24
El técnico Adrián Paumier (izquierda) y Lisván Valdés ayudaron al plantel perico a conseguir otro cetro. Autor: Cortesía del entrevistado. Publicado: 08/06/2021 | 08:22 pm
En la noche de este domingo un equipo engordó sus anaqueles y de paso recordó que en el baloncesto profesional de El Salvador tiene un pedazo importante de historia. Triunfo decisivo de 89-58 frente al San Salvador le reportó al conjunto Santa Tecla el título del Torneo Apertura 2021 de la Liga Mayor de Básquet (LMB) del país centroamericano.
Esa diadema tiene un atractivo extra, toda vez que le permitió al club tecleño convertirse en el primero en los anales de la LMB en conquistar cuatro cetros. La serie de éxitos comenzó en el Clausura 2016, el segundo ocurrió en el Clausura 2018, después en el Apertura 2019 y el último hace tres días.
Dos cubanos cumplieron con creces sus deberes en la nómina de los actuales monarcas del circuito número uno de esa nación. El alero habanero Lisván Valdés, viejo conocido en el quinteto perico, desde la duela volvió a ser un referente ofensivo y líder motivacional, en tanto el también capitalino Adrián Paumier fue el cerebro desde el banquillo.
El técnico antillano, natural de La Lisa y otrora jugador de equipos de Capitalinos hace alrededor de dos décadas, es un tipo afortunado, pues en su primera temporada al frente del Santa Tecla llegó y besó el santo. Con él Juventud Rebelde conversó vía digital.
«Desde mi llegada, el club me acogió muy bien, aprovecho para agradecerles a los dirigentes por la confianza dada. Nunca prometí ganar el campeonato, más bien les hice saber que me enfocaría en el juego diario, sin cansancio, para luego aspirar a un gran resultado. El trabajo defensivo y un insistente estudio de los contrarios fueron dos de las principales fortalezas del conjunto», declara el entrenador de 40 años.
Agregó que la labor realizada por los tres efectivos extranjeros —Lisván y los boricuas Owen Pérez y Brian Vázquez— y los cuatros exponentes del seleccionado nacional salvadoreño fue determinante en la concreción de la cuarta corona, pues todos demostraron nivel, efectividad, seriedad y pasión por la camiseta.
«El rendimiento de Valdés fue muy meritorio. Antes de arribar acá, pasó mucho tiempo sin hacer básquet debido a la pandemia. No estaba en su mejor forma física, pero al llegar comenzamos a trabajar duro en el gimnasio y en los tiros y poco a poco fue mejorando. Tanto él como yo nos incorporamos al plantel luego de iniciado el torneo, conseguir pasajes resultó muy complicado.
«Nosotros vivimos aquí en la misma casa, de ahí que la comunicación sea constante y eficiente. Coincidí con Lisván el año en que Capitalinos quedó titular de la Liga Superior cubana, bajo la dirección de Rainel Panfet, y también en el Torneo Nacional de Ascenso de esa propia temporada. Es uno de los mejores atletas foráneos de la LMB en los últimos cuatro años y goza de un respeto tremendo entre los aficionados y basquetbolistas locales. Todo ello me facilitó muchísimo el desempeño en mi estreno como preparador fuera de la Isla», asegura.
Paumier confirmó que continuará como técnico del elenco tecleño para el próximo Torneo Clausura, mientras se mantiene como responsable de la cantera de la entidad (niños de nueve a 13 años) y dirige el equipo Sub 23, que se ubica en la primera posición, con balance de cinco victorias y un fracaso, de una justa en la que intervienen 15 formaciones.
