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Por primera vez, Cuba está celebrando un campeonato continental femenino de ajedrez de las Américas, algo que demoró bastante, si tenemos en cuenta la rica historia de este deporte entre las damas en nuestro país.
Paralelamente al Memorial Internacional Capablanca, el certamen comenzó el pasado sábado en el hotel Habana Libre y en su programa competitivo incluye tres torneos, de los cuales solo ha concluido el de Blitz, el primer día, con el triunfo de la ecuatoriana Anahi Ortiz, escoltada por la peruana Deysi Cori y la ucraniana nacionalizada canadiense Svitlana Demchenko.
El segmento de partidas rápidas finalizará hoy, con sus dos últimas rondas. Después de los quintos compromisos, la pinareña Lisandra Ordaz aparecía en la primera plaza, con cuatro puntos y mejor desempate que la argentina María Florencia Fernández.
Precisamente es Ordaz, campeona nacional en 2020, la antillana mejor ubicada en el certamen de clásicas (se juega por el sistema suizo a nueve rondas), luego de los siete primeros duelos para cada ajedrecista, con tres éxitos y cuatro tablas que la ubicaban en la segunda posición con cinco rayitas, detrás de la argentina Candela Belén Guecamburu, autora de seis unidades.
Igualmente tenían cinco puntos la vueltabajera Yerisbel Miranda y la santiaguera Yaniela Forgás, miembros del último equipo olímpico insular, y la indómita Oleiny Linares.
En el Continental intervienen 70 trebejistas de 20 países, con mayor representación para Cuba (26 atletas), Costa Rica (seis) y Argentina, Canadá, Ecuador, Panamá, Paraguay y Perú, con tres exponentes. La monarca habrá obtenido el único boleto en disputa para la próxima Copa Mundial femenina de la FIDE, justa a la que están clasificadas las pinareñas Ordaz y Miranda.
Al cierre de esta edición, se desarrollaba la octava ronda de un evento que cerrará este viernes sus cortinas.
