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Legnis Calá se colgó una medalla histórica en la capital cuscatleca. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 28/06/2023 | 05:53 pm
San Salvador.— Cuando el árbitro detuvo el combate en el segundo asalto de la final de los 57 kilogramos para damas, Legnis Calá sintió una sensación agridulce. La derrota por RSC ante la puertorriqueña Ashleyann Lozada, campeona de Barranquilla 2018, le sentó mal a la muchacha de La Habana, quien en principio no pudo contener las lágrimas de impotencia al perder el oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC).
No fue hasta unos minutos después del combate que Legnis cayó en cuenta de lo que había logrado. Aunque aún le dolía la derrota en el duelo definitivo, la oriunda del municipio habanero de Arroyo Naranjo de pronto entendió que este fue solo un episodio más de su joven carrera en el pugilismo, la cual empezó a finales del año pasado en el Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento (CEAR) Giraldo Córdova Cardín.
«No me imaginé estar en una final solo siete meses después de pasar del atletismo al boxeo, y solo por eso ya estoy contenta. Y no solo por mí, sino porque como equipo las muchachas hemos tenido resultados importantes, lo cual quiere decir que si seguimos entrenando fuerte sí podremos seguir avanzando», declaró la exsaltadora de largo y triple que cambió la pista por el ring.
Legnis, quien en estos JCC venció a la nicaraguense Mayerling Blandón y a la mexicana Dulce Gómez para meterse a la final de su división, contó también sobre la gran experiencia que fue la cita multideportiva para alquien como ella, quien hace solo un par de meses también hizo historia cuando obtuvo un bronce en los Juegos del Alba de Venezuela.
«En la primera pelea sentí un poco de presión porque quería asegurar esa primera medalla de Cuba en estos eventos. Luego, en mi segunda presentación estuve más suelta, mientras que hoy me siento un poco triste porque deseaba un mejor resultado. No obstante, he disfrutado muchísimo esta experiencia centrocaribeña junto a mis compañeras y también los muchachos del boxeo masculino, quienes nos ayudaron mucho. En general, ha sido algo increíble porque no me imaginé que a tan poco tiempo de haber empezado en este deporte ya pudiera representar a Cuba en una competencia como esta», concluyó Calá.
Además de Legnis Calá, cuyo subtítulo le garantizó un boleto a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, la Mayor de las Antillas sumó dos bronces en San Salvador, gracias a las victorias en cuartos de final de la legendaria Yaquelín Estornell (75 kg; primera cubana en conseguir medallas en lucha y boxeo dentro de unos JCC) y Arianne Imbert (66 kg).
Esta actuación, superior al pronóstico con el que llegaron las púgiles antillanas a la urbe cuscatleca, fue valorada por Santiago Suárez, jefe de entrenadores del colectivo femenino.
«El equipo se vio mejor que en el Alba a pesar del poco tiempo de preparación que tenemos. Debemos seguir trabajando la fuerza y la técnica, y además garantizar que las atletas acumulen más combates que las ayuden a perder el llamado “miedo escénico”», analizó Suárez.
Luego de esta lid, las boxeadoras cubanas se tomarán un descanso breve y desde el 15 de julio regresarán a las áreas del CEAR para continuar su preparación. El profesor Suárez explicó que a partir de entonces se evaluarán las posibilidades de Cuba rumbo a los Panamericanos y en base a eso llevarán la mayor cantidad posible de boxeadoras al torneo clasificatorio que tendrá lugar en Colombia del 1ro. al 10 de agosto.
«Queremos evaluar la posibilidad de que el Inder nos dé una matrícula más grande, pues las 12 que tenemos son muy pocas. La idea es tener una selección más amplia y para ello será fundamental además el Campeonato Nacional de diciembre próximo. Si conseguimos tener más competencias y conocer más rivales, eventualmente el boxeo femenino cubano podrá competir en serio con las atletas del área», aseguró Santiago.
