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A la derecha, junto a Laz, presidente del jurado del 30mo. Salón Nacional de Caricatura Juan David, sonríe Rafael Vallbona RAVAL, ganador del Primer Premio, y reconocido por su sistemática y exitosa participación en estos salones. Autor: JAPE Publicado: 15/12/2018 | 11:26 pm
Llegamos del Museo del Humor de San Antonio de los Baños, donde tuvo lugar la apertura y premiación del Salón Nacional de Caricatura Personal Juan David en su trigésima edición, con una indescriptible mezcla de alegría y dolor.
Nos embarga la alegría porque una vez más honramos al Maestro de la caricatura personal cubana de todos los tiempos. Nuevamente nos rencontramos viejos y nuevos amigos del género. Otra vez el difícil arte de «retratar» en pocos trazos llenos de humor, mostró que sigue siendo la más popular faena de las artes gráficas; sin embargo, esta vez no colmó las expectativas, a pesar de que no faltó la calidad y la entrega.
«¿Qué ha sucedido? —se preguntó Isel Chacón, directora del museo, en sus palabras de inauguración y del catálogo de la muestra. ¿Cuáles son las causas de tan desalentadores resultados, justo cuando celebramos una significativa edición?
«Múltiples pueden ser los argumentos, mas no deben ser expresados con ligereza. Como en anteriores ocasiones insistimos en la necesidad de estudiar e investigar el evento, su historia, sus aportes y sus desaciertos. Sobre todo se debe profundizar en estos últimos para la búsqueda certera de nuevos derroteros.» —significó Isel.
Justo es destacar el trabajo desplegado por los especialistas del museo y otros colaboradores que dieron vida y luz al Salón con las exposiciones colaterales. El invitado Laz, con su Retrato hablado. Otro invitado de lujo, el uruguayo (casi cubano, aunque nunca ha estado en Cuba) Esteban Inardi, que nos regaló una muestra con los rostros de los integrantes de Los Van Van, y su eterno director Juan Formell, bajo el título de El tren de la alegría. También, y como colofón del evento, se exhibieron 30 piezas de varios autores que han sido premiados durante los casi tres decenios de vida del certamen. Todos concuerdan en que ha sido un excelente regalo.
Regresamos del Juan David, seguros de que la caricatura personal recuperará su espacio, e inmediatamente hicimos las maletas para viajar al centro de la Isla. Nuestro hermano, el colega Melaíto, celebrará sus primeros 50 años, este 20 de diciembre. Con la inauguración de su Salón internacional, que como cada fin de año nos hace sentir inmensos pues nos muestra la sostenida salud con que cuenta el humor gráfico en muchos rincones del mundo, estarán redondeando una envidiable cifra de años en la preferencia del gran público.
Este encuentro se ha convertido en uno de los más importantes eventos que convocan las artes plásticas en Cuba, y Melaíto, a lo largo de estas cinco décadas se ha ganado el sello de ser una de las publicaciones más antiguas, más populares y de mayor permanencia en el catálogo de publicaciones gráficas cubanas.
No me detendré haciendo historia, ya está escrita, y muy bien escrita por estos colosos villaclareños. Nos vamos a celebrar este feliz cumpleaños. Todos, porque es la fiesta de todos los caricaturistas cubanos. De ellos depende recargar el Juan David para que viva plenamente más allá de sus 30, y otorgar a Melaíto un bono de amor y congratulación, por sus 50.
