas que ya miraban la posibilidad real de ser libres.

Cada vez que alguien visita el antiguo reclusorio para hombres, puede imaginar la entereza de aquellos jóvenes que, a pesar de los rigores carcelarios, se prepararon intensa y organizadamente para continuar el combate, mientras que familiares y amigos libraban la batalla para que la amnistía también los beneficiara a ellos.

Cada vez que el almanaque da paso al quinto mes del año, el pueblo recuerda cómo la presión de la opinión pública obligó al régimen tiránico de Fulgencio Batista a firmar la Ley de Amnistía y a abrir las puertas de la cárcel a los revolucionarios el 15 de mayo de 1955, una fecha que en este Municipio Especial sirve para ratificar compromisos y apostar por el futuro.

Pueblo pinero en el acto por el aniversario 68 de la excarcelación de Fidel y demás moncadistas del Presidio Modelo el 15 de Mayo de 1955 en Isla de Pinos. Foto: Roberto Díaz Martorell

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