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La escritora norteamericana Jacqueline Woodson, como autora, y la ilustradora suiza Albertini resultaron las ganadoras de la 64 edición del Premio Hans Christian Andersen, el llamado Nobel de las letras para niños, informó en su perfil de Facebook el escritor cubano Enrique Pérez Díaz.
Lo anterior se dio a conocer este lunes durante la Feria Internacional del Libro de Boloña, celebrada virtualmente.
La codiciada medalla es conferida bienalmente por el IBBY (sigla en inglés de la Organización Internacional para el Libro Juvenil) por el trabajo de una vida en los textos escritos para niños y jóvenes.
Calidad estética y literaria, frescura e innovación, capacidad de ver el punto de vista del niño y estimular su curiosidad y la continua relevancia de la obra, son algunos de los criterios que se utilizan al evaluar las nominaciones al premio, las cuales son enviadas por las secciones nacionales de IBBY.
Recordó Pérez Díaz que el premio se basa en el conjunto de la obra. En esta ocasión, se presentaron 34 autores y 36 ilustradores. En opinión del jurado, «los libros de Jacqueline Woodson presentan lenguaje lírico, personajes poderosos y un sentido de esperanza permanente. Los diálogos son de tono perfecto, las historias son crudas y frescas, y los finales sacian al lector. Albertine crea libros con múltiples niveles de interpretación como ilustradora, pero también como autor. Es conocida por su trabajo que expresa espontaneidad combinada con atención a los detalles, precisión infinita y sentido del humor».
El jurado destacó como finalistas la obra de los autores María Cristina Ramos (Argentina), Bart Moeyaert (Bélgica), Marie-Aude Murail (Francia), Farhad Hassanzadeh (Irán) y Peter Svetina (Eslovenia) y de los ilustradores Isabelle Arsenault (Canadá), Seizo Tashima (Japón), Sylvia Weve (Holanda), Iwona Chmielewska (Polonia)y Elena Odriozola (España).
