Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La olimpiada está aún a tiro

El equipo de voleibol masculino de Cuba deberá seguir sumando puntos dentro del ranking para buscar su boleto a París

Autor:

Enio Echezábal Acosta

El elenco cubano cerró su participación en el torneo preolímpico de voleibol masculino que se disputó en tres sedes: una en América y dos en Asia. Este primer tramo de la aventura rumbo a la próxima olimpiada parisina fue para los nuestros una montaña rusa de emociones. Hubo tristeza luego de no alcanzar el boleto a la cita estival, pero también quedó la satisfacción de haber competido muy bien. 

En primer lugar, hay que señalar como un resultado sumamente favorable el hecho de que la selección absoluta concluyera con saldo positivo de cinco triunfos y dos derrotas su actuación en el fortísimo grupo A de la justa, el cual tuvo como sede a Río de Janeiro, Brasil.

Otro de los aspectos a destacar de la actuación antillana fue el crecimiento mostrado con respecto a eventos anteriores, lo cual se tradujo en su capacidad para competir con los mejores del mundo e incluso llegar a superar al plantel italiano, vigente monarca del orbe.

Es cierto que antes, en ciertos tramos del Mundial y la Liga de Naciones (VNL, por sus siglas en inglés), los muchachos habían dado muestras de su potencial, pero ahora, con poquísimo margen de error, supieron ganar partidos importantes, y si eso no es crecimiento, que me condenen. Cierto es igualmente que falta mantener el nivel y la mente enfocada a lo largo de los encuentros, pero esas son lecciones que solo los «palos de la vida» les irán enseñando. 

No hay dudas de la influencia positiva que tuvo el nuevo técnico, Jesús Cruz, en el cambio de mentalidad del conjunto. No es que de pronto el entrenador haya hecho cambios de 180 grados en las alineaciones ni creado estrategias demasiado elaboradas. El extra que aportó el profe Cruz fue más desde lo emocional que desde lo táctico. Su rol de formador le permitió conectar mejor con los jugadores y sacarles más de lo que habían dado en otras ocasiones.

Ya desde el juego como tal, fue muy bueno percibir cómo Miguel Ángel López, Jesús Herrera, Marlon Yant y Javier Concepción —quinto mejor bloqueador del certamen, con 19 puntos— se alzaron como figuras protagónicas y asumieron el liderazgo en diferentes momentos. No obstante, el certero aporte de otras figuras como Osniel Mergarejo, Christian Thondike, Roamy Alonso, Lyvan Taboada y Miguel David Gutiérrez le dio a este elenco ese sentido «coral» que antes faltó y ahora aportó un plus de fortaleza.

De momento, el pasaje a París 2024 es incierto para Cuba, lo cual no quiere decir que sea imposible. Con siete equipos asegurados, o sea, los franceses, más alemanes, brasileños, estadounidenses, japoneses, polacos y canadienses, quedan cinco plazas en disputa. Estos boletos serán asignados al final de la venidera VNL, para los cinco mejores colectivos que todavía no hayan asegurado su presencia olímpica. Por esa razón, lo único que puede hacer Cuba es ganar todos los partidos posibles y así sumar las unidades necesarias para ganarse el viaje a la urbe de la torre Eiffel.

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