Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Doce meses de alta intensidad

Con varios juegos multideportivos, campeonatos mundiales y la presión extra de la clasificación olímpica, los deportistas cubanos afrontarán uno de los ciclos más complejos de sus carreras

Autor:

Enio Echezábal Acosta

El próximo año 2023 significará una larga prueba para el movimiento deportivo cubano, que enfrentará por primera vez tres juegos múltiples durante este lapso, y que tendrá por delante además un extenso camino de eventos clasificatorios de todo tipo rumbo a la cita bajo los cinco aros de París 2024.

El primer gran momento del calendario tendrá lugar en abril en Venezuela, sede de los 5tos. Juegos del Alba. Esta justa, que obviamente no tiene un nivel tan alto como las que le seguirán, sí será un momento ideal para la preparación de muchos de nuestros atletas de cara a los dos compromisos multideportivos fundamentales que sucederán poco después.

Más adelante vendrán los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tendrán lugar en San Salvador, capital de El Salvador, desde el 23 de junio hasta el 8 de julio de 2023.

La inauguración de esta cita regional será en el estadio José «Mágico» González y se competirá en 54 disciplinas. Curiosamente, esta vez la urbe salvadoreña compartirá parte de los eventos con la próxima sede centrocaribeña, la dominicana Santo Domingo, la cual acogerá las competencias de taekwondo, pentatlón moderno, equitación, canotaje, tiro, ráquetbol y hockey sobre césped.

El principal objetivo de Cuba en esta lid multideportiva es mantenerse lo más cerca posible de la punta del medallero, luego de haber quedado segunda en Barranquilla (102 de oro, 74 de plata y 60 de bronce) y de ceder la supremacía absoluta que ostentó en todas sus participaciones desde Panamá 1970 hasta Veracruz 2014 (recordar que no asistió en las ediciones de San Salvador 2002 y Mayagüez 2010).

Poco más de tres meses después, el 20 de octubre, en el Estadio Nacional de Santiago de Chile será encendida la llama de los 19nos. Juegos Panamericanos, fuego deportivo continental que se mantendrá hasta el 5 de noviembre.

En Santiago se competirá en 40 deportes y cerca de 60 disciplinas. Además de esta urbe, habrá subsedes en Valparaíso (canotaje slalom, equitación, fútbol, balonmano, triatlón, polo acuático y vela), O’Higgins (surf) y Biobío (canotaje de velocidad y remo).

 

 

Lázaro Martínez buscará obtener su primera medalla mundial al aire libre y de paso obtener su pasaje a la cita olímpica parisina de 2024. Foto: Getty Images

 

La mascota se llama Fiu, un pájaro sietecolores (Tachuris rubrigastra) cuyas tonalidades sirven para representar la diversidad humana y también la de los miles de deportistas que asistirán a esta justa americana.

En este evento, el segundo más importante del ciclo que concluirá en la Ciudad Luz, las aspiraciones de nuestra delegación serán las de mantenerse en el top cinco, luego de anclar justo en ese escaño (33-27-38) durante la última cita, realizada en Lima hace poco más de tres años.

A continuación de la lid convencional de la capital chilena, será el turno del deporte Parapanamericano, competición en donde la delegación de la Mayor de las Antillas tiene el compromiso de mantenerse entre los diez primeros del escalafón continental, tras el séptimo puesto (13-10-16) obtenido en la capital peruana.

Intercalado entre los juegos múltiples de este año, en mayo (del 1ro. al 14) tendrá lugar el Campeonato Mundial de Boxeo en Taskent, Uzbekistán, torneo en donde los púgiles de la Isla buscarán reeditar la victoria colectiva de Belgrado 2022 y quién sabe si no mejorar la cantidad —y calidad— de las preseas alcanzadas entonces (3-0-2).

También durante el verano de este año tan cargado de competencias tendremos en Budapest, Hungría, una nueva cita del orbe de atletismo, programada del 19 al 27 de agosto.

Los representantes del campo y pista del país tendrán en la capital magiar la engañosamente sencilla misión de sumar al menos una presea, para superar la gris actuación de la edición de Eugene 2022. Claro que todo no será coser y cantar, pues además de tratarse de un evento planetario, esta vez el mundial tendrá el extra de que muchos de los atletas que allí asistan lo harán en busca de marcas y puntos que les permitan asegurar su presencia en las siguientes olimpiadas.

Otras de las citas del orbe que se avecinan son la de judo, pactada para Doha, Catar (7-14 de mayo), la de luchas (Krasnoyarsk, Rusia / 16-24 de septiembre), la de atletismo en pista cubierta (Nankín, China / marzo de 2023), tres lides en donde nuestros atletas buscarán primeramente estar lo más alto posible en el podio, y además los boletos o puntos que los acerquen a la cita estival en la que todos ansían culminar este ciclo.

La misión que tienen por delante los nuestros deportistas está lejos de ser sencilla. Muchos retos, más de los acostumbrados, vendrán en 2023. Como rivales tendrán no solo a los duros pares de otras naciones, quienes se preparan con el mismo objetivo que ellos, sino los obstáculos y carencias de toda la vida, acrecentados ahora por la dura situación local y global que nos afecta. No obstante, una vez más quedará claro que a pesar del tamaño y dificultad de las pruebas, ellos serán capaces de dar lo mejor que tienen con tal de dejar su nombre y el de la patria en lo más alto.

En Santiago de Chile se sigue trabajando para tener lista la sede Panamericana. Foto: Agencia Uno

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.