Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ella y yo: un canto que no se apaga

El 6to. Encuentro de Cantoras será motivo de celebración en varios espacios de la capital cubana, desde hoy y hasta el 10 de septiembre

Autor:

Sergio Félix González Murguía

Llega el mes de septiembre y, como cada año, lo hace con esos soplos de novedad, con motivos para vivir nuevas experiencias y explorar, tal vez, desconocidas sensaciones. Esta vez el noveno mes del año se viste de fiesta y canto de mujer, durante cuatro jornadas en que la capital de todos los cubanos será sede del 6to. Encuentro de Cantoras Ella y yo.

Desde hoy y hasta el 10 septiembre, en varios espacios habaneros será posible escuchar voces femeninas protagonistas de su tiempo, cantoras de sus realidades que debatirán, compartirán experiencias y, sobre todo, cantarán juntas para deleite del público que tendrá la oportunidad de verlas en escena.

La cita llega a su sexta edición con una representación de artistas de todo el archipiélago cubano e invitadas de otros países de la región como Argentina y Chile. Auspiciado por el Centro Nacional de Música Popular y el Instituto Cubano de la Música, el encuentro se desplegará por distintos escenarios como el centro cultural cinematográfico Fresa y Chocolate, el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, el Pabellón Cuba, el parque de Línea y L, en el Vedado, la Casa de Artistas y Creadores de Centro Habana y el Café Longina.

Juventud Rebelde no ha querido perder la oportunidad de conocer más detalles sobre la sexta edición de un espacio de intercambio que pone en el centro las historias de las mujeres que defienden el género de la canción, así como algunas impresiones de dos de sus organizadoras, Heidi Igualada y Marta Campos, promotoras de un evento que, aseguran, a pesar de los retos actuales llega «más crecido e igual de entusiasta».

Ambas creadoras manifiestan su alegría por llevar a buen puerto, un año más, una cita artística de la que recalcan su importancia como vitrina para el talento joven, así como termómetro del quehacer de las cantoras a lo largo y ancho del país, y proporciona espacios para debatir ideas con otras colegas de la región.

«Este año estamos haciendo énfasis en las muchachas más jóvenes, pues es de nuestro interés estimular la trova femenina cubana más reciente. Tendremos también a grandes de la canción, como Ivette Cepeda y Anabell López, y la participación extranjera esta vez será con tres cantoras de Argentina y una chilena», comenta Igualada, quien aprovecha para hacer un esbozo general de la programación, cuyo pistoletazo de salida será este miércoles en el centro cultural cinematográfico Fresa y Chocolate.

Como ha sido habitual en ediciones anteriores, destaca, se le ofrece a un cantautor el encargo de dar la bienvenida a sus colegas cantoras. Este año esa responsabilidad recae en los hombros de Tony Ávila, quien establecerá la antesala de una auténtica descarga protagonizada por voces como Annalie López, Yeni Turiño, Alejandra del Risco y el dúo Mantra.

«Al día siguiente tendremos una pasarela de canciones en el teatro de Bellas Artes, donde subirán a escena voces como Anabell López, el dúo Querol y su trova, Paula Ferré (Argentina), Cecilia Gauna (Argentina), Cintia Bravo (Argentina), Cecilia Concha (Chile), el dúo Nu9ve, Marta Campos, Annalie López, Ivette Cepeda y una servidora. Luego empezará el recorrido de presentaciones en espacios como el Pabellón Cuba, y la Casa de Artistas y Creadores de Centro Habana, así como un concierto para los niños en el parque de Línea y L del Vedado.

«Siempre, desde el primer encuentro hemos dedicado un día para el conversatorio. Ha habido desde la confrontación de festivales homólogos de Chile y Argentina, hasta un hermoso trabajo que nos trajo la paraguaya Mariví Vargas en 2018 sobre la cultura afroparaguaya, o el del proyecto El mar y nosotros, integrado por los trovadores Rita del Prado, el dúo Nu9ve, Rey Montalvo y Enid Rosales, hermosísimo trabajo con niños con espectro autista. Este año la argentina Paula Ferré nos traerá una ponencia sobre su festival MUJERTROVA, que está cumpliendo diez años», destaca Heidi Igualada, quien no disimula su entusiasmo por el inicio de un evento que ha cuidado con mimo desde su nacimiento.

Junto a ella, ha bregado incesantemente la intérprete Marta Campos, cuya voz al otro lado del chat de WhatsApp es reflejo del mismo convencimiento de que el encuentro de cantoras contribuye a organizar ideas, mover conciencias y a preservar quehaceres artísticos.

Comenta la compositora y guitarrista que «poder traer a las cantoras a La Habana para que el público pueda apreciar el trabajo que están haciendo siempre es maravilloso. Creo que lo más lindo es que somos varias generaciones unidas, las expectativas afloran porque la creatividad en Cuba es desbordante y, por supuesto, la mujer en eso aporta su granito de arena, su delicadeza a la hora de crear, en la manera de tratar la canción, de cómo llevarla adaptada al género que le guste a cada artista. El espectro es amplio.

«Los debates, coloquios y la presentación de ponencias son actividades que enriquecen cada edición. Se puede hablar mucho de la canción, desde distintas perspectivas, desde cómo puede ver la canción una cantora de Guantánamo, una de Pinar del Río o una de La Habana: hay diferencias y creo que eso no debe faltar en un evento como el nuestro, para saber por dónde va la cancionística que brota de nuestras tierras».

Rescatar y alentar el talento

Ante el panorama actual de la música, el encuentro de cantoras contribuye a aportar luces sobre zonas de la creación a veces desfavorecidas frente a los públicos en términos de promoción, distribución y espacios. En ese sentido, Heidi Igualada es de la opinión de que «en los últimos tiempos la canción en Cuba de manos de mujeres está algo deprimida, hay muy pocas, por eso el interés nuestro de rastrear y estimular a las más jóvenes. Atenta la falta de divulgación y la falta de espacios para la trova y eso desestimula la creación. Por eso hay que rescatar y alentar a las chicas. No obstante, pienso que siempre habrá gente con una guitarra presta a trovar, porque la trova nos va en el ADN».

En una línea similar, aunque algo más optimista, Marta Campos reflexiona en torno al panorama de la canción actual, nacional e internacional. «Hay muchas maneras, formas y estilos que abordan diferentes temáticas y creo que ya se ven discursos diferentes en la canción. Es complejo porque en un escenario como el nuestro todos esos estilos están, hay cantoras haciendo rumba, otras en el bolero, pero con otra mirada desde su identidad y su tiempo. Lo importante, y hay varias creadoras haciéndolo, es cuidar la canción y tratar de que eso llegue a los públicos para mantener nuestra identidad musical, que es muy importante».

Por eso, una cita como el Encuentro de Cantoras Ella y yo resulta relevante para el quehacer artístico nacional, un hecho que no está en duda y estas creadoras lo tienen claro, pues, al decir de Heidi Igualada, «paso a paso, creo que lograremos mayor número de mujeres cantando la canción comprometida, esa que toma riesgos, que no se acomoda, que no busca un estribillo fácil para «pegar»: canción esencial y no banal. Yo sé que es difícil en estos momentos, en que los cánones y los códigos de mercado no nos favorecen. Pero siempre ha sido así y a pesar de los avatares del tiempo hemos perdurado».

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