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Fiesta de tradición y contemporaneidad

El evento, por vez primera, bajo la dirección general de la primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, contará con el Teatro Nacional de Cuba como sede principal y llegará a otros espacios de la Mayor de las Antillas, como el Teatro Sauto de Matanzas y el Tomás Terry de Cienfuegos

Autor:

Sergio Félix González Murguía

La 27ma. edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso regresará a los teatros en distintas provincias del país, del 20 de octubre al 13 de noviembre, con la promesa de convertir el archipiélago cubano en escenario de una fiesta de la danza, entre la tradición y la contemporaneidad, según informaron sus organizadores en conferencia de prensa.

El evento, por vez primera, bajo la dirección general de la primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, contará con el Teatro Nacional de Cuba como sede principal y llegará a otros espacios de la Mayor de las Antillas, como el Teatro Sauto de Matanzas y el Tomás Terry de Cienfuegos, lugares a los que el festival había llegado en pasadas ediciones.

«Volvemos en esta ocasión con un espíritu renovador, mezclando tradición y contemporaneidad, con la participación de invitados y compañías danzarias que nos estarán acompañando, para ayudarnos a dar una visión más moderna de nuestra danza al público», destacó Viengsay
Valdés sobre la cita que, además, dará inicio a los festejos por el aniversario 75 del Ballet Nacional de Cuba el próximo año, al igual que rendirá tributo al centenario de Ramiro Guerra y a la obra del recientemente fallecido Rogelio Martínez Furé.

Durante casi un mes las distintas sedes del festival acogerán las presentaciones de compañías cubanas y extranjeras, como el Ballet Nacional de Cuba, Acosta Danza, Malpaso, Mi Compañía, así como el Buenos Aires Ballet y las compañías nacionales de España y México.

El público cubano tendrá la oportunidad una vez más de apreciar sobre el escenario a reconocidas figuras de la danza mundial, como los españoles Sara Calero, Ricardo Castellanos, Joaquín de la Luz y Ciro Tamayo; los rusos Semyon Chudin y María Kochetkova, el brasileño Gustavo Carvalho y las cubanas Yolanda Correa, primera bailarina del Staatsballett Berlin y Catherine Zuaznabar, primera figura del Ballet Béjart de Lausanne.

Se darán cita coreógrafos de la talla de la española Roser Muñoz y la británica Gemma Bond, quien estará presentando su más reciente creación junto al BNC, La hora novena. La temporada de Giselle será uno de los platos fuertes de estos días de celebración de la danza, cuando el público podrá ver a diferentes figuras interpretando este rol tan apreciado de la danza clásica mundial. Las entradas para disfrutar de las propuestas del festival ya están a la venta en la taquilla del Teatro Nacional de Cuba y la programación puede ser consultada en las plataformas digitales del evento.

Entre las actividades colaterales figuran exposiciones fotográficas, como Alicia Alonso. La Diva. María Callas in memoriam, una muestra de fotografías y documentos del Museo Nacional de Danza en el aniversario 40 del ballet La Diva. Miradas de pas de deux, de los artistas Ariel Cecilio Lemus y Maykel Espinosa Rodríguez, también figuran entre los atractivos junto a proyecciones de documentales relacionados con el arte danzario en el ciclo Danza en la Pantalla, del 5 al 30 de octubre, en el cine La Rampa.

Desde el comité organizador de la cita aseguran que estos días de festival constituyen «un momento único para el intercambio artístico». Conviene aprovecharlos y dejarse llevar por esta gran fiesta que en su nueva edición nos convoca a disfrutar del arte danzario en su máxima expresión.

 

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