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Matheus fue una de las que contribuyó a que el atletismo cubano arrasara en el certamen juvenil continental. Autor: Wagner Carmo Publicado: 08/01/2022 | 07:24 pm
La mayabequense Melanie del Pilar Matheus Morejón además de discóbola del equipo nacional juvenil de atletismo, es también profeta.
Lo demostró días antes de su partida hacia los Juegos Panamericanos Júnior de Cali, cuando en conversación con Juventud Rebelde, nos aseguraba que «en el lanzamiento del disco femenino Cuba tiene posibilidades de hacer el uno-dos y darle un buen alegrón al país».
Aun cuando a la muchacha de solo 20 años le preocupaba la poca preparación que habían tenido de cara al certamen continental para jóvenes, etapa donde hubo que enfocar los entrenamientos en el aspecto físico para evitar lesiones, sabía que junto a su compañera Silinda Oneisi Morales podían lograr un buen resultado en la competencia, y así fue.
La historia que siguió después todos la conocemos, muchos hasta la vivimos.
En el estadio olímpico Pascual Guerrero de la ciudad capital del Valle del Cauca colombiano fuimos testigos del dominio cubano en el lanzamiento del disco para damas, donde la favorita Morales en solo un intento, el primero, llevó el implemento hasta los 59,13 metros y, en lo adelante, fue inalcanzable.
Matheus Morejón, por su parte, precisó de cuatro oportunidades para asegurarse la medalla de plata del torneo, la cual ganó con un registro de 54,31 metros, dos metros más allá que la ocupante del tercer peldaño, la chilena Catalina Bravo (52,44).
«Cuando se compite, todos queremos ganar, todos aspiramos a estar en lo más alto del podio, aunque considero que representar a Cuba, brindar un buen espectáculo y dar lo mejor de cada uno ya es algo bien significativo; pero una presea es un logro, una meta cumplida», expresó la joven atleta.
En Cali, Melanie tuvo que reponerse de tres fouls para conquistar el lauro plateado y no era la primera vez que la muchacha tragaba buches amargos como este.
«Estuve en dos mundiales de la categoría juvenil donde no logré llegar a la final a causa de los fallos, quizá por eso me identifico tanto con Yaimé Pérez, porque a lo largo de su carrera ella también ha tenido competencias en las que no le ha ido muy bien, y aun así ha sabido reponerse y lograr el éxito. Son deficiencias en las que hay que seguir trabajando de cara a eventos futuros», comentó la campeona de las Olimpiadas Juveniles de Buenos Aires, Argentina, en 2018.
En aquella oportunidad, durante la cita en territorio de gauchos, Matheus Morejón dio a Cuba el segundo lauro dorado de la delegación, cargando un implemento de un kilogramo, según lo exigido en el certamen.
La chica logró superar problemas técnicos presentados en citas previas, para mostrarse más confiada desde el mismo inicio de la prueba, tanto así, que solo hubo de lamentar un intento fallido en cuatro lances durante la jornada de clasificación a la gran final, competencia a la que arribó con la mejor marca entre todas las concursantes (53,70 metros).
Ya en la discusión del oro la joven mostró más concentración, y gracias a un tercer intento de 54,95 metros, llevó el nombre de la Mayor de las Antillas a lo más alto del podio en los 3ros. Juegos Olímpicos de la Juventud.
La rusa Viloletta Ignatyeva, con lance de 54,28 metros, concluyó como subtitular de la justa, mientras que con la medalla de bronce se quedó la turca Ozlem Becerek.
La mayabequense se siente orgullosa de formar parte de un equipo que lideran dos fueras de serie como lo son Denia Caballero y la propia Yaimé.
«Me emociona mucho el hecho de que podamos considerarnos el relevo de este par de grandes lanzadoras cubanas de la actualidad. Yo entreno con Denia y ella me da muchos consejos. En cada entrenamiento me enseña, me aporta. Sus ejemplos son fundamentales a la hora de enfrentar eventos tan trascendentales como los que están por venir», confesó la discóbola que ahora debe dirigir sus empeños hacia otras justas, como lo son el Campeonato Mundial sub 22 de Atletismo, con sede igualmente en Cali este año, y los Juegos Centrocaribeños de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile, ambos en 2023, dos lides a las que la joven pudiera aspirar a pesar de tratarse de certámenes reservados a las categorías de mayores.
Melanie del Pilar también fue campeona olímpica de su categoría en los Juegos de Buenos Aires 2018.Foto: Tomada de su perfil en Facebook.
Pocos saben que la Melanie Matheus que hoy domina a la perfección sus movimientos dentro de las jaulas de lanzamiento, un día apostó por el baile y que fue su energía y su atrevida personalidad la que la llevó al mundo de los deportes, para beneplácito del atletismo cubano.
«Era bailarina de danza contemporánea de pequeña, pero, según me ha contado mi madre, también era seguidora de Osleidys Menéndez y le decía que iba a ser como ella. Con el tiempo empecé a llevar el deporte a la par del baile: primero el voleibol, luego el balonmano, el softbol, hasta que llegó una propuesta de entrar a la Eide de La Habana en atletismo, la cual acepté incluso sin saber a lo que estaba diciendo que sí.
«Si hoy soy deportista es gracias a los esfuerzos de mi madre, que es mi motor impulsor. Dependo mucho del apoyo que me brinda y sé que siempre está muy esperanzada y pendiente de mi desempeño en cada competencia que me presento», dijo la veinteañera, quien en Cali no dudó a la hora de dedicar su medalla, claramente, a su mamá.
La pasión que Matheus Morejón le profesa a la modalidad del atletismo que practica nos hace pensar que no será esta diadema de plata la única que veremos brillar sobre su pecho.
«A mí me encanta mi especialidad, esa que me dio la oportunidad de elegir quien fuera mi primer entrenador, Abdel Méndez, y que luego me enseñaría a dominar. Cuando suelto el disco siento que hago lo de antes, danzar, porque para lanzar este implemento también hay que tener ritmo y yo sigo adorando bailar», declaró.
