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CIENFUEGOS—. Los informes recientes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente parecen describir un panorama de ficción. La contaminación, el calentamiento global y las afectaciones a la diversidad biológica amenazan la vida y los medios de subsistencia en todas partes.
La temperatura seguirá aumentando irremediablemente, mientras cerca de un millón de especies pudiera desaparecer. «Es necesario y urgente profundizar en la conciencia ecológica», alertó Elba Rosa Pérez Montoya, ministra cubana de Ciencia, Tecnología y Medioambiente
(Citma), durante la actividad central por el medio siglo del Día Mundial del Medio Ambiente.
El incremento de la contaminación mundial por plásticos conllevó a que esta jornada aunara voces en contra de producciones y prácticas consumistas que siguen fabricando más de 400 millones de toneladas de plástico anuales, la mitad de ellos para una vida útil de un solo uso.
Por tal razón, en 2022 Cuba comenzó las negociaciones sobre un instrumento vinculante para el manejo de la contaminación por plásticos. Además, el Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos, mantiene sus investigaciones sobre contaminación por micro y nanoplásticos que derivó
en un Manual Regional sobre el tema.
«La ciencia brinda alternativas efectivas para lograr grandes avances en la adopción de políticas públicas que permitan solucionar las problemáticas ambientales. Nos corresponde continuar abogando por una transferencia equitativa y justa de las tecnologías y medios de implementación necesarios para los países en vías de desarrollo», expresó Pérez Montoya.
En tales circunstancias, Cuba trabaja para impulsar su agenda ambiental y el derecho de todos a un medio ambiente sano y equilibrado. Sobre la última etapa de trabajo, la titular del Citma destacó las disposiciones jurídicas del cronograma legislativo y en la legislación complementaria que acompañan a las normas de alto rango y la aprobación
del Sistema de los Recursos Naturales y Medio Ambiente por la Asamblea Nacional del Poder Popular, en mayo de 2022.
Pérez Montoya señaló que en el país muchas instituciones y personas persisten en la búsqueda de nuevas alternativas sobre la base de los resultados científicos y enfoques innovadores, para proteger nuestros valiosos ecosistemas y recursos naturales. Ciego de Ávila, Las Tunas, Granma y Cienfuegos, sede del acto, resultaron destacadas por su quehacer ambiental; mientras Isla de la Juventud fue galardonado municipio proambiental.
Aunque en Cuba se visibiliza la constancia en el trabajo ambiental, «las principales problemáticas persisten y las causas que lo propician deben atenderse de forma íntegra y sistemática. Empeñarnos en potenciar una verdadera y consciente sensibilización ambiental es pieza clave para reducir y eliminar las consecuencias negativas del inadecuado manejo de los residuos sólidos en nuestras comunidades; de la comercialización ilegal de las especies de la flora y la fauna silvestre que son extraídas de sus ecosistemas; de la ocurrencia de incendios en los bosques debido a causas humanas y de comportamientos improcedentes en áreas vulnerables al cambio climático», concluyó Pérez Montoya.
